No cabe duda de que la literatura nórdica ha experimentado un fenómeno de creciente popularidad en los últimos años, cautivando a los lectores y las lectoras de todo el mundo. Ambientados en los fríos y misteriosos paisajes de los países nórdicos, estos títulos han conseguido conectar con el público y despertar una verdadera pasión entre los amantes de la lectura: Stieg Larsson, Jo Nesbø, Camilla Läckberg o Jussi Adler-Olsen son solo algunos de los nombres que forman parte de una larga lista de autores que han fundamentado este éxito sin precedentes.
La popularidad de la novela nórdica se refleja en las estadísticas de ventas de libros en Suecia, donde, según la Federación de Editores de este país, la novela negra representa el 25% del mercado editorial. Además, el país escandinavo cuenta con una alta tasa de autores que escriben novelas negras, con más de 100 autores y autoras publicando cada año en el género.
En cuanto a la presencia en el mercado internacional, las novelas nórdicas han vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo, lo que demuestra su éxito y su creciente influencia en la literatura mundial. Es interesante destacar que, aunque tradicionalmente se ha considerado que el género era dominado por autores masculinos, en los últimos años ha habido un aumento significativo en el número de autoras nórdicas que han publicado novelas negras con gran éxito.
Quizás sea por la combinación única de su estilo narrativo, sus personajes complejos, las tramas intrincadas o por sus características ambientaciones evocadoras a los gélidos paisajes del norte de Europa. La combinación de estos elementos crea una experiencia de lectura envolvente y emocionante que atrapa a los lectores, dejándolos ansiosos por más.
Ahora, ¿por qué sucede todo esto?, ¿qué tienen los nórdicos? Se dice siempre que los escandinavos son oscuros, fríos como sus paisajes, solitarios, poco expresivos, y que allí se cometen crímenes reales que son la inspiración de estos autores. Yo creo que es cierto, pero es una explicación que no alcanza.
No olvidemos que estos países de economías desarrolladas crean más tiempo libre para las personas, por la riqueza y productividad de sus economías. Tanto tiempo libre busca entretenimiento, y los libros demuestran siempre ser sus grandes aliados. Por otra parte, los escandinavos son gente exigente y esmerada (grandes empresas tecnológicas han surgido de esta región para el mundo, como Spotify, Nokia, ellos siempre aspiran a esa competencia global).
A la hora de la literatura, no publican hasta no tener un texto de “primera calidad literaria”, y creo también que se han propuesto superar a los anglosajones, que fueron los primeros dueños del género. Tal como la cocina italiana se propuso hace muchos años superar en prestigio a la francesa… ¡y lo logró!
Como editora vengo estudiando el fenómeno de la novela negra nórdica y después de hablar con los mismos autores, colegas y agentes literarios, que hablan de esa comunidad inmensa de lectores que ha ido creciendo y ya esperan estas novelas (que son antes que nada puro entretenimiento), creo que ese entusiasmo es lo que alienta mucho a los autores a escribir y a los editores a lanzar siempre nuevas.
* Trini Vergara es editora. Lanzó el sello que lleva su nombre en 2021, en simultáneo en Argentina, México y España. Motus, uno de los sellos que encabeza, publica las nuevas voces de la literatura nórdica.
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