Nunca pensó padecer Alzhéimer, pero las extrañas alteraciones que sufre su memoria lo cambiarán todo

El escritor Martin Suter, autor de libros de novela negra, con obras traducidas a más de 30 idiomas, escribió también Qué pequeño es el mundo, un libro en el que aborda una de las enfermedades más temibles de nuestra época: el Alzhéimer.

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“Al regresar, Konrad Lang vio que todo salvo los leños amontonados en la boca de la chimenea estaba en llamas. Konrad vivía en Corfú, en la residencia de los Koch, situada a unos cuarenta kilómetros al norte de Kérkyra. Dicha propiedad consistía en un complejo escalonado de edificaciones, jardines, terrazas y piscinas que descendían en cascada hacia una bahía arenosa”.

Así inicia el libro publicado con Libros del Asteroide, donde el renombrado autor Martin Suter crea un universo en el que los lectores se sumergen en el misterio y un par de situaciones inesperadas que lograrán sorprenderlo mientras retrata la enfermedad en su protagonista.

La novela retrata la vida de Konrad Lang, un hombre culto cuyos días pasan al parecer con la mayor normalidad, o al menos dentro de “su” normalidad; sin embargo, un día, un despiste que generará un gran incendio lo cambiará todo.

Lang ha permanecido con la familia Koch desde los primeros años de su vida. Junto a ellos ha crecido aprovechando los beneficios económicos proporcionados por el heredero de la familia. Sin embargo, el incendio que destroza por completo la mansión de la matriarca de la familia, Elvira Lenn, rompe un importante vínculo entre ellos casi imposible de recuperar. Elvira corta su relación con Lang, lejos de imaginar que más adelante tendrá que reconsiderar esta posición.

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La vida de Lang se sumerge en una profunda tristeza, Lang dibuja ante el lector a un hombre cuya existencia misma le abruma. Es en estas circunstancias donde conocerá a una mujer más joven y con facilidades económicas en las que alumbra para él una luz de esperanza para ser feliz.

Conocerla le cambiará la vida. Incluso, cambiará sus dinámicas con la familia Koch, pues se despega de ellos para iniciar su nuevo camino, enlazado con el de la mujer que ahora es su prometida, y aunque todo parecería solucionado, es aquí donde Suter vuelca la vida de este personaje.

Lang padecerá una enfermedad que afectará su memoria, Alzhéimer y con el paso del tiempo dejará de reconocer a las personas más cercanas. A menudo repetirá la frase con la que Suter titula la novela y que le permite al personaje fingir que los conoce: “¡Qué pequeño es el mundo!”.

Entre las dolencias del personaje con su enfermedad y con ello la desorientación, alucinaciones y hasta el lenguaje incomprensible, la familia tomará la decisión de acompañarlo y apoyarlo en la mejora de su salud. Sin embargo, también sucumben a la experimentación, pues permiten que en su cuerpo se pongan a prueba algunos de los medicamentos que se estarían produciendo para el progreso del Alzhéimer.

Con una irreverencia, ironía y una detallada construcción de los personajes, el autor pone sobre la mesa las condiciones sobre este trastorno, las derivaciones sociales que se desarrollan y el rol de la familia que acogió a Lang, y la que ahora vivirá con él las extrañas alteraciones que se han producido en su memoria.

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♦ Nació en Zúrich, Suiza el 29 de febrero de 1948.

♦ Es escritor, columnista y guionista.

♦ Ha escrito comedias de teatro para novelas y teatro.

♦ Ha sido reconocido como uno de los principales autores de novela negra.

♦ Se ha desempeñado como director creativo en el área publicitaria.

♦ Entre sus obras se encuentran: Lila, Lila, El último Weynfeldt, Montecristo, Elefante y El cocinero.

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