“Castillos de fuego”: una novela épica que retrata la vida en tiempos de posguerra

Madrid entre los años 1939 y 1945 es una ciudad caracterizada por una lucha constante por sobrevivir en medio del hambre, la escasez y la ilegalidad, este es el escenario de Castillos de fuego, la nueva historia del escritor español Ignacio Martínez de Pisón, un retrato de esta ciudad devastada por la guerra civil española y la dictadura de Francisco Franco.

Al interior de estas páginas nos encontramos con Eloy, un joven discapacitado que lucha por evitar que a su hermano encarcelado le apliquen la pena de muerte; Alicia, una taquillera de cine que pierde su trabajo luego de tomar la decisión de seguir a su corazón; Basilio, un profesor universitario con problemas de depuración política; Marías, un traficante de objetos requisados; y Valentín, siempre dispuesto a hacer lo necesario para expiar su pasado como militante. Costureras, estudiantes y policías, todos ellos enfrentándose a tiempos extraordinarios.

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Castillos de fuego es una novela que contiene más verdad que muchos libros de historia. Nos sumerge en el pulso de una época en la que el miedo casi aplasta la esperanza, que se abre camino entre la devastación. Un período de reconstrucción luego de que la guerra ha terminado solo para algunos, y nadie está a salvo, ya sean quienes apoyaron al dictador o quienes lucharon por derrocarlo.

Martínez de Pisón, conocido por su habilidad para viajar en el tiempo a través de sus historias, regresa con esta novela coral y ambiciosa. Combina una meticulosa y documentada ambientación histórica con el fascinante devenir de personajes inolvidables.

La novela nos sumerge en el Madrid de la posguerra, una ciudad que alberga más de un millón de cadáveres y donde la vida se abre paso en medio de la tristeza y la incertidumbre. Los personajes principales, atrapados en una escisión del tiempo y las expectativas, luchan por encontrar su lugar en un país donde no hay espacio para los términos medios. Para sobrevivir, deben adoptar la máscara de los vencedores, incluso si eso significa renunciar a su verdadero yo.

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La narrativa trepidante y cinematográfica de la novela nos transporta desde los hechos históricos y los grandes nombres hasta los espacios más íntimos, donde los personajes revelan sus pecados y anhelos en conversaciones regadas con vino. Martínez de Pisón logra equilibrar magistralmente la historia con la acción y los retratos emocionales, evitando caer en los clichés de la novela histórica.

Si bien la novela impresiona por su meticulosidad y su enfoque humanista y neorrealista, algunos lectores podrían sentirse desconcertados si esperan sorpresas inesperadas o giros narrativos impactantes. Martínez de Pisón opta por una narrativa disciplinada y no se adhiere a las tendencias estéticas contemporáneas, lo que puede resultar tanto una fortaleza como una desventaja, dependiendo de los gustos del lector.

Castillos de fuego es una novela que cautivará a aquellos que disfrutan de reconstrucciones históricas minuciosas y documentales, con una acción rápida y un manejo hábil de los personajes. Es una obra que aspira a capturar la atmósfera moral de un país dividido. En estas páginas, Ignacio Martínez de Pisón demuestra una vez más su destreza como escritor al retratar este período tumultuoso de la historia española.

♦ Nació en Zaragoza, España, en 1960.

♦ Es autor de más de quince libros, entre los que destacan, El día de mañana (2011; Premio de la Crítica, Premio Ciutat de Barcelona, Premio de las Letras Aragonesas, Premio Hislibris), La buena reputación (2014; Premio Nacional de Narrativa, Premio Cálamo al Libro del Año) y Derecho natural (2017).

♦ También ha publicado el ensayo Enterrar a los muertos (2005), el libro de relatos Aeropuerto de Funchal (2009) y la novela de no ficción Filek (2018).

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