Líder de ventas en su país y uno de los grandes exponentes de noir, el escritor francés Bernard Minier ha considerado que los autores de novela negra no inventaron nada porque las historias más oscuras de violencia, crímenes, violaciones y asesinatos múltiples ya estaban presentes en la antigüedad en la escritura y en las artes.
“Nada nuevo bajo el sol”, ha dicho Minier este domingo en la Semana Negra de Gijón, donde ha presentado su novela Lucía, ambientada en Salamanca con una agente de la Guardia Civil de la Unidad Central Operativa como protagonista.
La teniente Lucía Guerrero, que según ha anunciado el autor será protagonista de nuevas entregas en una posible saga, tiene que investigar un caso que remite a una serie de asesinatos caracterizados porque los cadáveres fueron encolados y colocados en la misma posición de la escultura La Metamorfosis de Ovidio, de Auguste Rodin.
La escultura, también conocida como Las sátiras, está inspirada en el libro IV de la Metamorfosis, del poeta romano Ovidio, que narra el episodio en el que la náyade Sálmacis se enamora de Hermafrodito.
Minier, que se consagró como uno de los mayores representantes del policial galo con Bajo hielo en 2011, ha utilizado el simbolismo de la escultura de Rodin para mostrarle a los lectores que lo que hoy se conoce en términos literarios como “el mal” estaba presente en las grandes obras de arte del Renacimiento.
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El escritor ha afirmado que “incluso” los dioses griegos y latinos fueron “violadores, manipuladores, pervertidos y asesinos”, por lo que el género negro “viene de la antigüedad, de Medea y Antígona”, por lo que es “una tradición que procede de los primeros tiempos de la literatura”.
El autor de la serie del comandante Servaz ha dicho que escribe sin pensar cómo van a reaccionar los lectores o lo que vaya a decir la crítica y que “simplemente” se dedica a “cocinar el plato que le gustaría comer”.
En el caso de Lucía, Minier ha escogido la ciudad de Salamanca como escenario por el patrimonio artístico y arquitectónico que concentra en apenas un kilómetro y medio a la redonda.
Minier, nacido en la ciudad francesa de Béziers en 1960, alcanzó gran éxito con su debut, Bajo el hielo, un bestseller que fue traducido a una docena de idiomas. Tal fue el furor por la historia del Comandante Martin Servaz que el autor amplió su universo con siete novelas más, entre las que se encuentran El círculo y No apagues la luz.
Su labor como exponente actual de la novela negra le valió galardones como el Premio Polar en el Festival de Cognac (2011), el Premio de l’Embouchure (2012) y el Premio de las Bibliotecas y de las Mediatecas Cognac (2013), entre otros.
Fuente: EFE
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