Cualquier biblioteca se enriquecería con la llegada de El conejo Sato, un encantador libro álbum creado por la autora japonesa Yuki Ainoya. Una historia tierna y conmovedora, ilustrada finamente, que lleva a los lectores en un viaje lleno de imaginación y creatividad, donde lo cotidiano y lo extraordinario se entrelazan como en una danza poética.
Ainoya canaliza con buen tino las inquietantes y vivaces imaginaciones de la infancia a través del personaje de Sato, el conejo, que se embarca en una serie de aventuras llenas de episodios mágicos. El libro álbum nos cuenta su historia a partir de dos dimensiones fundamentales: la transformación y la sinestesia. Mediante la transformación, los objetos y seres adquieren nuevas propiedades, como un estanque que puede soplar su propia agua, o una casa que se convierte en un barco. Por su parte, la sinestesia, que entrelaza la información proporcionada por los sentidos, permite asociaciones inesperadas, como el sabor de la sandía que evoca una tarde en el mar o el té preparado con hielo azul que sabe a tristeza.
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Estas dimensiones, definidas así por el profesor José Antonio Escrig, convergen para crear un mundo donde lo ordinario y lo excepcional se entremezclan, invitando al lector a descubrir ventanas mágicas en lo cotidiano. Ainoya introduce a Sato, un niño que se convierte en conejo, y a través de su mirada única, el lector es testigo de un universo lírico y sensorial que desafía los límites de la realidad. El texto y las imágenes colaboran en esta experiencia, fusionando lo real con lo imaginario.
El libro álbum está compuesto por siete historias, cada una explora un aspecto distinto de este mundo mágico. Desde “El pequeño estanque” hasta “Hielo en el bosque”, las páginas están adornadas con pinceladas de color sobre el fondo blanco, creando la sensación de nubes pasajeras en un cielo de imaginación y recuerdos. La historia lleva a los lectores a un lugar donde la percepción de la infancia se une a la magia de la naturaleza.
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El conejo Sato es una invitación a abrazar la creatividad y explorar el mundo con una mirada renovada. Ainoya nos recuerda la importancia de mantener vivas nuestras invenciones más curiosas, permitiendo que los límites entre lo real y lo imaginario se desdibujen. Este libro álbum se convierte en un tesoro para los lectores que conservan un corazón lleno de asombro, y es, en sí mismo, un recordatorio de que en cada rincón de lo ordinario puede esconderse un toque de maravilla.
Yuki Ainoya ha conseguido gestar en estas páginas una obra maestra. A través de las aventuras de Sato el conejo, la autora da con este viaje literario que encantará a jóvenes y adultos por igual.
Pocas veces un libro de estas características consigue tal nivel de contacto con los lectores. Lo cierto es que en estas páginas, la autora no tiene nada que envidiarle a nombres como Suzy Lee o Jimmy Liao. La suya es una propuesta que removerá las fibras de más de uno y con el correr de los años, todos tendremos, seguro, un ejemplar de El conejo Sato en nuestras bibliotecas.
Sobre la autora: Yuki Ainoya
♦ Nacida en Yokohama, estudió pintura japonesa en la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad de Arte de Tama.
♦ Fue la ganadora del Gran Premio del Libro Infantil Crayon House en 1990 y del 12º Premio del Libro Infantil Japonés en 2007 por la edición original en japonés de Sato el Conejo (Shogakuan).
♦ En su tiempo libre, le gusta tocar el acordeón y bailar hula.
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