“Un bongo remonta el Arauca bordeando las barrancas de la margen derecha.
Dos bogas lo hacen avanzar mediante una lenta y penosa maniobra de galeotes. Insensibles al tórrido sol, los broncíneos cuerpos sudorosos, apenas cubiertos por unos mugrientos pantalones remangados a los muslos, alternativamente afincan en el limo del cauce largas palancas… "
Los primeros escritos del venezolano Rómulo Gallegos fueron cercanos al mundo teatral, pubmicó en la revista La Alborada obras como Los ídolos y El motor, que ya dejaban ver su interés por las difíciles condiciones sociales de su país. Sin embargo, el texto que marcaría su vida fue la novela Doña Bárbara.
Publicada en febrero de 1929, su éxito fue tal que incluso fue llevada a la televisión, catapultó a Gallegos a la fama y le proporcionó un importante prestigio literario, aunque en sus inicios fue muy cuestionada. Su fuerza es innegable, al punto de haber sido reeditada más de 40 veces y traducida a distintos idiomas hasta convertirse en la novela venezolana más popular.
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En una entrevista, Gallegos confesó sobre el origen de la historia:
“Nací en un hato de Juan Vicente Gómez: el hato La Candelaria. Allí asimilé ese olor a vacadas o boñiga del que mi novela está llena. También sentí, a través del cuadro campesino, el hálito de la barbarie que afligía a mi patria. Instintivamente, perseguí el símbolo, y apareció con toda su fuerza la protagonista”.
Así nacería esta novela, ligada a la identidad de los venezolanos, a sus paisajes y a la lucha entre la civilización y la barbarie, en el instante en el que Rómulo Gallegos visitó una propiedad de Juan Vicente Gómez, expresidente de Venezuela, en el año 1927.
“Doña Bárbara” de Rómulo Gallegos
Esta novela narra la historia de una mujer de ascendencia indígena que carga con un secreto doloroso. Su pasado la persigue y es el principal causante de una personalidad insensible, fría y lejos de la compasión con la cual lleva las riendas de una hacienda llamada El Miedo, que recuperó luego de que le fuera arrebatada por la familia Barquero.
Gallegos cuenta la historia de esta mujer que imparte el terror en la llanura venezolana para quedarse con muchas de las tierras de sus vecinos, reflejo del despotismo impuesto bajo la dictadura que vivió el país con el gobierno autoritario de Gómez entre 1908 y 1935.
La novela refleja la lucha de clases, el mestizaje, la injusticia, la barbarie, la corrupción, la dictadura, el progreso y hasta el empoderamiento femenino.
Un retrato de Venezuela
Críticos y estudiosos destacan Doña Bárbara como una representación de la Venezuela de las primeras décadas del siglo XX. Allí se encuentra retratada la historia de un país con una población mayormente analfabeta y rural, mientras avanza hacua la modernidad gracias al petróleo, la emigración a las ciudades y el progresivo aumento de la formación educativa entre la población.
El escritor y político
Gallegos no solo fue escritor, también se convirtió en el primer presidente en ser elegido por el pueblo de su país. No tenía entre sus planes convertirse en mandatario, pero lo fue por nueve meses, hasta que fue derrocado.
Las dificultades económicas que tuvo que enfrentar con su familia lo hicieron desistir del sueño de terminar la carrera de Leyes en la Universidad Central de Venezuela. Entonces, se concentró en la lectura y la escritura, y trabajó como jefe designado de la estación del ferrocarril.
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Asumir la identidad
Doña Bárbara es uno de los primeros intentos de los narradores latinoamericanos por asumir su identidad. Hasta entonces la literatura reproducía los cánones procedentes de Europa y Norteamérica.
En esta obra, el personaje Santos Luzardo representa la luz que se impone sobre la barbarie que dibuja doña Bárbara. En ese momento se puede observar la influencia europea en la cual todo lo intelectual, lo culto era más apreciado. Los narradores trataron de capturar lo propio de cada lugar, en este caso el llano y la selva, de ahí que la belleza del paisaje contra la dureza de la naturaleza condicione a los personajes.
Impacto literario
Doña Bárbara inaugura un nuevo momento para la literatura en Venezuela e incluso en el resto del continente, gracias a que marcó el paso de la novela realista a la costumbrista.
También cumplió un papel fundamental en otros escenarios, como en el teatro e incluso en el cine latinoamericano. Fue llevada a la pantalla en 1943 por Clasa Films, y en esta versión el autor participó como uno de los guionistas.
Más tarde se produjo en Argentina, en 1998, y co el tiempo se convirtió en una de las novelas con más versiones en la pantalla chica, entre las cuales están la de 1975 en RCTV, en la televisión peruana en 1964, en Cuba en 1978 y en Telemundo en el 2008.
Aparición en la obra de García Márquez
En Vivir para contarla, una de las obras autobiográficas del colombiano Gabriel García Márquez, el escritor hace mención a Rómulo Gallegos y a su obra. Allí narra que cuando era joven le preguntaron si había leído la novela, a lo que contestó:
“Leí todos los libros de Rómulo Gallegos”.
Y continúa mencionando que lo había conocido durante una conferencia que realizó en Maracaibo, “le pareció un digno autor de sus libros”.
“¡Llanura venezolana! ¡Propicia para el esfuerzo como lo fuera para la hazaña, tierra de horizontes abiertos donde una raza buena ama, sufre y espera!...”, finaliza Doña Bárbara.
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Sobre el autor: Rómulo Gallegos
♦ Nació en Caracas, Venezuela, el 2 de agosto de 1884 y murió el 5 de abril de 1969.
♦ Fue escritor y político.
♦ Inició su carrera en Leyes, pero tuvo que abandonarla.
♦ Es considerado el novelista venezolano más importante del siglo XX.
♦ Fue presidente de Venezuela en el año 1948 por nueve meses.
♦ Su primer libro fue Los aventureros, una colección de relatos.
♦ Algunas de sus obras: La trepadora, Reinaldo solar, Pobre negro, El forastero, Canaima, Cantaclaro, Tierra bajo los pies, La doncella y el último patriota, Cuentos completos, La brizna de paja en el viento, Los ídolos, La rebelión y otros cuentos, entre otras.
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