De la fertilidad y la abundancia a la literatura: tres escritores hispanoamericanos que nacieron en mayo

Tras la conmemoración el 5 de mayo del nacimiento de Karl Marx, una de las figuras más importantes del mundo de la filosofía, así como también la celebración del Día de las Letras Gallegas el 17 de mayo, ferias del libro, premios literarios, entre otros eventos que tienen lugar este mes, es también una valiosa oportunidad para recordar a escritores cuyas vidas comenzaron en alguna tarde del quinto mes del año.

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En esta ocasión hemos citado a Camilo José Cela, de España; Juan Rulfo, de México y Raúl Gómez Jattin, de Colombia.

Nacido el 11 de mayo de 1916, Camilo José Cela saluda al mundo desde Coruña, España, aunque poco tiempo pasa para llevar sus pasos a Madrid, pues su familia decide trasladarse allí en 1925.

Un evento importante para el que será uno de los escritores contemporáneos más recordados tiene que ver con un suceso determinante que vive antes de terminar sus estudios en el bachillerato, pues cae gravemente enfermo, lo que lo obliga a permanecer en un sanatorio donde su mayor alivio será el tiempo que ocupa sumergido en los libros.

Tras la superación de este evento, Cela ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, donde pasa algún tiempo antes de ser llamado por el mundo de las humanidades; decide entonces abandonar la carrera médica para asistir a la facultad de Filosofía y Letras, donde disfruta escuchar a Pedro Salinas, poeta encargado de las clases de Literatura Contemporánea.

Fascinado por la literatura, Cela se lanza a la poesía, mostrándole a Salinas los que serán sus primeros poemas. En él no solo encuentra su reconocimiento, sino también una importante fuente de estímulos para continuar.

De hecho, se considera que este encuentro con el poeta Salinas es un eje vital para el camino literario de Cela, pues a partir de este momento decide dar rienda suelta a su vocación en el programa de Literatura. Su ingreso al círculo intelectual le permitió entrar en contacto con importantes figuras de las letras en esos momentos.

Su primera obra: “Pisando la dudosa luz del día” (libro de poemas)

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En México nadie esperaba que aquel 16 de mayo llegaría al mundo uno de los escritores que, a pesar de sus contadas obras publicadas, se convertiría en uno de los referentes clave de la literatura latinoamericana y uno de los maestros de la narrativa.

Nacido en 1917, Rulfo crece en medio de un territorio rural marcado por la superstición y de ahí quizas un rasgo de la cultura mexicana con presencia permanente en su obra, el culto a los muertos. Su vida, y en especial sus primeros años, estuvo atravesada por los vestigios de las luchas de lo que se conoció como La Guerra Cristera, una de las guerras civiles que más afectaron a la población mexicana y el evento que se llevó también la vida de su padre.

En su juventud, se traslada a la Ciudad de México, donde ejerce como agente de inmigración, razón por la cual empieza a trasladarse a otras zonas del país en comisiones de servicio. Es en este escenario donde empiezan a forjarse los hilos literarios en Rulfo, su experiencia y el reconocimiento de las desgarradoras experiencias en torno a la guerra, el despojo de la tierra y el origen harán eco en sus producciones literarias.

A Rulfo no solo lo abrazó la literatura, de hecho también es reconocido por su participación en el cine.

Su primera obra: “El llano en llamas” (libro de cuentos/1953)

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Considerado uno de los escritores más prometedores de las letras colombianas, sin embargo, su vida terminó prematuramente debido al impacto de un autobús, un evento que aún se discute, pues muchos aseguran que su condición mental lo habría al suicidio, mientras que otros sostienen que se trató de un accidente. Al margen de esta situación, Jattin prevalece en la literatura de su país de origen y también de la literatura latinoamericana.

Nacido el 31 de mayo de 1945 en Cartagena, pronto se desplazaría a Cereté, en Córdoba, donde se asentó la mayor parte de su familia, y adonde habría llegado su madre, de origen libanés, ciudad que lo vio crecer a él y a sus primeros escritos.

Luego de terminar sus estudios básicos, Jattin llega a la capital del país para iniciar la siguiente fase de su formación en la carrera de Derecho. Sin embargo, guiado por sus pasiones artísticas, que pronto lo involucraron en el mundo del teatro y la cultura griega, decide suspender su compromiso inicial y dejarse llevar al escenario poético, alternando sus actividades con talleres de teatro cuando regresa a Cartagena.

Su primera obra: “Poemas” (libro de poemas)

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