Investigadores y escritores participantes del Festival Borges que se llevará a cabo desde hoy y hasta el viernes resaltan la importancia de desacralizar al célebre escritor argentino y acercar su obra al público de manera accesible, además de enfatizar la necesidad de disfrutarlo de forma hedonista, o celebrar el surgimiento de nuevas miradas en torno a su obra, así como la multiplicación de las comunidades lectoras.
Con la intención de descubrir al emblemático autor argentino a través de conversaciones con invitados nacionales e internacionales, el ciclo ofrecerá a partir de mañana catorce actividades en cinco días, en un formato híbrido que combina charlas virtuales y presenciales. Al igual que el que tuvo lugar durante la Feria del Libro, será otro encuentro en conmemoración de los 100 años de la publicación del primer libro de Borges, Fervor de Buenos Aires.
Entre los invitados destacados que participarán de estas jornadas se encuentran el novelista y traductor español Andrés Barba, que hablará sobre Borges y su “elegante forma de plagiar”; el académico galés Richard Gwyn, quien finalmente por un paro de trenes en su país no podrá asistir, pero lo hará de forma remota y explorará los mundos paralelos del autor; y el periodista Walter Romero, encargado de abordar el tango desde la perspectiva del gran escritor argentino.
Además, las charlas virtuales contarán con la participación del escritor español Eloy Tizón, el investigador estadounidense Daniel Balderston, la investigadora Sylvia Saítta, las autoras Claudia Piñeiro y Débora Mundani, y la periodista Hinde Pomeraniec, entre otros destacados profesionales del ámbito literario.
Durante el festival, se abordarán diversos temas relacionados con la obra de Borges, como su estilo de escritura, su relación con el cine, el tango y los medios de comunicación, el análisis de obras como Fervor de Buenos Aires, El Aleph y Las ruinas circulares, así como el análisis del manuscrito de una de sus conferencias. También se reflexionará sobre la experiencias de lectura que genera su obra y en qué medida puede ser considerado un escritor “nacional” un narrador que construyó una literatura de carácter tan universal.
En charla con Télam, algunos de los participantes coinciden en la importancia de desacralizar a Borges y acercarlo al público de manera accesible. También en poner énfasis en la relectura y exploración de nuevas perspectivas en la obra del escritor, el reconocimiento de su legado inagotable y la necesidad de seguir reflexionando sobre su universo literario y la valoración de la diversidad de lectores, así como el diálogo entre diferentes perspectivas de lectura.
Ya desde su propuesta inicial, el Festival Borges busca celebrar la figura del autor, fomentar el hábito de la lectura, promover el intercambio cultural con otros países y difundir la literatura argentina. El evento está organizado por la investigadora Vivian Dragna y la editora y gestora cultural Marisol Alonso, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Ciudad a través de Mecenazgo y la Fundación Itaú.
El escritor Andrés Barba destaca la importancia de no reverenciar a Borges y disfrutar su obra de manera hedonista, sin obligaciones. “Un autor como él puede ser veneno para la taquilla si da la sensación de que el festival se articula solo para iniciados o que no se entenderá una palabra si no se ha leído la mitad de la obra”, destaca a Télam. Y agrega: “La sombra de Borges es muy alargada. Hay que enseñar a la gente a acercarse a él con un espíritu estrictamente hedonista, sin obligaciones de ninguna clase. Uno puede amar a Borges y detestar algunos libros suyos. Borges no es un equipo de fútbol, no hay que bancarlo a muerte”.
Por su parte, Débora Mundani señala que el festival y las celebraciones en torno a la obra de Borges ofrecen una oportunidad para la relectura y la exploración de nuevas perspectivas.
La escritora explica que este año hay dos eventos que se destacan: las celebraciones por el centenario de la publicación de Fervor de Buenos Aires y la 3° edición del Festival: “Ambos se ofrecen como escenarios para visitar con nuevos ojos una obra de la que ya se ha dicho mucho pero nunca lo suficiente ya que el legado de Borges es inagotable y siempre hay algo más para pensar alrededor de él. Es interesante observar que, así como van surgiendo nuevas miradas y perspectivas sobre su universo literario, también se multiplican las comunidades lectoras, que trascienden todo tipo de fronteras”.
De esta forma Mundani destaca que el legado del escritor es inagotable y que siempre hay algo nuevo que descubrir y reflexionar en relación a su universo literario. También remarca el crecimiento de las comunidades lectoras y la multiplicidad de miradas sobre la obra del autor de Ficciones.
Mientras que Saítta resalta la necesidad de preservar el legado del escritor, especialmente en términos materiales y de derechos de autor. Y agrega: “La existencia misma de los homenajes nos invita a la lectura y a la relectura de sus cuentos, poemas o ensayos. En segundo lugar, esta lectura, obviamente, se realiza desde el presente y, por lo tanto, este presente desde el que leemos, ilumina, de un modo probablemente antes no pensado, zonas de la literatura de Borges con nuevas preguntas. Que van desde, la perspectiva de género, sobre la trayectoria de Borges, en tanto un escritor vinculado a los medios de comunicación masiva o la otra zona que en estos últimos años se ha trabajado bastante, que es el trabajo con sus manuscritos y conferencias, es decir, zonas de su obra que no habían sido todavía del todo estudiadas”.
Barba también se suma señalando que los clásicos tienen una vida particular, permanente: “Son como un río subterráneo y constante, al margen de las modas y los mercados. Yo no sé si tendrá un impacto muy significativo, pero no todo tiene que tener un impacto significativo para existir, ¿no? A veces hacemos las cosas solo porque nos da la gana, porque nos divierte, porque es maravilloso hablar de libros maravillosos. Lo importante es que esa construcción colectiva del personaje de Borges no sea algo elitista, reservado a la academia o a lectores hiperespecializados. Vamos a matar a Borges con tanta reverencia”, enfatiza.
Dragna explica que el objetivo del Festival Borges es acercar al escritor argentino al público, destacando que su obra no es inaccesible ni compleja, sino que está más cerca de nosotros de lo que pensamos. El narrador crea textos inmortales que trascienden el tiempo y abordan temas universales como la traición, el destino, la muerte y la creación. Dice la escritora: “Borges es inagotable. Esto significa que un mismo lector es posible que nunca termine de leerlo, aunque haya leído toda su obra. Siempre habrá nuevas formas de interpretarlo, de entenderlo. Se lo puede leer de diversas maneras”.
“Por ejemplo, podemos elegir estudiar las distintas correcciones de Fervor de Buenos Aires, que fueron muchas, pero hay tres fundamentales. Podemos decidir estudiarlo en comparación con otros escritores, como Cortázar, ya que pareciera que cuentos de ambos conversan, están relacionados. Podemos buscar el origen de las tramas de sus cuentos, muchos de ellos son tomados de otros escritores (‘El jardín de senderos que se bifurcan’ está basado en una novela que Borges reseñó en 1937, El sueño del aposento rojo). Otra opción es buscar el origen de una cita e ir a su fuente (por ejemplo, en ‘El inmortal’, al final, hay una cita de un famoso prólogo de Joseph Conrad). Borges siempre nos está diciendo cosas en sus textos, nos deja la tarea de averiguarlo”, concluye.
El Festival busca mostrar la diversidad de su obra y explorar su vida personal, así como fomentar la lectura en general y en particular la obra del escritor argentino más universal. El evento en sus ediciones anteriores ha alcanzado a audiencias de todo el mundo, proporcionando ideas, tramas y reflexiones a través de charlas y talleres, y su impacto es incalculable en términos de lectores alcanzados y la experiencia de expandir la imaginación, reflexionar y disfrutar de la obra de Borges.
El programa del festival consta de dos charlas presenciales que tendrán lugar en la biblioteca de la Casa de la Lectura, ubicada en Lavalleja 924, CABA, y doce charlas virtuales que se transmitirán a través del canal de YouTube del Festival Borges. Es necesario realizar una inscripción previa tanto para las actividades presenciales como para las virtuales, a través del sitio web del festival.
Fuente: Télam S.E.
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