Luna Miguel es una de las voces más interesantes del panorama actual de la literatura española. Con apenas 32 años ha publicado más de una docena de títulos, entre poemarios, libros de relatos, ensayos, una novela, un guion de teatro y un libro infantil. Además, su trabajo como editora le ha permitido situarse como una de las mujeres más destacadas de la industria editorial en Hispanoamérica.
Uno de sus libros más recientes, Leer mata, publicado inicialmente en España, ha sido relanzado en Colombia por Rey Naranjo Editores, el sello responsable de obras de autoras como la argentina Mariana Travacio o la chilena Arelis Uribe. Con el trabajo gráfico de Raúl Zea, este ensayo, lejos de ser una diatriba contra la lectura o una advertencia sobre sus peligros, es una reflexión profundamente personal sobre por qué leemos y cómo la lectura puede convertirse en una parte vital de nuestras vidas.
El título mismo puede parecer provocativo a primera vista, pero Luna Miguel lo elige con cuidado para desafiar las percepciones convencionales sobre la lectura. La autora emprende un viaje a través de las páginas de innumerables libros, desde clásicos hasta bestsellers, pasando por géneros como la novela, el cuento, la poesía hasta la filosofía. El ensayo no solo nos brinda una visión íntima de los gustos y preferencias de lectura de la autora, sino que también nos recuerda la diversidad y riqueza que la lectura puede ofrecer.
Uno de los aspectos más interesantes de este ensayo es cómo Luna Miguel establece un diálogo constante con autores y obras literarias, citando a Proust, Ruskin, Vasconcelos, Woolf y muchos otros, y deja de lado ese aire de supremacía que suele imperar en este tipo de contenidos. Este tejido intertextual enriquece la narrativa y muestra cómo la literatura es un vasto y complejo ecosistema en el que los autores se influyen mutuamente.
La autora también aborda un tema fundamental: la relación entre la lectura y la escritura. Para muchos escritores, la lectura es la chispa que enciende su pasión por crear historias. Luna Miguel nos brinda una perspectiva única sobre cómo la lectura ha moldeado su propia escritura y cómo los libros que ha leído se convierten en un rico sustrato para su creatividad.
Otra de las ideas destacadas del ensayo es cómo la autora demuestra que leer no es una actividad solitaria. Aunque la mayoría de nosotros nos sumergimos en las páginas de un libro de manera individual, la lectura también puede ser un acto profundamente social. Los clubes de lectura y las conversaciones sobre libros crean un sentido de comunidad en torno a la literatura.
La idea de que leer es una conversación con el autor y otros lectores es otro tema recurrente en las páginas de Leer mata. La autora enfatiza que la lectura es un acto que trasciende el libro mismo y se convierte en una conversación silenciosa que puede perdurar mucho después de haber cerrado el ejemplar.
El ensayo también se sumerge en la conversación sobre la lectura como un acto de amor y vínculo emocional. Luna Miguel explora cómo la lectura puede tejer conexiones profundas entre las personas, no solo en el ámbito romántico, sino también en relaciones familiares y amistades. Los libros pueden servir como puentes emocionales que unen a las personas de maneras inesperadas y conmovedoras.
Leer mata es, en últimas, una celebración de la experiencia de sumergirse en un libro y la recompensa de descubrir nuevas perspectivas y horizontes a través de la lectura.
La escritora española compartió sus ideas en torno al proceso de escritura de este libro y las reflexiones en sus páginas, en una interesante conversación que tuvo lugar en Medellín, como parte de un evento oficial de la edición número 17 de la Fiesta del Libro y la Cultura. Además, hizo una reflexión sobre la concepción de la intimidad en la pluma de las mujeres, y deleitó al público con sus palabras, demostrando por qué es considerada una de las grandes plumas de la actualidad.