Rituales, misterios y un asesino en serie que deja desfigurados los rostros de sus víctimas

El género de la novela negra, el misterio y el thriller ha sido uno de los favoritos de los lectores durante décadas. Cuando sus elementos característicos se combinan con una narrativa apasionante y una trama que mantiene al lector en vilo hasta la última página, es difícil resistirse a la tentación de ir en la búsqueda de más. Eso es justamente lo que les ocurre a los seguidores del escritor español Ibon Martín con la salida del tercer volumen de la saga protagonizada por la inspectora Ane Cestero.

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La novela sigue a la inspectora Cestero mientras se enfrenta a uno de los casos más complejos y perturbadores de su carrera. Todo comienza con una serie de extrañas desapariciones que sacuden la tranquilidad de la ciudad de San Sebastián, en España. Las víctimas parecen haber sido seleccionadas al azar, sin una conexión aparente entre ellas. Lo más perturbador es que una perturbadora y siniestra firma: los rostros de las víctimas han sido desfigurados meticulosamente.

A medida que la investigación avanza, la inspectora Cestero se adentra en el submundo oscuro y peligroso de los rituales y las creencias etnográficas vascas. Esta inmersión le proporciona a la trama una autenticidad única y añade capas de complejidad a la historia. A través de una prosa ágil y cuidadosamente construida, Ibon Martín logra plasmar de manera vívida y realista el entorno y las tradiciones del País Vasco.

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La investigación liderada por Ane Cestero y su equipo en la UHI, se ve afectada por pistas falsas que mantienen en vilo al lector quedemos, además, se encuentra con relatos en forma de diario, narrados por el propio asesino, que cuenta desde su infancia hasta el inicio de sus crímenes, lo que añade una interesante dualidad a la narrativa.

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Los personajes, cumplen con los arquetipos propios del género y se desenvuelven correctamente en la historia. El final, sin artificios ni giros innecesarios, encaja perfectamente las piezas del rompecabezas, dejando al lector satisfecho con su coherencia.

El escritor español ha demostrado una vez más su habilidad para entrelazar la crítica social y la ficción. El ladrón de rostros es un viaje que vale la pena emprender, una buena obra del suspense.

El trabajo de Martín en El ladrón de rostros ha sido más que ingenioso, y así lo han reconocido los lectores, quienes destacan la habilidad del autor para tejer una red de sospechas y misterio, manteniendo el suspenso en cada capítulo y haciendo que sea imposible soltar el libro. En Goodreads, el libro ha sido calificado con 4 estrellas de 5. Nada mal.

♦ Nació en Donostia, San Sebastián, en 1976.

♦ Su carrera literaria empezó en la narrativa de viajes. Enamorado de los paisajes vascos, recorrió durante años todos los caminos de Euskadi y editó numerosas guías que siguen siendo referencia imprescindible para los amantes del senderismo.

♦ Su primera novela, El valle sin nombre, nació con el deseo de devolver a la vida los vestigios históricos y mitológicos que sus pasos descubrían. Tras ella llegó Los crímenes del faro, una serie de cuatro libros inspirados por el thriller nórdico que se convirtieron en un éxito rotundo.

♦ La danza de los tulipanes (Plaza & Janés, 2019) alcanzó los primeros puestos en las listas de más vendidos, consagrándolo como uno de los autores más destacados de thriller tanto en España como en el extranjero.

♦ La hora de las gaviotas (Plaza & Janés, 2021) fue galardonada con el Premio Paco Camarasa a la mejor novela negra del año, y lo confirmó como el maestro vasco del suspense.

♦ Novela a novela ha construido un universo en el que se mezclan con elegancia todos los tonos del noir: investigación a cargo de un equipo policial, perfilación criminal del asesino, denuncia de asuntos de actualidad, suaves pinceladas de suspense y ambientaciones poderosas que evocan paisajes rurales y leyendas antiguas.

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