El aclamado escritor español Javier Moro vuelve a la escena literaria, esta vez, con una épica del siglo XXI: la desgarradora historia de Leopoldo López, el opositor venezolano que lideró masivas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. El libro Nos quieren muertos ―que estará disponible en librerías digitales desde el 13 de septiembre y su edición en papel llegará dos meses después en Argentina― relata cómo López enfrentó la difícil decisión entre el exilio o la cárcel, y cómo, finalmente, se entregó para defender sus ideales y derechos políticos.
Corre el año 2014 y López, líder del partido Voluntad Popular, convoca a manifestaciones y protestas contra el régimen de Maduro. Todo termina mal: graves incidentes y fallecidos. Aunque López ya se había opuesto a Hugo Chávez ―quien también había querido anularlo―, ahora todo era distinto. El mayor dirigente opositor venezolano, con su estrategia “La Salida”, buscaba la renuncia de Maduro por la presión de manifestaciones en las calles de distintas ciudades venezolanas.
Pero junto a la notoriedad internacional llegó la acusación y López debía elegir entre abandonar su país y seguir su lucha desde el extranjero o la cárcel. Nos quieren muertos narra la valentía y coraje que López demostró durante su reclusión en la prisión militar de Ramo Verde, donde sufrió ferocidades impensables. A su vez, retoma de la importancia de la esposa del líder venezolano, la activista por los derechos humanos Lilian Tintori, quien se convirtió en la voz más visible de la oposición a Maduro, llevando su causa a nivel internacional y enfrentando difíciles desafíos políticos.
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El autor de Pasión india, El imperio eres tú y A flor de piel vuelve con una historia que enmarca el sacrificio de un hombre, la lucha de una familia, la conciencia de un país y rescata figuras de la historia reciente de América latina. En las casi 600 páginas, Moro indaga en cómo un padre de familia se encuentra en una celda por un crimen que no cometió de la noche a la mañana, de una madre que se ve obligada a maquillar la realidad ante sus hijos al tiempo que clama en la ONU y en la Casa Blanca por la liberación de su marido. Y de cómo el mundo conoció la verdad sobre lo que realmente sucede en Venezuela.
Con el rigor de un artículo de investigación y un pulso narrativo trepidante, Nos quieren muertos llamó la atención de Mario Vargas Llosa, que en las últimas horas se pronunció sobre el tema. En su última columna, el Premio Nobel peruano destacó la nueva novela de Moro, en la que se narra cómo “una sociedad moderna y trabajadora se convertía en una dictadura feroz en la que solo se admitía la adhesión al régimen y se perseguía a todo lo que pasaba por independiente u opositor”. También hace referencia a los vínculos con Rusia e Irán y cómo las torturas a disidentes son la “vergüenza de Occidente”.
Vargas Llosa destacó los detalles que da la novela sobre cómo los venezolanos intentan levantar la cabeza una y otra vez, la gran valentía de López y el apoyo a Juan Guaidó por parte de otros países democráticos de la región. Y, también, fue lapidario: “Es verdaderamente triste ver el estado en que se encuentra Venezuela”, escribió y agregó: “Un país devorado por el comunismo, saqueado de todas las fuentes que hicieron su grandeza en el pasado, y condenado, como Cuba, a hundirse en el atraso, bajo la represión más feroz”.
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A su vez, también dijo que “tanto Leopoldo como Lilian han llevado a cabo, todos estos años, una admirable tarea de resistencia, ayudando y trabajando por el mayor número de venezolanos, sin ceder nunca a las tentaciones de Maduro, que, por supuesto, ha multiplicado las ofertas de rendición”. ¿La solución para Vargas Llosa? “Solo una democracia salvará a ese país al que han hundido en la ruina y en el despilfarro ese puñado de militares y demagogos”.
Vargas Llosa también retomó declaraciones recientes de López, quien subrayó que Venezuela pasó de producir 3,7 millones de barriles de petróleo al día a “poco más de 600.000″. “La economía ha cambiado para convertirse en una sostenida en la elaboración y tráfico de cocaína y en la extracción de ‘oro de sangre’ que destruye el medio ambiente”, dijo.
El opositor venezolano, exiliado en España junto a su familia desde octubre de 2020, dijo que el Gobierno venezolano es una “organización criminal” con vínculos con el Ejército y actores externos como el Cártel de Sinaloa, y apoyada por los principales “adversarios” de Estados Unidos, como Cuba, Rusia, Irán o China.
En definitiva, Nos quieren muertos ofrece el relato de una realidad atroz y dramática en Venezuela, de cómo un matrimonio conformado por dos líderes carismáticos, perseverantes, que lo dieron ―y dan― todo (literalmente) por un ideal.
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