Desde hace más de diez años los lectores vienen pidiendo que se le otorgue el Premio Nobel de Literatura a Haruki Murakami. Su obra, una de las más influyentes de las letras orientales en las últimas décadas, le ha permitido convertirse en uno de los autores más leídos del mundo. Varias de sus novelas y relatos han sido adaptados al cine y su prosa ha servido de referencia para distintas generaciones de escritores y escritoras en el último tiempo.
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En sus más de 20 libros, el escritor nacido en Kyoto ha explorado temas como el amor trágico, la complejidad de las relaciones de pareja, la forma en que la historia invade las vidas privadas de la gente, el pasado y presente de Japón, la trascendencia del arte, y el intento por comprender lo más profundo de la condición humana.
Murakami ha conseguido crear una estética basada en lo onírico, influida por el surrealismo, rica en descripciones y diálogos, en escenarios y juegos con el lenguaje. Ha escrito no solo novela y relato, también ensayo y textos ilustrados. Probablemente, su obra sea una de las más prolíficas y con mayor alcance en los últimos años.
Galardonado en más de una ocasión con premios como el Franz Kafka (2006), el Hans Christian Andersen de Literatura (2016) y, recientemente, el Princesa de Asturias de las Letras (2023), su trabajo ha sido traducido a más de cincuenta idiomas. Haruki Murakami es considerado como uno de los autores más destacados de la literatura posmoderna y, según algunos críticos, uno de los mayores novelistas de la actualidad.
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Pese a todo esto, el japonés no ha obtenido aún el máximo reconocimiento de la literatura: el Premio Nobel. Para algunos, es su fama de autor bestseller lo que lo ha alejado del galardón. La Academia Sueca se habría negado a considerarlo como posible ganador debido a este amplio factor comercial que acoge su obra, con lo cual le ha dado la espalda a una de las voces más importantes de la literatura oriental durante el siglo XXI solo porque sus libros generan más ingresos que estudios académicos.
Otros lectores y críticos señalan que si Murakami lograra hacerse con el reconocimiento realmente no le vendría nada bien, pues suele creerse que cuando un escritor gana el Nobel nunca vuelve a escribir algo de calidad.
Su nombramiento como ganador del Princesa de Asturias, sin embargo, sugiere que la Academia Sueca podría tenerlo más presente, dejar de darle la espalda. A propósito de este premio, hemos seleccionado cinco títulos por los que Haruki Murakami es amado por sus lectores y que pueden funcionar como guía para aquellos que aún no se han animado a leerle. A continuación, cuatro novelas y un libro de ensayos.
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Tokio Blues
Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de este distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima.
Con el correr de las páginas, otra mujer aparece en la vida de Toru y esta lo llevará a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. Ninguno de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
Fuente: Planeta de Libros.
Los años de peregrinación del chico sin color
Aquí lo tenemos a Tsukuru Tazaki cuando era adolescente. Entonces le gustaba sentarse en las estaciones a ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de tren, pero en el fondo no ha dejado de ver pasar los trenes. Lleva una vida holgada, tranquila, tal vez demasiado solitaria. De repente, conoce a Sara, y ella lo pondrá todo de cabeza.
Dieciséis años atrás, cuando iba a la universidad, el que había sido su grupo de amigos desde la adolescencia cortó, sin dar explicaciones, toda relación con Tsukuru. Así empezó la peor época de su vida, hasta el punto de que acarició la idea del suicidio. ¿Ha acabado esa época? ¿Es posible que aquello le marcara más de lo que él cree? Tsukuru decide entonces ir en busca de cada uno de los miembros del grupo para averiguar la verdad. Con la pieza de Liszt titulada Los años de peregrinación como leit-motif, comenzará esa búsqueda, que le llevará a lugares tan dispares como la ciudad de Nagoya o Finlandia, o tan recónditos como algunos sentimientos. Decididamente, a Tsukuru le ha llegado la hora de subirse a un tren.
Fuente: Planeta de Libros.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo
En estas páginas, el joven Tooru Okada es el protagonista. Acaba de dejar su trabajo en un bufete de abogados, y un día recibe la llamada anónima de una misteriosa mujer. De repente, la vida de Tooru sufre una extraña transformación. Su mujer desaparece y empieza a encontrarse con personajes salidos de quién sabe dónde, además, deja de discernir qué es real y qué no. Para Tooru, todo es espectral. Mientras los sueños invaden cada vez más la realidad, deberá resolver conflictos que ha arrastrado a lo largo de toda su vida.
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Música, solo música
Como buen apasionado del jazz, Murakami no podía dejar pasar la oportunidad de escribir al respecto. El autor nipón es todo un melómano y en estas páginas, de la mano de Seiji Ozawa, su amigo y el antiguo director de la Boston Symphony Orchestra, recopilan varias de las conversaciones que han tenido sobre música clásica, jazz y libros.
Si bien nunca había escrito un libro propiamente sobre sus pasiones musicales, el autor de Kafka en la orilla ha intentado dejar pistas en cada una de sus obras, y en Música, solo música se deja llevar por completo, compartiendo con los lectores sus querencias, sus opiniones y, sobre todo, sus ansias de saber sobre un arte, el musical, que hermana a millones de seres humanos en todo el mundo.
1Q84
Dividida en dos volúmenes que reúnen tres partes, esta historia nos conduce al encuentro con Aomame y Tengo. Ella, una mujer independiente, instructora en un gimnasio. Él, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo que las cosas no van bien, lo que los llevará a un destino común.
Tanto Aomame como Tengo son, también, más de lo que parecen: ella es una asesina; él es un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con La crisálida del aire, una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente.
Vendrá después el detective Ushikawa, a quien se le había encomendado como última misión comprobar si Aomame era digna de confianza para trabajar para el líder de un misterioso culto religioso. Cuando Ushikawa da el visto bueno, Aomame los traiciona a todos y desaparece.
Si el detective no consigue hallarla, la secta se irá sobre él. Entretanto, Aomame y Tengo, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose casi sin moverse de su sitio, aislados, quizás a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima.
En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984.
Este libro agotó su primera tirada en el primer día de su publicación en Japón, y alcanzó un millón de copias vendidas en un mes.
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