Tres libros ilustrados para los primeros años de vida: aventuras y emociones por descubrir

Aun cuando vamos creciendo, los libros que mezclan palabras e imágenes nos brindan experiencias mágicas que retan nuestra imaginación. Para los diferentes momentos de la vida, hay autores y autoras que combinan estos dos elementos para crear historias fascinantes y entretenidas.

Este es el caso de estos tres libros con historias sensibles escritas especialmente para los primeros años de vida, acompañadas con ilustraciones capaces de captar a niños y adolescentes desde el primer momento.

“A veces, de mi bota surge una terrible bestia. La mayor parte del tiempo reposa tranquila. Pero cuando oye decir: “¡No!”... aparecen sus largas y peludas patas”.

Diseñado para la primera infancia, este libro escrito e ilustrado por dos colombianos que unieron sus voces, sigue las aventuras de una niña a quien le suceden cosas extrañas que normalmente no le ocurren a otros niños.

A medida que avanza la historia de todos los rincones surgen bestias con formas curiosas y variadas que borran su aburrimiento. Así, se convierte en la líder de una curiosa pandilla llena de ternura. Un libro que invita a la imaginación, la construcción de otros mundos y la creación de sus propias aventuras.

“Cerebrín está muy feliz porque su mamá lo llevará a jugar al parque; sin embargo, cuando llega el momento de regresar a casa, Cerebrín siente mucha rabia, ¡él quiere quedarse!”

Comprender el mundo de las emociones no es un proceso sencillo, pero crear un camino para descubrirlo desde los primeros años puede ser un excelente regalo. Este es un libro pensado para llevar a los niños y a sus padres a esta aventura de descubrimiento y aprendizaje sobre las emociones. Una historia ilustrada basada en neurociencias.

“Una historia para abrazar y comprender las emociones”.

Como psicóloga infantil, Carolina Molina ha encontrado en los libros una forma pedagógica y sensible de llegar a padres y niños. Aquí lo hace con la historia de Cerebrín y Cocoguardiánn, personajes que se convierten en referencia para conocer cómo funciona el cerebro, las emociones negativas y otras reacciones naturales en la niñez.

“La idea de comunicarme con Candela me había acompañado desde que entendí qué cosa era yo. Cuando desperté (volví, llegué, más bien), el primer pensamiento, la primera imagen fue la de Candela, la de su mirada y sus cabellos de fuego; y otra cosa más, el sonido de la música…”

Escrito para niños de mayor edad, entre la adolescencia y la juventud, este libro es un viaje sentido a través de una historia en la que Carreño nos cuenta el vínculo entre una niña llamada Candela y su abuelo, que, si bien murió cuando ella era muy pequeña, fue suficiente el tiempo compartido para quedarse en su memoria para siempre.

Es así que nos muestra cómo Candela recibe mensajes de su abuelo a través de sus sueños. Él era un músico que compuso una melodía popular por la que no tuvo ningún reconocimiento ni crédito. Lleva a Candela por un juego de pistas que debe seguir para conectar al curioso músico y su obra en una aventura paranormal para sanar heridas del pasado.

“Anoche soñé con mi abuelo. Seguro fue la charla con mi papá, la música que queríamos volver a tocar juntos. O serían los ojos de mi abuelo en la foto. Siento que me están mirando…”