¿Cuántas imágenes yacen escondidas por los autores en una obra? La posibilidad de retratar la realidad, por cruda que sea, es una de las maravillosas oportunidades que se alojan en la creación de historias y “Alicia en el país de las maravillas” es un buen ejemplo de ello
Uno de los relatos más populares de la literatura ha logrado romper las barreras de los idiomas y el tiempo, pues si bien data del año 1865 hoy se sigue disfrutando en diversos formatos que siguen encantando a grandes y pequeños.
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En esta ocasión, volvemos a una de las obras infantiles más inolvidables para presentar una serie de aspectos que pocos conocen, tanto del libro libro como de algunas de sus adaptaciones cinematográficas.
1. La locura del Sombrerero retrató una situación de la época
El Sombrerero es uno de los personajes más curiosos de la obra de Lewis Carroll y ciertamente uno de los más recordados de la historia; pues bien, resulta que fue creado con base en una situación que ocurría en el siglo XIX, cuando la locura de los sombrereros no era solo un mito.
De hecho, se sabe que durante este momento los sombrereros británicos a menudo presentaban síntomas de locura debido a que la mayoría de las pinturas que eran usadas para teñir las prendas tenían importantes dosis de plomo. Esto generó una gran cantidad de casos de trastornos mentales e incluso resultados mortales por la inhalación de las sustancias tóxicas.
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2. Existe una mención al hambre y la malnutrición
Otro de los puntos que se hizo presente en la obra de Carroll tuvo que ver con la situación que se vivió especialmente durante las décadas de los años 1830 y 1840, se vivió una crisis en gran parte de Europa debido al encarecimiento de los alimentos.
La comida pasó a ser una especie de artículo de lujo al que pocos podían acceder. En la obra, la imagen está representada con lo que le sucede a Alicia, quien cambia de tamaño en cuanto consume algún alimento o bebe algún líquido.
3. Alicia fue una niña conocida del escritor
Para la creación de la protagonista, Lewis Carroll se inspiró en una niña llamada Alice Lidell,. Gran aficionado a la fotografía, Carroll le tomó una gran cantidad de imágenes a Alice y a sus dos hermanas. Se dicen que tras la escritura de un primer cuento inspirado en ella nació posteriormente la historia del País de las maravillas; sin embargo, habría creado la imagen de su personaje desde cero con el fin de no tener inconvenientes con los padres de la joven.
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4. Hubo un guiño a la falta de tiempo adulto
La mención al tiempo es uno de los aspectos que más marcó la obra de Carroll y lo hace en dos eventos puntualmente, en especial en relación con una ausencia de tiempo adulto en el que Alicia, no cuenta con supervisión.
De un lado, ocurre cuando Alicia llega al nuevo mundo y en su salida. Esto se debe a que llega debido a que estaba aburrida y en este lapso de tiempo su hermana la estaba cuidando. El segundo, parece estar en movimiento, pues tiene lugar en el conejo blanco que está atado al reloj. A menudo este personaje se muestra en permanente estado de afán y sin tiempo para nada.
5. El Gato Cheshire jugaba con la realidad
Otro de los personajes que más encantó a los lectores de esta recordada historia es el Gato de Cheshire y por supuesto, su presencia allí no fue casualidad. La creación de este personaje tendría un papel muy importante, dado que sería la representación física de la realidad física y la lógica, planteada por Carroll con conceptos matemáticos, área que le llamaba mucho la atención.
Esto se verá especialmente cuando la sonrisa se separa del cuerpo del gato mientras sostiene una conversación con Alicia.
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