En un mundo donde los conflictos y las tragedias parecen convertirse en la norma, el poder de la literatura para generar empatía y conciencia se vuelve evidente. Un hogar para Dom, la segunda novela, la primera traducida al castellano de la fallecida escritora ucraniana Victoria Amelina, nos presenta una historia que va más allá de las páginas de un libro y se convierte en un testimonio de la realidad que vive Ucrania en estos tiempos.
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Amelina encontró en las palabras el medio para denunciar los crímenes de guerra y las violaciones a los derechos humanos que suceden en su país. Desafortunadamente, en su lucha perdió la vida tras haber sido herida en un bombardeo ruso a finales del mes de junio, convirtiéndose en una víctima más de la violencia indiscriminada en este territorio.
En mayo, poco antes de su muerte, la editorial Avizor publicó en español Un hogar para Dom, convirtiéndola así en un recordatorio constante de la lucha de la autora y su denuncia contra los crímenes de guerra en Ucrania.
“Queremos que el libro sea un homenaje y un recuerdo constante de lo que ella había emprendido hace un año, una denuncia con una verdad digna de todo elogio contra esos crímenes de guerra contra personas desarmadas, violaciones de mujeres y secuestros de niños, todo lo que está ocurriendo en Ucrania”, dijo José Manuel Cajigas, uno de los 15 “amigos” que conforman esta editorial.
La historia se desarrolla en el contexto de una familia ruso-ucraniana que lucha por adaptarse al nuevo mundo surgido tras la caída de la Unión Soviética. A través de los ojos y las palabras de Dom, el perro narrador, somos testigos de las dificultades, alegrías, remordimientos y esperanzas de cada miembro de la familia.
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La novela pone de relieve la importancia de la identidad y cómo las personas se enfrentan a dilemas éticos y morales en tiempos de crisis. El pasado oscuro de algunos personajes, los problemas económicos y las visiones antagónicas de las hijas generan conflictos internos que reflejan las realidades de una sociedad en transición.
Pero más allá de las vicisitudes de la familia protagonista, Un hogar para Dom nos invita a reflexionar sobre la historia de Ucrania en el siglo XX y su impacto en la situación actual del país. Amelina, a través de su narrativa, busca despertar la conciencia del lector sobre los crímenes de guerra y las violaciones a los derechos humanos que se han perpetuado en Ucrania.
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La pérdida de la escritora en el bombardeo ruso fue un duro golpe para la comunidad literaria y activista. Sin embargo, su legado perdura en las páginas de esta obra que trasciende las fronteras y nos acerca a una realidad a menudo olvidada o silenciada.
La historia de esta valiente escritora ucraniana no solo nos invita a sumergirnos en las vidas de los personajes de la novela, sino también a reflexionar sobre el poder de la literatura como vehículo de denuncia y transformación social.
Un hogar para Dom es, en últimas, un llamado a la acción, a mantener viva la memoria y a no permitir que los crímenes de guerra queden impunes. La obra de Victoria Amelina nos recuerda que cada palabra cuenta, que cada voz tiene el poder de generar cambio y que la literatura puede ser una herramienta poderosa para construir un mundo más justo.
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