El alma de Roma en los cuentos de Jhumpa Lahiri

La célebre escritora británica se adentra en los rincones de la ciudad italiana en su nuevo libro “Cuentos romanos”, que marca su regreso triunfal al género que la situó como una de las autoras más destacadas de la literatura contemporánea.

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(La Tercera).
(La Tercera).

Un año después de la publicación de su último libro, Jhumpa Lahiri, la aclamada escritora indobritánica, criada en Estados Unidos, regresa a escena con su más reciente título, una compilación de cuentos en los que se adentra en el alma de Roma para narrar la ciudad, sus habitantes, sus calles y pasajes, con meticuloso detalle. Descritos como “en estado de gracia” por el crítico Roberto Carnero en Avvenire, marcan el regreso triunfal de Jhumpa Lahiri al género literario que la catapultó a la fama y le otorgó los prestigiosos premios Pulitzer y PEN/Hemingway. Cuento tras cuento, Lahiri cautiva a sus lectores con una narrativa deslumbrante que explora las complejidades del amor, el persistente sentimiento de desarraigo y la agridulce soledad que se manifiesta en las vidas de sus personajes.

En estas páginas, una familia disfruta de sus vacaciones en una pintoresca casa de campo en las afueras de Roma. Mientras tanto, la hija de los cuidadores, una pareja que lleva consigo una antigua afrenta, se ocupa discretamente de las tareas domésticas, observando en silencio. En otro rincón de la ciudad eterna, un alegre reencuentro entre dos amigas revela diferencias irreconciliables que amenazan con socavar su amistad. Un escritor maduro se sumerge en una obsesión desenfrenada por una mujer que solo encuentra en las festividades organizadas por una amiga en común; y una familia acosada por sus vecinos se ve forzada a abandonar su hogar en busca de un refugio más apacible.

A través de su escritura transparente, Lahiri nos presenta una visión auténtica de Roma y captura la esencia de la vida en la ciudad desde la perspectiva de aquellos que buscan un hogar en un lugar donde a menudo se sienten desarraigados.

Los personajes, ya sean extranjeros recién llegados, inmigrantes marginados o expatriados acomodados, comparten una sensación de no pertenecer por completo. Esta exploración de la identidad y la búsqueda de un lugar en el mundo resuenan profundamente en un mundo cada vez más globalizado, donde el concepto de hogar se vuelve aún más complejo.

Portada de "Cuentos romanos", el libro más reciente de la escritora Jhumpa Lahiri. (Penguin Random House).
Portada de "Cuentos romanos", el libro más reciente de la escritora Jhumpa Lahiri. (Penguin Random House).

Cuentos romanos no es solo una colección de historias ambientadas en Roma; es una exploración profunda y conmovedora de la vida en una ciudad que es mucho más que monumentos históricos y calles empedradas. Lahiri nos invita a mirar más allá de la superficie turística y descubrir los mundos interiores de sus personajes. En esta obra, Roma se convierte en un crisol de culturas, una ciudad donde personas de todos los rincones del planeta buscan encontrar su lugar en el mundo y dar un significado a la palabra “hogar”.

A través de su prosa lírica y su mirada honesta, Lahiri nos invita a explorar la Roma real, lejos de los clichés turísticos. Para mirar a la ciudad desde otro ángulo, la autora se adentró en las obras del escritor Alberto Moravia y termina, de alguna manera, rindiéndole un homenaje a su prosa, desentrañando, como lo hizo él, lo más profundo de la sociedad romana, revelando sus virtudes y defectos sin condena. Su objetivo es presentar la historia tal como es, sin caer en juicios simplistas de bien y mal.

“Tras cinco años de escritura de relatos me di cuenta de que cada vez iba creciendo el número de historias que tenían el mismo hilo conductor: todas sucedían en Roma. En ese momento recordé el trabajo de Moravia, este ciclo de historias llamado también Cuentos romanos y pensé que yo también podía escribir mi propia versión de cuentos sucedidos en Roma, pero en la Roma de hoy”, señaló la autora durante una entrevista con The Objective.

American writer Jhumpa Lahiri (1967), Rome, Italy, 22nd June 2021. (Photo by Dino Ignani/Getty Images)
American writer Jhumpa Lahiri (1967), Rome, Italy, 22nd June 2021. (Photo by Dino Ignani/Getty Images)

Jhumpa Lahiri, famosa por su obra ganadora del Premio Pulitzer, El intérprete del dolor, y su novela Tierra desacostumbrada, ha forjado una carrera literaria que la ha convertido en una de las escritoras más respetadas de nuestro tiempo. Su trasfondo multicultural y su pasión por los idiomas la han llevado a adoptar el italiano como su lengua de expresión, una elección que influye en gran medida en su última obra.

Cuando empezó a leerlo a Moravia para esta obra, lo hizo en inglés, pero después entendió que debía sumirse de lleno en la lengua. Había escrito En otras palabras, su primera novela publicada en España, completamente en italiano, y esto le permitió reflexionar sobre su relación con el idioma. “Buscaba otra manera de poder expresarme. Para mí el italiano es cierto que es un hogar, pero también es estar fuera de él, lo que me aporta otra perspectiva. Estudié, le dediqué tiempo, y siento una pasión fuerte por él: es parte de mí y de mi creatividad”, comentó.

Los cuentos de Jhumpa Lahiri en este libro tienen la capacidad de llevar al lector a lo más hondo de un universo que abarca paisajes tanto externos como internos, escribe Beatriz Martínez para este mismo medio, como si los personajes miraran a la ciudad y el lector lo hiciera dentro de sus sentimientos e inseguridades.

“Creo que una de las cosas que más amo de las historias cortas es su ductilidad. Mucha gente puede pensar que son sencillas de escribir, pero requieren mucho trabajo, porque todo está increíblemente concentrado y puede ser muy denso”, apunta Lahiri, en conversación con Infobae España.

Con los Cuentos romanos, terminas de leer y te dan ganas de vivir la vida, de querer agarrarlo todo con las manos, y escribirlo en un cuaderno apoyado sobre las piernas.

Cuentos romanos, fragmento

Al cabo de tan solo un par de horas es como si llevaran toda la vida viviendo aquí. Las cosas que han traído para pasar una semana en el campo están esparcidas por todas partes: libros, revistas, un ordenador portátil, muñecas, sudaderas, lápices de colores, blocs de papel, chanclas de goma, cremas solares. A la hora de comer oigo los golpes de los tenedores contra los platos, noto cada vez que uno de ellos pone el vaso sobre la mesa. Percibo el ritmo lento de sus conversaciones, el ruido y el aroma de las cafeteras, el humo de un cigarrillo.

Después de comer, el padre le pide a una de las niñas que le traiga sus gafas. Estudia durante largo rato un mapa. Hace una lista con los pueblos que han de ver en los alrededores, los yacimientos arqueológicos, las excavaciones. La madre no muestra excesivo interés. Dice que esta es la única semana del año sin compromisos, citas, obligaciones.

Más tarde, él se marcha con sus hijas al mar. Me pregunta, antes de irse, cuánto se tarda, cuál es la mejor playa. Me pregunta cuáles son las previsiones para la semana y le digo que dentro de unos días empezará a apretar el calor.

La madre se queda en casa. Eso sí, se ha puesto de todas formas el bañador para tomar el sol.

Se tiende en una tumbona. Supongo que quiere descansar, pero veo, cuando voy a tender la ropa, que está escribiendo algo. Escribe a mano en un cuaderno apoyado sobre las piernas.

De vez en cuando levanta la cabeza y escudriña el paisaje que la rodea. Se queda mirando los diferentes matices de verde del césped, de los cerros y del bosque a lo lejos. El azul deslumbrante del cielo, el amarillo del heno. La barandilla descolorida y el muro bajo de piedra que delimita el terreno. Mira todo lo que yo veo cada día. Y, sin embargo, me pregunto qué más verá ella.

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