A veces, lo que pensamos no es lo que decimos. Pero, a pesar de que las palabras intenten camuflar lo que realmente querríamos decir, el cuerpo suele tener su propia forma de expresar la verdad, aun cuando tratamos de evitarlo.
“El manejo y control de emociones es la base para alcanzar una personalidad estable y madura. Sin embargo, por innatismo, tipo de crianza, impacto del entorno y situaciones específicas vividas de cada quien, aquellas emociones que predominan y se instalan en el interior serán las detonantes de ejercer determinado tipo de lenguaje corporal”, escribe la periodista y coach ontológica Rosa María Cifuentes en su nuevo libro, Miénteme si puedes.
Editado por Planeta, este libro “es un compendio de lenguaje no verbal que, con un estilo amigable, ejemplos gráficos de situaciones cotidianas y análisis emocional de las personas, invita a los lectores a observar, aceptar, comprender y evitar juzgar una vez develada esa verdad que puede ser liberadora”.
“Todos podemos ser mejores, cambiar drásticamente, pero para ello hace falta reconocer aquello que necesitamos mejorar, aceptarlo y poner en marcha la tarea de aprender a mirarnos por dentro, actitud que solo es parte de valientes que valoran su regalo de vida y creen en el amor y el bien común”, escribe la autora.
Para Cifuentes, hoy en día es imprescindible conocer los matices del lenguaje corporal, y uno de los principales motivos que plantea es el ecléctico escenario de comunicación política, en la que las mentiras suelen abundar: “Hoy, más que nunca, los ciudadanos necesitan aprender a observar, escuchar y así identificar qué personajes políticos representan mejores opciones para ser elegidos en cargos públicos. Por ello, he realizado varios apartados dedicados al discurso, personalidad y actitud de los políticos”.
“Miénteme si puedes” (fragmento)
¿Qué es la comunicación no verbal?
Dentro del proceso de interacción del hombre con sus semejantes, el lenguaje es la capacidad de transmitir información a través de nuestro cuerpo (emociones, sentimientos, actitudes). Revela completamente nuestras sensaciones y la percepción que tenemos acerca de nuestro interlocutor y de los escenarios donde nos encontramos en determinado momento. Veamos algunos tipos de comunicación no verbal:
♦ Kinesia: La componen el sistema de gestos del rostro con sus expresiones, postura corporal, tipos de sonrisa y la mirada (aunque esta se ha estudiado por sí sola y requiere completa interpretación).
♦ Proxemia: Es la distancia física o grado de proximidad que se establece entre dos o más personas en una situación de interacción. Sin embargo, según la cultura de cada país, las distancias pueden variar. El antropólogo Edward T. Hall realizó estudios profundos sobre el espacio y determinó que existen los siguientes tipos de distancia:
- Distancia íntima (0-45 cm): Es la que se da entre personas que tienen mucha confianza, e incluso que están emocionalmente unidos, como es el caso de parejas, y también con amigos o familia. En esta distancia se puede oler al otro y hablar en susurros.
- Distancia personal (45-1.20 cm): Se da en las relaciones cercanas: en reuniones, en una oficina, asambleas, fiestas, conversaciones amistosas o de trabajo. Por ejemplo, si estiramos el brazo, podemos tocar a la persona con la que estamos hablando.
- Distancia social (1.20-3.65 cm): Se da en relaciones más impersonales y se necesita un mayor volumen de voz para comunicarnos con una persona o grupo de personas. Es la distancia que nos separa de personas extrañas o desconocidas, por lo que se usa con personas con quien no nos une ninguna relación amistosa. Por ejemplo, la dependiente de un comercio, los nuevos empleados, los proveedores.
- Distancia pública (3.65 cm): Es hasta el límite de lo visible. Es la distancia idónea para dirigirse a un grupo de personas, en una conferencia, charla, coloquio, discurso, usando un tono de voz alto.
♦ Paralenguaje: Es el tono, forma, manera en que nos expresamos, y a través de su interpretación podemos decodificar actitudes, emociones, sentimientos y niveles de intelecto y modales del individuo. Así, se puede analizar los siguientes elementos:
♦ Dicción: Se refiere a una buena vocalización, es decir pronunciar las palabras de forma correcta, morfológica y sintácticamente, para que sean comprendidas por el receptor, sin margen de error. Fluidez verbal: Es el ritmo que tenemos a la hora de hablar, de forma clara y concisa, usando pausas y silencios cuando sea necesario. Si es un ritmo lento, entrecortado, monótono, implica rechazo al contacto social, frialdad en la interacción; en cambio, un ritmo modulado, ligero, fluido, es detonante de una buena comunicación y contacto interpersonal.
♦ Entonación: Es la modulación de la voz a la hora de hablar, que indica si lo que decimos es una pregunta, afirmación, o si tenemos dudas, ira, temor. Los tipos de tono de voz pueden ser agudos o graves, según cada persona; por ejemplo, por regla general, los hombres suelen tener un tono de voz grave y las mujeres más agudo.
♦ Volumen de la voz: Transmite emociones y sentimientos, y enfatiza el discurso. Hay que hablar en un volumen de voz adecuado: ni demasiado alto que demuestra autoridad, dominio, enfado, ni demasiado bajo que puede indicar timidez, inseguridad, introversión, y transmite la sensación de que no queremos ser oídos.
♦ Timbre: Es la cualidad que permite distinguir la voz de la persona concreta que habla, así como el instrumento u objeto que emite el sonido. Cada persona tiene una voz diferente, es decir, un timbre diferente, que permite distinguir quién es la persona que está hablando. Según el timbre, también distinguimos si habla una o más personas a la vez, y podemos diferenciar entre dos sonidos que tienen el mismo tono e intensidad.
♦ El tono de voz, resonancia y la personalidad: El tono de voz de un individuo refleja su estado emocional, actitud ante la vida y manejo de determinadas emociones. Veamos algunas características:
Una voz endeble y baja representa debilidad, evidencia a una persona indecisa, con poca capacidad de obtener lo que desea y manifestar sus ideales.
Cuando la voz de una persona se origina en la cavidad abdominal, y es clara y cristalina, se posee una voz de gran calidad y evidencia a alguien con espíritu fuerte, capacidad de lucha y voluntad. Por tanto, puede convertirse en una persona exitosa.
Cuando la voz se origina en la cavidad torácica es de calidad mediocre, porque el tono y ritmo es cambiante, tiene más problemas para vocalizar y no capta la atención debida. Esto refleja que es una persona más insegura, con poca certeza sobre sus conocimientos, así como miedos sin resolver y menos empuje, además de poder ser preso de miedos latentes que lo paralizan.
Cuando la voz se origina en la garganta, se considera de poca calidad (puede ser ronca y baja). La suelen tener personas que nunca toman las situaciones en serio y se rinden fácil en las dificultades. Existe además una mayor tendencia a postergar metas y ser susceptibles.
Cuando la persona realiza un trabajo emocional, se hace cargo de resolver sus temores y elevar la autoestima. El tono y timbre de la voz cambia maravillosamente para bien y le permite tener mayor éxito en su forma de comunicarse con los demás.
El innatismo, familia y entorno dentro del lenguaje corporal: Cada individuo nace con características específicas para comunicarse y algunos rasgos hereditarios también pueden reflejarse en el proceso de comunicación no verbal. Así, podremos observar que, en una familia, algunos de sus integrantes son expresivos y más sociables, mientras que otros son introvertidos, apáticos y de gestos más lentos y suaves.
El tono, forma y manera en que los progenitores, tutores, docentes y determinadas personas se expresan puede causar conmoción emocional, dolor y miedo que se acumula hasta dañar la libertad de expresarse del individuo por temor a la crítica, rechazo y fracaso.
Y cuando la persona posee elevada susceptibilidad o ha pasado por maltrato psicológico en determinado momento y escenario de su vida, pasará a desarrollar un lenguaje corporal plagado de gestos específicos.
La angustia, miedo, estrés, ira, ego, resentimiento, crueldad y violencia se pueden apreciar en el lenguaje corporal de cada persona según sea su procedencia. Sin embargo, cuando cada quien decide caminar hacia la madurez emocional, a través de la preparación del intelecto y, sobre todo, del interior, su lenguaje corporal realizará interesantes cambios, porque las formas de pensar y sentir se reflejan hasta en microexpresiones.
Por otro lado, el estilo de vida, moda y ser parte de determinados grupos sociales y agrupaciones específicas de tipo social, religioso, empresarial y académico contribuyen a que el individuo que no ha trabajado en “conocerse” resulte camaleónico, buscando ser aceptado y formar parte de determinado grupo o verse cuando cree lo valorarán más.
Quién es Rosa María Cifuentes
♦ Es escritora, magíster en Periodismo y coach ontológico.
♦ Ha sido asesora de comunicaciones en instituciones del Estado peruano, en los rubros de educación, salud y cultura.
♦ Dirige la empresa Resurge, que brinda asesorías de coaching empresarial en Perú, Colombia, Chile, Bolivia, Uruguay, Guatemala, El Salvador, España e Italia.
♦ Realiza terapias para el manejo de las emociones y el autoconocimiento. Es especialista en mian xiang (lectura de rostro), morfopsicología, comunicación no verbal, grafología y astrología en salud emocional.
♦ Es autora de libros como Presencias, Cómo aman ellos, Cómo aman ellas, Destellos de luna, La verdad oculta de los rostros al poder y Lesiones de amor.