Cuando un atentado terrorista tiró las Torres Gemelas hacía un año que el argentino Hernán Vera Álvarez había llegado a los Estados Unidos. Ilegal estaba y vivía con otros tan indocumentados como él, pero de distintos países. En la casa que compartía con aquellos que atravesaban su misma situación había una especie de “elenco estable” de personas de distintos países que vivían en condiciones irregulares, y otros integrantes que iban y venían.
Años más tarde de aquel 11 de septiembre que cambió el mundo para siempre, Vera Álvarez terminó de escribir Los hermosos, una novela que atestigua el atentado terrorista desde ese punto de vista, el de un grupo de inmigrantes latinoamericanos viviendo en Estados Unidos. Había empezado a escribirla al calor de los hechos, apenas ocurrido el ataque en Manhattan, y le llevó casi dos décadas cerrar la obra literaria en la que combina varios géneros: la obra de teatro, el policial y hasta el diario de escritor. La novela puede descargarse gratis de Bajalibros.
La experiencia de estar inmerso en esa ilegalidad en la que vivía cada uno de sus días -y en la que no estaba solo, sino acompañado por unos “pillos” que son pura ternura y que resultarán ser esos “hermosos” del título- le sirvió de trasfondo a la novela que publicó. La mezcla de lenguas, también. Es que Miami, la ciudad en la que el autor vivía cuando se produjo el 11-S, es tierra del inglés como idioma oficial, y también de las lenguas de cada uno de esos ilegales.
Vera nació en Buenos Aires en 1977. Es escritor, dibujante y editor. Realizó estudios de literatura en FIU (Florida International University) donde actualmente trabaja como profesor. En 2000 se fue a vivir a Estados Unidos. Un año después, sucedió el atentado terrorista de las Torres Gemelas. “A diferencia de otros libros míos, este es el más autobiográfico”, asegura el escritor, que en sus años de ilegal trabajó en un astillero, en la construcción y en la cocina de un cabaret, en conversación con Infobae Leamos.
-¿Cómo surgió la idea de este libro?
-Lo fui escribiendo en mi cabeza mientras sucedían los hechos del 11 de septiembre. Porque yo viví ilegal durante siete años en los Estados Unidos. Los primeros años fueron bastante duros y en un momento dado yo me encuentro viviendo, como en la novela, en un departamento muy chico donde había siete u ocho personas indocumentadas que eran como el elenco estable y luego iban y venían otras. Era como una gran puesta de teatro. Viviendo con gente de otras culturas, con situaciones muy delicadas. Y en algún momento a uno se le ocurre la idea de un delito. Un delito que en la vida real nunca sucedió pero en la ficción sí. De alguna manera tenía que escribir sobre eso.
-¿Qué impacto observaste a partir del 11 de septiembre en los inmigrantes?
-Estados Unidos es un país que promete y esa promesa está ligada al sueño americano. Promete un mejor trabajo, promete dinero, promete, hay esperanza. Cuando vos ves que estas esperanzas no se cumplen ahí se produce un tema muy interesante y quería un poco transcribirlo mientras lo estaba viviendo. Una desesperanza en un lugar que prometía y sin embargo nada de eso se cumplía. El 11 de septiembre fue entonces el detonante para cometer un delito y tratar de salvarse. También está esa presión de que uno tiene que triunfar cuando se va. La típica nota que se ve en los diarios de Argentina. No sólo tenés que irte sino tenés que irte muy bien. No volver con la frente marchita.
-¿Por qué Los hermosos?
-Porque me parece que son unos pillos. Personajes que, en el fondo, son muy tiernos. Algo muy latinoamericano. Somos muy adolescentes. Pero son hermosos.
Vera ha publicado los libros de poemas La vida enferma (2021) y Los románticos eléctricos (2020), la novela La librería del mal salvaje (2018), dos de relatos, Grand Nocturno (2016) y Una extraña felicidad (llamada América) (2012), y el de cómics ¡La gente no puede vivir sin problemas! (2000).
Sobre Los hermosos dijo el escritor argentino Enzo Maqueira: “La construcción de los diálogos como piezas teatrales, la narración fragmentada en formas múltiples, el encuentro descarnado con personajes profundos y contradictorios, convierten a esta novela de Vera en una rara avis que marida los folletines de Manuel Puig con el policial, las tensiones raciales y la destrucción del sueño americano”.
-En tu novela te referís a Miami como una “no zona”, ¿por qué?
-En Miami hay una gran sombra latina, un sol latino. Es una ciudad trans. Se habla español en muchas esquinas pero es Estados Unidos. Las reglas son de Estados Unidos. Muchas personas piensan que es Latinoamérica, pero no. A la vez muchos norteamericanos piensan que es Latinoamérica pero no. Es una ciudad atravesada, escurridiza, donde confluye una fuerte impronta latina. Yo voy al mercado en la Pequeña Haití entonces voy a un mercado y hablan en creole, salgo y los carteles de tránsito están en inglés y luego pasa un auto y por el estéreo suena Color Esperanza. Eso es real y pasa en un minuto. Para alguien que es escritor esa experiencia de la lengua es increíble.
-En el libro mencionás que Miami alberga “represores y asilados políticos, gobernantes sudamericanos corruptos y gente que ha sufrido esas políticas y se marcha del país por eso. Víctimas y victimarios se encuentran en la calle”. ¿Es así?
-Acá hay militares que en los 70 fueron parte de la dictadura militar y están emigrados. Acá están los líderes de las revoluciones de Haití y también la gente que sufrió esas revoluciones. Lo mismo pasa con Latinoamérica, muchos políticos corruptos que han fundido países están acá y a la vez ciudadanos que han perdido casi todo y quieren conservar lo que les queda han emigrado y han decidido estar en Miami. Es muy común que te encuentres con eso acá.
-Los hermosos está atravesado por diferentes géneros: una parte parece una obra de teatro, después está el speech de telemarketing, después el diario de un escritor argentino en Nueva York. También hay un mensaje de correo electrónico de un hermano a otro que emigró…
-Hay una estructura muy fuerte que es el de una obra de teatro. La forma me vino con eso. Está atravesada por un diario, un cuento, hay sueños, hay panfletos de publicidad. Esto tiene que ver con una tradición argentina de novelas abiertas. La novela Adan Buenosayres de la que hablaba Julio Cortázar y continúa con Puig, Piglia y hasta Tomás Eloy Martínez. Es decir, artefactos literarios que se nutren de distintos géneros para contar una realidad. No me gustan tanto las novelas lineales, disfruto leerlas pero no escribirlas, me aburro. Entonces hacerlas híbridas me seduce, me parece entretenido.
-Mientras en algunos entornos se da un debate entre el arte y lo políticamente correcto, en tu novela hay ciertos diálogos entre personajes que pueden considerarse machistas… ¿Qué opinas sobre este debate?
-Esta novela fue escrita hace casi 20 años atrás. En caliente. Iba escribiendo con la mente. En 2002 me puse a escribirla y luego la dejé y la retomé tras 18 años. Una de las reglas tácitas del arte es plasmar el tiempo que a uno le tocó en suerte. Reflejar cómo pensaba la gente en esa época. Estos personajes no son sacados de mi imaginación, hay personas que piensan así y lo pueden decir o pensar entonces cortar un pedazo de la realidad porque es nefasto cómo piensan estos muchachos sería muy estúpido y muy pobre de mi parte. Hay tantas cosas prohibidas en la vida, tanta falsedad, que uno de los pocos lugares donde uno puede ser realmente libre y gozar es a través de la creación. Al que no le guste puede cerrar el libro, es fácil.
-En la novela el género policial es como que aparece al final y sorprende…
-Creo que toda obra encierra un enigma, un misterio. Aquello que decía Piglia, lo sacó de Chejov, una historia en verdad siempre cuenta dos historias: una que se ve en la superficie y otra más profunda que el lector puede intuir. De alguna manera esto pasa con Los hermosos.
-¿Cómo es el trabajo del sello editorial que publica esta novela, Suburbano Ediciones?
Suburbano es una gran idea de Pedro Medina León, un escritor peruano. Después se fueron sumando otros escritores y artistas. Suburbano edita libros de autores que viven en Estados Unidos y han elegido el español como lengua creativa pero también ahora ha incorporado autores de Latinoamérica y España.
Quién es Hernán Vera Álvarez
♦ Nació en Buenos Aires en 1977. Es escritor, dibujante y editor.
♦ Estudió literatura en Florida International University, donde es docente.
♦ Entre sus libros se cuentan Los hermosos, Grand Nocturno y La vida enferma.