La belleza de lo inusual en los relatos de la argentina Stella Maris Leguiza

De arranque, la prosa te acoge. Las primeras páginas, acompañadas de finas ilustraciones, abrazan al lector. La tapa, diseñada por Corina Vanda Materazzi, no habría podido ser mejor antesala para lo que viene, y adentro, bajo el cuidado editorial de María Felicitas Piccini Ilarregui, una frase dirigida al primer lector, dándole las gracias, y un epígrafe de Franz Kafka: “Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio”. Después los cuentos.

El primer libro de ficción de la argentina Stella Maris Leguiza, publicado en mayo de 2023 por Enero Editorial, reúne una serie de historias en las que las mujeres son las protagonistas principales. Mujeres incómodas, indóciles, vulnerables. De allí el título, Mujeres impares.

Al interior de estas páginas, nos encontramos con mujeres que habitan mundos diversos, los suyos y el de todos, ajenas al hecho de que la belleza es transparente en ellas, en la desmesura y el temor, en sus miradas únicas, ansiosas de hallar novedad en todo lo que se dispone a su alrededor.

Las mujeres de estos cuentos no saben cuál es el camino correcto, simplemente no lo conciben. No lo saben respecto a ellas ni respecto a nadie. Sus historias atraviesan los cuerpos, las calles, los espacios y los tiempos, se van un poco más allá del realismo y sus límites para dialogar con asuntos estrictamente contemporáneos. El lector, con el correr de las páginas, cae redondo, entregado por completo a la prosa.

Dice la escritora y psicoanalista Natalia Zito, que los mundos de este libro tienen como protagonistas a mujeres que se encuentran de frente con elementos extraños, alejados de lo cotidiano, que vienen a transformarlas. “Estos personajes oscilan, se arman y se desarman dentro de atmósferas en igual medida luminosas y perturbadoras. Con estos cuentos no pasa nada, se queda todo”.

Abogada de profesión, Stella Maris Leguiza es una entusiasta de la literatura. Más allá del formalismo de su profesión, no pierde oportunidad para compartir su amor por los libros a través de su cuenta @lahormigainterior en Instagram, y en su taller Tiempo de Letras, que coordina desde 2017. Cuenta con publicaciones en antologías y revistas digitales, y ha sido reconocida en el Mundial de Escritura 2022.

El Zhou mueve sus manos con infalible mecánica: corta, exprime, hierve, unta. Lo observo prepararme el desayuno y pienso que fue una compra acertada. La taza humeante llega a mis manos y la cocina queda limpia y en orden. Desde el ventanal de la entrada veo mi auto listo y esperando. Camino hasta el vestidor, me gusta ver mi reflejo en la pared vidriada que da al jardín, la bata de seda blanca parece flotar con mis pasos. Me detengo, bebo un sorbo más de café mirando hacia las colinas verdes que descansan a lo lejos y levanto la ceja al descubrir que, el cerezo que plantó el Zhou, está floreciendo. Es idéntico al del video de promoción que se hizo viral.

El video inicia con la imagen de un templo budista en China que se desvanece y en su lugar aparece un edificio similar a un cubo trasparente. La cámara ingresa en el interior y muestra a unos monjes que encabezan filas simétricas de niños y adolescentes envueltos en ropas tradicionales. Una música similar a la que escucho en mis clases de yoga, acompaña la figura de un cerezo que pierde las hojas y florece, después, marcando el paso del tiempo hasta que los niños son adultos y a continuación se los ve realizando todo tipo de actividades de servicio incluyendo algunas de gestión empresarial. El Ministro de Población habla a cámara con una sonrisa complaciente, los subtítulos destacan las palabras: “confidencialidad” y “disciplina”, luego las imágenes pasan a ser grises. La cámara avanza por barrios con edificios que parecen panales de abejas. Las condiciones de vida son precarias y se ven familias enteras viviendo en habitaciones del tamaño de mi vestidor. Para finalizar, el ministro chino hace una reverencia frente a lo que parece un ejército de jóvenes exactamente iguales. Los Zhous responden con otra reverencia. La pantalla muestra un amanecer en el que se lee: “El destino de uno es el destino de todos”. Y abajo en letras más chicas, “Envíos a cualquier parte del mundo. Costo a cargo del remitente. Pídalo ahora, recíbalo mañana”.