El regreso triunfal de Paolo Giordano con “Tasmania” después de cinco años

Estamos en noviembre de 2015 y nos encontramos con P. G., un sujeto que escribe artículos para el periódico Corriere della Sera y tiene un doctorado en Física. En algo se parece a Paolo Giordano, pero, más allá de las iniciales del nombre y del hecho de que escribe, no hay mucho más que los relacione al personaje y al autor. P.G. se enfrenta a los efectos de los atentados yihadistas de ese año, y se adentra en la búsqueda del sentido de todo aquello, mientras prepara un libro sobre los efectos radiactivos de la bomba atómica.

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A través de una trama entrelazada con elementos autobiográficos y ensayísticos, el escritor italiano nos invita a explorar las complejidades de la existencia humana en un mundo marcado por la incertidumbre y la desazón, al interior de las páginas de Tasmania, su más reciente novela publicada en español que llega a las librerías de la mano del grupo Planeta, a través de su sello Tusquets.

A lo largo de su periplo, P. G. encuentra una serie de personajes que desempeñarán papeles esenciales en su transformación. Un amigo recién separado, un climatólogo obsesionado por las nubes, una reportera enfrentando zonas de conflicto y un sacerdote que cuestiona los dogmas establecidos, todos contribuyen a tejer un tapiz de relaciones que enfrentan crisis conyugales, dudas existenciales y la búsqueda de la felicidad en contextos inesperados.

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Giordano aborda en este libro temas que son, en extremo, contemporáneos, como el cambio climático, el terrorismo y la guerra. En la trama son presentados como amenazas creadas por la humanidad misma, evocando la inquietante sombra de la bomba atómica que dejó su marca en Hiroshima. A través de su personaje principal, el autor escruta estas preocupaciones globales y las entrelaza con las luchas personales de P. G., quien se enfrenta al deseo de paternidad y a cuestionamientos profundos sobre el propósito de traer un hijo a un mundo en declive.

Tasmania se convierte en una reflexión profunda sobre la vida y la lucha por encontrar significado en medio del caos. Giordano, conocido por su novela La soledad de los números primos, experimenta aquí con la autoficción y la interacción de elementos narrativos y ensayísticos. Aunque algunos críticos han señalado que la novela carece de la complejidad esperada en sus reflexiones, la profundidad de los temas tratados y la honestidad con la que se abordan las luchas personales de los personajes la convierten en una lectura relevante y conmovedora.

A medida que la trama se desenvuelve, la isla de Tasmania surge como un refugio simbólico, un lugar donde uno podría encontrar resguardo en medio de una catástrofe global. Sin embargo, la verdadera búsqueda y el viaje que emprende P. G. no se dirigen a un destino geográfico, sino hacia la comprensión de sí mismo y la reconciliación con la realidad incierta que lo rodea.

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Puede que, a veces, la novela se torne un tanto reflexiva, y quizá más de la cuenta, pero no hay otro elemento que destaque más como su honestidad y resonancia con el mundo que habitamos. Una lectura de ojos renovados, algo así es lo que los lectores encontrarán en medio de estas páginas.

Luego de haber sorprendido con sus dos trabajos previos de ficción, Paolo Giordano vuelve una vez más a llamar la atención de los lectores con esa narrativa suya que deslumbra y acoge, al tiempo que increpa y aturde. Si con La soledad de los números primos ya había conseguido el punto más alto hasta el momento de su carrera literaria, ahora con esta nueva novela, Tasmania, muy seguramente podrá superarlo.

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