Monja en una vida, escritora en la otra: la experiencia religiosa de Florencia Luce en “El canto de las horas”

Allí donde las campanas marcan el ritmo de la vida diaria y las monjas dedican sus días a la adoración silenciosa de Dios, se desarrolla la historia de El canto de las horas, una novela escrita por Florencia Luce en la que nos sumerge en este mundo cerrado y misterioso donde las normas monásticas se ven desafiadas y manipuladas por las pasiones humanas.

A través de las experiencias de Marie, una joven que ingresa al convento en busca de un propósito superior, la autora nos lleva a reflexionar sobre la lucha entre la devoción y la fidelidad en un entorno donde la abadesa, Beatriz, ejerce un poder dominante y seductor.

Siguiendo una “llamada” en su juventud, Luce se convirtió en monja contemplativa, pero más tarde colgó los hábitos para abrazar su vocación: la escritura. En esta novela, que se inspira en parte en su propia experiencia en el convento, narra la vida de un grupo de monjas, en especial la de Marie, bajo la influencia de una abadesa que se aleja de la imagen divina.

Florencia Luce compartió en Infobae que la idea de contar esta historia fue gestándose mientras reflexionaba sobre sus doce años en el monasterio de clausura. La necesidad de comprender y reconciliarse con su pasado la llevó a plasmar sus recuerdos en papel. Sin embargo, las notas sueltas no eran suficientes; requería convertir esos fragmentos en algo coherente y bien escrito. Fue en ese punto que se embarcó en la escritura de una novela, dejando de lado la primera persona para crear un relato que abarcase las experiencias compartidas por muchas otras personas en contextos similares.

La autora sostiene que, si bien estos elementos pueden recordarnos tramas mundanas, lo que los hace únicos es el contexto en el que se desarrollan.

En un entorno tan cerrado como un convento, los conflictos adquieren un matiz especial, donde la ficción y la realidad se entremezclan y se vuelven indistinguibles. Esta novela arroja luz sobre la vida monástica femenina, un tema poco explorado en la literatura contemporánea.

La minuciosidad y la atención al detalle son rasgos distintivos de la escritura de Florencia Luce. Formada en los talleres de Hugo Correa Luna, con estudios en Casa de Letras, una escuela de escritura creativa en Buenos Aires, la autora nos ofrece una mirada profunda y detallada de este entorno singular, mientras comparte su proceso creativo y su amor por la escritura.

Además de El canto de las horas, Luce ha escrito cuentos no publicados y una crónica de familia titulada Hasta hoy recuerdo cada verso, que narra la historia de su bisabuelo poeta y su viaje desde el sur de Francia hasta la provincia de Corrientes.

En cuanto a sus futuros proyectos literarios, Florencia Luce revela que tiene ideas en mente, aunque admite que su proceso de escritura es lento y que podrían pasar varios años antes de que vean la luz. Sin embargo, su pasión por la literatura y su compromiso con la escritura perduran, lo que nos da esperanzas de que continuará regalándonos historias cautivadoras en el futuro.

♦ Nació en Buenos Aires.

♦ Estudió Literaturas Comparadas en la Universidad de Rutgers, Estados Unidos, y se formó en la escritura creativa con Hugo Correa Luna en Buenos Aires.

♦ Vive con su marido e hija en Nueva Jersey, donde escribe y se dedica a la enseñanza de idiomas y a la traducción de textos.

♦ En 2016, publicó Hasta hoy recuerdo cada verso, una crónica de inmigración de su familia, del sur de Francia a la provincia de Corrientes, Argentina.

♦ El canto de las horas es una novela inspirada en su experiencia en un monasterio contemplativo.