Soledad Acosta: la primera mujer en vivir de la escritura en Colombia

En un momento de la historia en la que solo tenían eco las voces masculinas, la suya sonó tan alto que hizo temblar el establecimiento literario de su país

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Soledad Acosta (Imagen: Infobae)
Soledad Acosta (Imagen: Infobae)

Antes de que a las mujeres les “permitieran” tantas cosas, entre ellas escribir, Soledad Acosta ya lo hacía, y no solo escribía, publicaba, novelas, notas periodísticas y ensayos de género, entre muchos otros textos, convirtiéndose en la primera mujer en Colombia que asumió la escritura como una profesión, la primera en vivir de ello. Una vedadera revolucionaria.

Aunque, inicialmente no se le conoció por su nombre, sino por el seudónimo, ‘Aldebarán’, nombre de la estrella principal de la constelación de Tauro, su signo zodiacal, finalmente se convirtió en una de las mujeres más importantes del siglo XX en Colombia y una de las figuras más influyentes de la cultura y la literatura en Latinoamérica.

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“Descubrir a Soledad Acosta hoy es un tesoro histórico que ayuda a entender un poco el presente del país, de Bogotá y obviamente del avance de la mujer en la sociedad machista que había en el siglo XIX y que la obligaba a firmar con el seudónimo de ‘Aldebarán’.

Soledad Acosta de Samper

El crecimiento de un espíritu liberal

Soledad Acosta nació en la fría Bogotá, capital de Colombia, el 5 de mayo de 1833, hija única de Joaquín Acosta, geólogo, historiador, político y militar, oficial de las fuerzas de Bolívar durante la guerra de Independencia, y Carolina Kemble, jamaiquina de ascendencia anglosajona, que llegó a la Nueva Granada luego de conocer a Joaquín en uno de sus viajes a Estados Unidos y allí se dedicó a dictar lecciones de música y canto, que había aprendido como parte de su formación en París.

Aunque Soledad Acosta fue criada católica, su madre nunca abandonó el protestantismo, ángulo que le permitió a la autora bogotana desarrollar una relación distinta con la religión, que, a diferencia de lo que era común en la época, estará completamente ausente de sus obras literarias.

Una formación privilegiada

Debido a las ocupaciones de su padre, Soledad viajó por muchos países. Cuando tenía cinco años la familia se trasladó a Ecuador, luego a Canadá y entre los 12 y los 17 años vivió en Francia, donde recibió una educación a la que le hubiese sido muy difícil acceder en su tierra natal. Su padre siempre se preocupó por suministrarle las mejores condiciones para ello. Por esta razón, el espíritu de la autora pudo crecer y nutrirse. Dominó el inglés y el francés, y construyó los cimientos de su formación literaria, además de relaciones con personajes de las humanidades, las artes y las ciencias.

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Según mencionó la autora en su diario, Joaquín, su padre, le daría toda la educación como si fuera cualquier varón. La formación en otros sitios y el acceso a su gran biblioteca serían muestra de ello.
La escritora colombiana Soledad Acosta
La escritora colombiana Soledad Acosta de Samper (1833 - 1913) también hace parte de la Biblioteca de Escritoras Colombianas

El regreso a su tierra y sus pasos como editora y escritora

Soledad Acosta cruzaba los 19 años de edad cuando murió su padre, una pérdida que le produjo un gran dolor, además de suponer la ausencia de un guía académico como ninguno.

Durante su duelo, conoció al que sería su esposo, José María Samper, humanista, escritor, político y periodista, un compañero que reconoció y valoró sus capacidades intelectuales y le “permitió” publicar, algo que era necesario para las mujeres que querían dar a conocer su voz en la literatura durante la época.

Radicados ambos en Francia, Soledad empieza a publicar en periódicos y revistas. A su regreso a Bogotá, en 1864, continuó su trabajo como reportera y colaboradora de medios como La Prensa, Revista americana, La unión colombiana, El deber, El mosaico, Biblioteca de señoritas y La nación, además de varios medios extranjeros.

Trabajó como editora, fundó y dirigió revistas como La mujer, La familia, El domingo de la familia cristiana, El domingo y Lecturas para el hogar, además de participar en colecciones como Biblioteca del hogar y Biblioteca histórica.

Escribió además relatos de ficción y publicó Novelas y cuadros de la vida sur-americana, en la que compiló novelas y relatos cortos que la consolidaron como una de las primeras mujeres en escribir ficción.

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“Novelas y cuadros de la vida sur-americana” de Soledad Acosta

Portada del libro “Novelas y
Portada del libro “Novelas y cuadros de la vida sur-americana” de Soledad Acosta

Y su interés sobre la mujer

Soledad supo que gozó de privilegios que muchas mujeres de su tierra natal y de su época no tenían. Fue por eso que en su faceta como estudiosa de la historiografía, se interesó por darle a la mujer un espacio dentro de la narrativa histórica.

La historia, que siempre había sido escrita por hombres, incluyó, entonces, relatos de mujeres que habían sido relegadas a la oscuridad. Es por ello que gran parte de su trabajo es muestra de su esfuerzo por reconocer a la mujer como una figura histórica y activa.

“Lo he repetido hasta la saciedad: las mujeres de la época actual han ejercido todas las profesiones y se las ha visto brillar en todos los puestos que antes eran reservados a los hombres no más”.

A esto hay que añadir que problematizó las desigualdades de género, demostrando que la mujer estaba a la par de cualquier hombre y buscando nuevos espacios para que la mujer burguesa participara en su propia sociedad. Fue así que escribió columnas de prensa en las que expresó cómo el dominio de la política estaba lejos del alcance de las mujeres. Recomendó lecturas para que las mujeres, también, pudieran interesarse en nuevos campos de conocimiento.

Los últimos años de su vida los dedicó a proyectos editoriales y la creación de la Academia Colombiana de Historia. Falleció en el año 1913 en la compañía de su hija Blanca en Bogotá.

Algunas de sus obras: Dolores. Cuadros de la vida de una mujer, El corazón de la mujer. Ensayos psicológicos, Las santafereñas de la época de la Colonia, Laura, Los piratas en América, Una holandesa en América, Constancia, Catecismo de historia de Colombia, Estudios históricos sobre la mujer en la civilización, Las mujeres de la Gran Colombia en la época de la independencia, La perla del Valle, entre otros.

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