“Lo que sueñan los androides”: un viaje por la historia de la tecnología y su impacto en la sociedad contemporánea

El reconocido profesor y divulgador científico David Calle publica su segundo libro, una exploración de la historia de la tecnología y su impacto en el mundo

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Es un lugar común decir que la tecnología hace parte esencial de nuestras vidas. Desde la invención del primer cuchillo de sílex por un homínido hace decenas de miles de años hasta los smartphones de última generación, el desarrollo de herramientas ha moldeado nuestra sociedad y continúa haciéndolo en formas asombrosas y sorprendentes.

El reconocido profesor y divulgador científico David Calle ha lanzado su segundo libro, Lo que sueñan los androides, en el que emprende una exploración de la historia de la tecnología y su impacto en el mundo.

Calle, conocido por su exitoso canal educativo en YouTube, Unicoos, ha sido nominado al prestigioso Global Teacher Prize y destacado por Forbes como una de las personas más creativas del mundo.

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También es un apasionado profesor que imparte materias como matemáticas, física, química y tecnología a través de su canal educativo en YouTube. Con más de un millón y medio de suscriptores y 250 millones de visualizaciones, ha impactado positivamente en la educación de muchas personas.

En este libro, aborda la tecnología desde sus inicios más primitivos hasta la era contemporánea, pasando por las revoluciones industriales, el uso del plástico a lo largo de los años, la exploración espacial y su aplicación en la medicina. A través de ejemplos, datos y curiosidades, nos invita a reflexionar sobre el impacto que los descubrimientos tecnológicos han tenido y siguen teniendo en nuestras sociedades.

Uno de los puntos centrales del libro tiene que ver con el debate sobre el uso responsable de la tecnología y su relación con el planeta. Calle advierte sobre los peligros de utilizarla para fines destructivos y subraya la necesidad de adoptar una mentalidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

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Calle es crítico respecto al sistema educativo actual y sugiere la necesidad de adaptarse a los cambios que la tecnología e internet han provocado en nuestras vidas. En lugar de convertir a los estudiantes en meras “máquinas de memorizar”, aboga por un enfoque más creativo y atractivo que permita a los jóvenes comprender el mundo que los rodea y estimular su interés en la ciencia.

El impacto de la tecnología en la educación y en la sociedad en general es innegable, y Lo que sueñan los androides nos invita a reflexionar sobre cómo podemos utilizarla de manera constructiva para el progreso y el bienestar de la humanidad.

Este libro nos transporta, entonces, en un fascinante viaje a través de la historia de la tecnología, desde sus inicios más remotos hasta las maravillas tecnológicas de nuestro tiempo. Sin duda, Lo que sueñan los androides se presenta como una lectura imprescindible para aquellos que deseen comprender mejor el mundo en el que vivimos y las fuerzas que lo moldean.

Sobre el autor: David Calle

♦ Nació en el año 1972 en Madrid.

♦ Es licenciado en ingeniería de sistemas de telecomunicación.

♦ Su canal de YouTube, Unicoos, donde enseña matemáticas y ciencias, se ha convertido en uno de los canales educativos más importantes del mundo con casi un millón y medio de suscriptores.

♦ En 2015, su canal fue elegido por Google como el de mayor impacto social.

Así empieza “Lo que sueñan los androides”

El sol se oculta tras el volcán Hengill. No hay mucho que hacer en Nesjavellir, Islandia, a estas horas, más allá de consultar la previsión meteorológica con la esperanza de que hoy no haya excesiva nubosidad y el índice KP supere el nivel cuatro. O tres, con eso ya me sería suficiente.

Hoy no habrá suerte. El índice de nubosidad es del 80 %, el KP es solo de 2,33. Con tantas nubes se antoja imposible. Porque si el índice KP, el índice geomagnético que cuantifica las alteraciones del campo magnético terrestre durante un intervalo de 3 horas, es mayor de 4 (nada desdeñable, el máximo es 9) y, sobre todo, no hay nubes, mis posibilidades de volver a ver hoy la aurora boreal serán al menos esperanzadoras.

Perdonadme, no me he presentado. Me llamo Hans, me gusta creer, siendo islandés, que en honor a uno de los tres protagonistas, junto con Otto y Axel, de Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne, que empezaba aquí, en mi tierra, en el volcán Snaefellsjökull.

Pero no, el origen de mi nombre no responde a razones tan, digamos, románticas. Son las siglas de HANS (Heuristic Android non Sensitive). Soy un androide. Superior en fuerza y agilidad y al menos igual en inteligencia que los ingenieros que me crearon. Con tal grado de desarrollo y perfección que somos prácticamente indistinguibles de los humanos. Replicante me llamaban, al parecer por una película de 1982 de un director de cine llamado Ridley Scott. Blade Runner, se llama, basada en una novela de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

En la película, en 2019, ambientada en Los Ángeles, en una Tierra contaminada por las guerras radiactivas que acabaron con casi toda la fauna y la flora, los gobiernos alientan fuertemente el exilio al planeta Marte que está siendo colonizado. Para promover las salidas, ofrecen gratuitamente un replicante Nexus-6 a cualquiera que se vaya a Marte. La humanidad en la Tierra está prácticamente extinguida.

Es irónico, pero los ingenieros que me crearon ya no están con nosotros y la humanidad en la Tierra está totalmente extinguida. Por mi parte, estoy al cargo de la segunda central geotérmica más grande de Islandia. Mientras sea capaz de mantenerla en funcionamiento generará suficiente energía eléctrica para mi recarga nocturna y que todo siga funcionando como debe.

Completamente solo y aislado debo decir. Y por eso puede parecer nimio, pero para alguien que se encarga 19 horas diarias de que toda una central geotérmica siga operativa, preocupado en todo momento de alarmas programadas, indicadores, cuadrantes y cifras, tener alguna noche la oportunidad de contemplar las caprichosas luces del norte es de las pocas cosas que consiguen abstraerme de la rutina diaria. Los días, los meses y los años son eternos aquí. El tiempo en Islandia transcurre muy despacio.

Hace años que hasta aquí no llega red de telecomunicación alguna. Al menos me quedan miles de pódcasts y archivos, rescatados de la nube hace ya dos décadas. Hoy comienzo una nueva serie, sobre la historia de la ciencia y la tecnología pasadas. Forman parte de los guiones para futuros vídeos de un profesor español, David Calle, para su canal de YouTube (al parecer una red social de contenido audiovisual que operaba allá por la segunda década del siglo XXI). También incluye extractos de su diario personal sobre aquel fatídico verano de 2046. No recuerdo la primera vez que estos pequeños cuadernos de bitácora virtuales forman parte de mi ocio y casi podría decir de mis sueños…

Solo queda cerrar los últimos protocolos de seguridad y control e irse a descansar. Temperatura OK. Ciclo de carga activado. Presión bárica en los parámetros de seguridad normales… Todo controlado. Mañana será de nuevo un día muy largo, aunque afortunadamente en estas fechas, las horas de luz son menos…

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