Tuvo más de seis entierros, pero sus restos permanecen desaparecidos: la historia de Pedro Calderón de la Barca

Un 25 de mayo, hace más de tres siglos, cerró sus ojos para siempre quien fuera una de las figuras más importantes de las letras españolas durante el llamado Siglo de Oro, y uno de los referentes más destacados a nivel global del teatro y la literatura. Sus palabras, ideas y obras lograron pasar a la posteridad.

Tras más de trescientos años de su muerte, reseñamos una serie de curiosidades y aspectos poco conocidos de la vida del gran Pedro Calderón de la Barca.

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Pedro Calderón de la Barca y Barreda González de Henao Ruiz de Blasco y Riaño, como reza su nombre completo, fue un sacerdote, escritor y dramaturgo nacido un 17 de enero del año 1600 y partió en 1681, dejando una importante variedad de obras y una interesante vida llena de datos y anécdotas que no todos conocen.

Uno de los aspectos más interesantes sobre Pedro Calderón de la Barca tiene que ver con sus interacciones familiares, particularmente con el cariño que le tenía a sus seres más cercanos, el cual no dudaba en demostrar, incluso de las formas poco tranquilas. En una ocasión uno de sus hermanos resultó herido tras una pelea, por lo que Calderón ingresó sin permiso a un convento buscando al responsable, aunque, quizás por fortuna, no lo encontró. Calderón era muy unido a sus hermanos, en especial tras la muerte de su madre, cuando su padre decidió volver a contraer matrimonio, lo que significó una ausencia importante por su nueva familia.

La primera obra que el mundo conoció de Pedro Calderón de la Barca se llamó “Amor, honor y poder”, una comedia que se estrenó en el palacio real de la monarquía, conocido como el Alcázar de Madrid, el 29 de junio del año 1623, cuando el escritor apenas tenía 23 años.

La obra se basó en la historia popular sobre Eduardo III, rey de Inglaterra, quien se enamoró de la condesa Salveric y luego de haberla seguido por mucho tiempo se casó con ella.

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Otro de los asuntos que hoy siguen sin resolverse sobre la vida de Pedro Calderón de la Barca tiene que ver con sus restos, cuyo paradero sigue sin conocerse. Se sabe que su cuerpo fue depositado en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, sede de la Congregación de San Pedro Apóstol, a la cual el escritor ingresó en 1663; sin embargo, el templo fue saqueado e incendiado en 1936 y mientras algunos estudios concluyen que antes del incendio el cuerpo de Calderón fue llevado se a otro sitios, otros aseguran que se consumió con el lugar.

La época en la que Calderón se despidió del mundo se caracterizó por la forma particular en la que las sociedades trataban a sus muertos, razón por la que esta gran figura literaria tuvo varias tumbas y en particular, 6 entierros.

A esto se sumaba que las autoridades y otros organismos realizaban el desentierro de su cuerpo con el fin de verificar si se hacían reformas en el lugar en el que permanecía.

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Durante la vida militar de Calderón se habrían registrado varios encuentros que terminaron en riñas, de hecho muchos aseguraban que era algo así como un “buscapleitos”, razón por la que tuvo varios problemas con sus compañeros.

Esta etapa de conflictos se habría agudizado con la muerte de su padre y era él, precisamente, quien le aconsejaba que ingresara a la vida religiosa. Sin embargo, como un acto de rebeldía, Calderón realizaba justo lo contrario.

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