En medio de los festejos futboleros y los históricos acontecimientos que marcaron a la Argentina durante la recta final del siglo XIX y la mitad del XX, nos encontramos con un bisabuelo libanés recién llegado a Buenos Aires que encuentra una nueva vocación en la fabricación de ataúdes. Es el año 1880 y apenas si los acontecimientos que vendrán se intuyen.
Le puede interesar: Este es el escritor latinoamericano más relevante de todos los tiempos según la IA
El bisabuelo libanés engendrará a toda una estirpe que estará presente en los momentos históricos más controversiales, desde las primeras décadas de prosperidad y angustia, hasta la dictadura de Videla, la época del Proceso, que dejó una marca indeleble en la sociedad argentina.
Este es el marco de la historia que la periodista valenciana Mayte Aparisi Cabrera cuenta en las páginas de Los ruidos de la noche, un testimonio verídico y agridulce de lo ocurrido en la nación latinoamericana desde finales del siglo XIX hasta la década de 1980, a través de una historia familiar que abarca cuatro generaciones diferentes de inmigrantes en un país marcado por la inestabilidad.
Con buen tino, Aparisi Cabrera logra tejer una trama apasionante al combinar testimonios orales y documentación histórica. La novela se enfoca en la visión de aquellos que fueron testigos directos y rehenes del horror, en contraposición a las víctimas y victimarios que suelen ocupar el centro del relato. La historia se ve a través de los ojos de tres mujeres de una misma familia: Susana y sus hijas, María y Marta, así como una religiosa castellonense que también sufrió los años de represión. Esta perspectiva única permite a los lectores adentrarse en la dualidad entre la aparente normalidad y la aterradora violencia que permeaba la sociedad.
Le puede interesar: ¿Coleccionismo u obsesión? La curiosa historia del “Indiana Jones” que busca todas las ediciones de “El Principito”
El título de la novela hace referencia a los sonidos ominosos que atormentaban las noches de la familia protagonista, como el eco de disparos lejanos y los rumores de vuelos misteriosos. Estos sonidos encapsulan la atmósfera de miedo e incertidumbre que se apoderó del país durante la dictadura.
El proceso de escritura de la novela fue un trayecto largo y accidentado. Aparisi Cabrera dedicó más de doce años a la investigación y escritura. Recopiló más de 70 horas de testimonios orales y una abundante documentación histórica para construir el trasfondo de la trama. Lo que comenzó como un relato para lectores adolescentes se convirtió en una ambiciosa obra que exploraba tres ciudades y tres continentes.
Le puede interesar: Cómo es la biblioteca en honor a García Márquez que podría convertirse en la mejor del mundo
La autora cha confesado en previas entrevistas que la novela pasó por múltiples versiones antes de alcanzar su forma final. La búsqueda del tono y ritmo adecuado para transmitir la historia sin traicionar la realidad fue un desafío constante. En la última fase del proceso, Aparisi Cabrera contó con la colaboración de Raquel de Diego Picó, una argentina residente en Barcelona, que le brindó el toque final al texto.
Más allá de la novela en sí, Aparisi Cabrera no se detiene en su afán por explorar las raíces de la familia. Actualmente, está investigando sobre el Líbano de finales del siglo XIX para recrear las peripecias de Marian, la matriarca de la familia, y su búsqueda de un mundo mejor.
Los ruidos de la noche se erige como un tributo a la memoria histórica de Argentina y a las generaciones que sufrieron en silencio. A través de la conmovedora historia de una familia inmigrante, Aparisi Cabrera logra iluminar los recovecos oscuros de una nación, sin temor de enfrentar las realidades dolorosas. La novela no solo se convierte en una crónica literaria, sino en un recordatorio poderoso de la importancia de recordar y aprender de los errores del pasado.
Sobre la autora: Mayte Aparisi Cabrera
♦ Periodista. Licenciada en Ciencias de la Información con la especialidad de Periodismo (Universidad CEU Cardenal Herrera).
♦ Participa como colaboradora en la sección de “Entrevistas” de la revista Plaza (Valencia Plaza).
♦ Sus primeros pasos profesionales los dio en el diario Las Provincias (1990-1998), y ha tenido una trayectoria interesante en la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana, donde ejerció como coordinadora de proyectos.
♦ Entre sus logros editoriales destaca la autoría de la serie “Painting cities” (Painting Valencia, Painting Barcelona), cuyo fondo editorial ha sido recientemente adquirido por Bromera ed.
Seguir leyendo: