“Bastardos”. Esa fue la palabra que le costará mil euros a Roberto Saviano, el escritor italiano que se hizo famoso con su libro Gomorra. El insulto, claro, no fue lanzado al aire sino dirigido en 2020 a la hoy mandataria de su país, Giorgia Meloni, y a su vice primer ministro Matteo Salvini. Meloni no lo toleró y llevó el caso a Tribunales. Y aunque la condena se considera simbólica, Saviano ya anunció que apelará.
La furia del autor tenía que ver con las política del gobierno ultraderechista italiano hacia los migrantes. Un nene guineano había muerto durante un naufragio porque no lo llegaron a atender.
Bien mirada, la condena suena a victoria de Roberto Saviano. La fiscalía había pedido una multa de 10.000 euros y los abogados de Meloni una indemnización por daños y perjuicios de 75.000 euros, considerando que Saviano había “utilizado un lenguaje excesivo, vulgar y agresivo”.
Todo ocurrió en diciembre de 2020, cuando Saviano habló en un programa de televisión la muerte, en un naufragio, de un bebé de Nueva Guinea de seis meses. Entonces acusó con el dedo a Meloni por el uso político del fenómeno de la migración que suele hacer.
El bebé se llamaba Joseph y era uno de los 111 migrantes rescatados por el barco de socorro Open Arms, pero murió antes de llegar a recibir tratamiento médico. En el video que le mostraron a Saviano durante el programa se podía escuchar llorar a la madre del bebé.
“¡Solo me sale decirles a Meloni y a (Matteo) Salvini: bastardos! ¿Cómo pueden hacer algo así?”, lamentó Saviano al aire, acusando además al líder del partido antiinmigración la Liga, y hoy vice primer ministro.
“Dejar que la gente se ahogue no es una opinión política”. Roberto Saviano
La indignación de Saviano se desató por las declaraciones de Meloni, quien en 2019 había dicho que los barcos de las ONG humanitarias que rescatan a migrantes “deberían hundirse”, mientras que Salvini, que entonces era el ministro del Interior, había bloqueado la llegada de esos barcos cargados de náufragos a Italia.
“Es una infamia”
“Que este juicio haya sido iniciado por Meloni, primera ministra italiana, es una peligrosa advertencia para escritores y periodistas, pues sugiere que sus palabras pueden dar lugar a largas batallas legales (...) y a un posible encarcelamiento”, declaró el jueves en la red social X (antes conocida como Twitter) la asociación de escritores PEN Internacional, que defiende la libertad de expresión.
En noviembre de 2022, Saviano explicó que había utilizado el término “bastardo” para subrayar el daño causado por las “mentiras” de Meloni y Salvini sobre las ONG. “¿Cómo pueden ser tan desconsiderados de aislar, desprestigiar y convertir los barcos humanitarios en barcos piratas?”, dijo indignado.
“Dejar que la gente se ahogue no es una opinión política. Desacreditar a los barcos humanitarios no es una opinión política, es una infamia, y sobre todo es inhumano”, añadió.
En una carta abierta infructuosa, PEN Internacional instó a Meloni a retirar su denuncia, presentada cuando la líder del partido postfascista Hermanos de Italia aún estaba en la oposición.
Para el escrito esas denuncias tienen como objetivo “intimidar a uno para intimidar a cien”.
Qué fue “Gomorra” y qué consecuencias tuvo
Gomorra es el fruto de una investigación sobre la camorra, la organización criminal que opera en Nápoles y sus alrededores. En su libro, Saviano denuncia los negocios de la camorra, desde el tráfico de drogas y armas hasta el contrabando de mercancías y la gestión de residuos tóxicos.
Saviano se basa en su experiencia personal, sus fuentes y sus documentos para describir el poder y la violencia de la camorra, así como sus efectos sobre la sociedad y el medio ambiente.
A partir de ese trabajo, Saviano ha recibido numerosos premios literarios y reconocimientos internacionales, pero también ha sido amenazado de muerte por la camorra y vive bajo protección policial desde 2006. Su libro ha sido traducido a más de 50 idiomas y adaptado al cine, al teatro y a la televisión.
Las organizaciones de defensa de la libertad de prensa consideran que este tipo de juicios son símbolo de una cultura italiana en la que personajes públicos, especialmente políticos, intimidan a los periodistas con reiteradas demandas.
Italia ocupa el puesto 41 en la clasificación mundial de la libertad de prensa 2023, publicada por Reporteros sin Fronteras.
(Con información de AFP)