Mencionar a Flor Bárcenas como una de las voces poéticas afrocaribeñas y trans que refleja en sus escritos experiencias tanto individuales como colectivas en una época que cada vez mira más de frente la diversidad resulta tan necesario como satisfactorio.
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La historia de Flor Bárcenas inicia en la complicidad de las aguas que atraviesan la ciudad de Montería, en el Caribe colombiano, el lugar que la vio nacer. Desde allí, emerge esta figura importante de la literatura contemporánea colombiana que a través de su voz y el impacto que ha tenido en el mundo de las letras asumió la tarea de visibilizar las voces de las mujeres transexuales.
Bárcenas creció en una atmósfera llena de tradiciones y elementos culturales, pero a la vez de contrastes y un profundo arraigo conservador que no estaba preparado para la diferencia. Allí se hizo a sí misma o, mejor, se descubrió, se encontró y se miró a los ojos; en pocas palabras, floreció. Pero también padeció VIH y la indiferencia. Estos escenarios fueron imprescindibles para que su escritura poética reflejara una gran riqueza que a menudo presenta al lector imágenes evocadoras de regiones que no ha explorado, no solo las físicas, sino también las internas.
“Si el VIH ya está estigmatizado, ahora imagínate en una trans negra” me dijo una enfermera la primera vez que me atendió en Cali, Colombia, luego de leer, alarmada, los exámenes de mi primera carga viral (...) ella misma me sitúo en el lugar más amargo de la estigmatización: las mujeres trans negras soportamos el peso más grande de lo que significa vivir con VIH”. (Compartió Bárcenas en el portal Volcánicas)
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La descripción detallada de los paisajes de sus poesías no oculta, sino que acompaña y exalta los temas que a menudo aborda Bárcenas en sus escritos. En ello, la poesía da cuenta de temas como la identidad, el amor, la naturaleza, la migración, la diversidad y la lucha por la justicia.
El lenguaje que utiliza Bárcenas en su poesía permite que cualquiera pueda sumergirse en el universo que ha creado con un estilo único. Es capaz de despertar emociones, pensamientos y hasta cuestionamientos con el abordaje de temas sociales y existenciales que desafían las normas establecidas para darle lugar a quienes han sido silenciados, pues allí también tiene lugar la “negritud”.
“Contar estas experiencias de vida desde una voz travesti, que es mi propuesta política, es controlar la narrativa de lo que se dice de nosotras”, declaró a EFE.
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“Bramidos de agua dulce” (2020)
Además de su labor como poeta, Flor Bárcenas ha sido considerada una defensora incansable por la lucha para la visibilidad y los espacios de las voces trans. Es así que en sus participaciones en eventos y festivales a nivel nacional e internacional, no solo comparte su pasión por lo que hace, sino también sus motivaciones que consisten en la reivindicación de la comunidad afro y LGBTI, una mirada necesaria.
A través de sus redes sociales, “La Floresida”, como figura su usuario, expone constantemente las experiencias de una mujer trans y afro, arremete contra las injusticias y reclama el respeto a los ataques vestidos de transfobia.
“Dicen que la literatura es literatura y ya, universal. Como si no estuviera permeada por quiénes somos, por el género de quien escribe, por el cuerpo de quien escribe. Como si se tratara únicamente de cazar la imagen universal que contenga un mundo universal y falso”. (Vía @lafloresida/Twitter)
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