Entre las numerosas mujeres que han buscado incansablemente una participación en los espacios que históricamente les fueron negados, se encuentra Carolina Freyre, quien alzando su voz y a partir de letras en el papel, se convirtió en una de las pioneras del periodismo en Perú, y a la vez, en toda Latinoamérica.
Un 29 de mayo, pero del año 1916, Carolina Freyre se despedía de la vida pero pasaba a la memoria de cientos de mujeres que reconocen y ven en ella un referente clave de la resistencia y la lucha por abrir lugares de participación en los que la mujer siga figurando que escribiría la historia de la primera generación de mujeres que, como ella, buscaban un lugar en el periodismo.
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Tacna, ubicada en la frontera con Chile, fue la ciudad del Perú que vio crecer a Carolina Freyre Arias, nacida el 4 de enero de 1844. Sus padres fueron Juana Arias y Andrés Freire, quien se desempeñó como director de varios periódicos de la región y como propietario de la imprenta que también fundó, un aspecto que sería clave en la vida de Carolina Freyre.
Poco tiempo pasaría para que la pequeña Carolina Freyre lanzara al mundo los que serían sus primeros poemas, pues lo hizo a la edad de 14 años en una revista fundada por su padre en el año 1855 que llevaba el nombre de La Bella Tacneña. Más tarde, su ejercicio creativo la llevó a escribir su primera novela a la que tituló Un amor desgraciado.
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Si bien el mundo literario la había abrazado desde muy joven, el sector periodístico la esperaba con ansias, especialmente las mujeres. Es precisamente en este círculo de medios de comunicación donde su nombre empieza a darse a conocer, pues cobran especial relevancia los artículos que hablaban sobre la lucha por un acceso igualitario a las mujeres, así como también defendían la necesidad de su ingreso a la educación y al trabajo remunerado.
En cumplimiento con este cometido, la peruana recibió varios premios y reconocimientos que a su vez, permitieron que otras mujeres tuvieran voz en esos terrenos hasta ahora predilectos de participación masculina.
Una revista que rompió los esquemas de su época
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Carolina Freyre creó en Perú la primera revista hecha por y para mujeres que tuvo el nombre de El Álbum, Revista Semanal para el Bello Sexo, la cual contó también con la participación de la escritora Juana Manuela Gorriti. Su contenido daba cuenta de la defensa por el desarrollo intelectual del sexo femenino, así como también del trabajo de las escritoras en su plan de instruir a la sociedad moralmente.
No obstante, el trabajo de Freyre superó las fronteras nacionales, pues en su escritura también tocaba temas internacionales. En ello, revistas como La Patria registrarían sus concepciones sobre la industria de Inglaterra, el progreso de la ciencia y la educación en Estados Unidos y Francia, y la situación política que enfrentaba Cuba durante ese momento.
Carolina Freyre, además de sus artículos y ensayos, dejará al mundo literario obras como: El regalo de bodas, Memorias de una reclusa, ambas novelas, y el poemario A mi hijo Federico-Flores sobre su tumba.
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