Una alarmante epidemia de insomnio ha tomado por asalto a Estados Unidos dejando un rastro de muerte y desesperación a su paso. Miles de personas luchan por conciliar el sueño durante semanas, cayendo rendidas ante la insoportable falta de descanso, sumergiéndose en la locura y encontrando un destino trágico.
En medio de esta crisis, surge una organización sin fines de lucro conocida como las Brigadas Duermevela, cuyo objetivo es encontrar donantes de sueño dispuestos a ceder parte de sus horas de descanso para salvar vidas.
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Trish Edgewater, una captadora destacada de las Brigadas Duermevela, se ha convertido en una figura excepcional cuyo poder de persuasión parece inigualable. La biografía de Trish nos revela un trasfondo conmovedor: su hermana, Dori, fue una de las primeras víctimas mortales de esta crisis del sueño. Sus emotivas historias sobre la agonía y muerte de su familiar conmueven a muchos, impulsándolos a convertirse en donantes.
Pero la situación toma un giro brusco cuando aparece la Bebé A, la primera donante universal de sueño, capaz de salvar a múltiples afectados. Junto a ella, surge el Donante Y, cuyas transfusiones contaminadas provocan aterradores episodios de pesadillas inhumanas. Este último evento lleva a Trish a cuestionarse los límites éticos de una profesión que, en apariencia, busca ayudar a los demás de forma altruista.
Esta es la trama de Donantes de sueño, la novela de la escritora estadounidense Karen Russell que se ha convertido en uno de los mayores fenómenos literarios de los últimos años. Si bien una versión inicial en formato digital comenzó a circular en 2014, no fue sino hasta los años de la pandemia que la novela cobró real importancia.
La historia nos sumerge en un mundo perturbadoramente similar al nuestro, al fondo de una pesadilla que sirve como advertencia sobre las consecuencias de nuestras acciones.
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Con una prosa magnífica, Russell nos invita a reflexionar sobre cómo los valores fundamentales pueden desdibujarse en situaciones extremas. Aquí estamos ante un mundo paralelo, pero aterradoramente parecido al de aquí y ahora, en el cual la humanidad se enfrenta a dilemas morales y éticos profundos, cuestionando la naturaleza misma de la ayuda desinteresada.
Donantes de sueño no solo es una historia de intriga y misterio, sino también una ventana a la reflexión sobre nuestra propia sociedad y el comportamiento humano en circunstancias límite.
A través de este cautivador relato, Karen Russell nos confronta con la importancia de mantener nuestros principios en tiempos turbulentos y nos insta a preservar la empatía y la compasión, incluso cuando parecen estar en peligro de desaparecer.
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El libro gana puntos no solo por su construcción estética sino por la posibilidad de llegar a ser una obra clarividente y perturbadora que nos habla de un mundo inquietante y, a la vez, cercano.
El verdadero talento de Russell reside en la elección del tema y en el equilibrio ético de los protagonistas, vinculados a uno de nuestros miedos más comunes: perder la capacidad de dormir. A lo largo del desarrollo de la trama, emergen dos figuras que representan el bien y el mal de manera inadvertida. Por un lado, está el donante que transmite pesadillas y, por otro, la bebé que posibilita el sueño. Mientras tanto, el resto de los personajes se encuentran en constante movimiento, inclinando la balanza entre estas fuerzas opuestas.
La terrible idea que se plantea en la historia implica esforzarse por controlar lo incontrolable. No solo eso, sino que implica intentar controlar aquello que, al no estar sujeto a la voluntad, nos brinda descanso. El único órgano de nuestro cuerpo que requiere dormir es el cerebro, y para evitar caer en la pesadilla, que en esta novela se propaga como un contagio intencional, debemos mantenerlo tan activo como durante la vigilia. Paradójicamente, es la vigilia misma la que provoca la enfermedad, no la pesadilla. En otras palabras, la cura puede ser letal.
Qué premisa esta a la que llega Karen Russell, y qué gran novela la que ha escrito. Si hubiera que darle puntos, le van más de diez a Donantes de sueño.
Sobre la autora: Karen Russell
♦ Nació en Florida, Estados Unidos, el 10 de julio de 1981.
♦ Es una novelista y escritora de historias breves.
♦ Su primera novela, Swamplandia, fue finalista del Premio Pulitzer de Obras de Ficción de 2012.
♦ Donantes de sueño es su obra más conocida hasta la fecha.
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