En el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, la periodista Florencia Halfon Laksman visitó el stand de Leamos-Bajalibros para conversar sobre su último libro, Favio vigente: Un recorrido sobre sus pasiones, y desarrolló cómo construyó el perfil del artista.
Julieta Roffo le consultó acerca de su vínculo, cómo nace y cómo se acerca a la figura de Leonardo Favio. Según anticipa, en la entrevista y en el libro, hay escenas de su infancia en la que su padre cantaba canciones de Favio, primero sin saber ella que eran del artista, que aparecían en cualquier momento, “en ese momento me daba pudor, y ahora pienso que era hermoso, la verdad, qué divino”, pero “no tenía registro de quién se trataba”. Y continúa: " Con el tiempo se empezó a hablar, no solamente a escuchar sus canciones, se empezó a hablar de Favio en mi casa, de lo que significaba, de anécdotas, incluso de algunos mitos que circulan en torno a anécdotas de Favio. Siempre fue un personaje, para mi familia, significativo en los eventos sociales y de conversación”.
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Respecto a la escritura de este libro relata que si bien no estaba en sus planes escribir otro –“porque se sufre mucho”–, entre otras cosas porque el primero que publicó, ¿La corrupción mata?, salió y al mes empezó la pandemia y nunca lo pudo presentar, “así y todo, pensaba que de qué modo podía yo participar de esta colección de ediciones Futurock, que se la ve tan colorida, porque tiene un montón de libros muy coloridos, de otros tiempos pero también muy actuales, pero periodísticos, como Eva y las mujeres, de Julia Rosenberg, o hace poco salió el de Chile de Juan Elman, o el de Ernesto Pico sobre el litio, y pensaba qué podía aportar yo a esa colección que fuera, lo digo en el mejor de los sentidos, un poco más liviano que el trabajo del primer libro porque me había atravesado mucho, entonces no quería meterme tan profundamente en algo”, cuenta Halfon Laksman.
Como quería alejarse de los temas que trabaja habitualmente, una amiga le dijo “¿Y si pensás en Leonardo Favio y su vínculo con el peronismo?”, y dice que en ese momento dejó de escucharla porque se preguntó cómo no había pensado en Favio, que es un tema que la traviesa completamente y que además, señala: “En mi rol de periodista de información general lo puedo describir en todas sus facetas, porque en definitiva, fue un personaje que fue muy popular en todos los ámbitos en los que participó, y desde ese lugar, había como un fenómeno para relatar desde la información general, así que no fue tanto lo de Favio y el peronismo, porque me parecía que había tanto para contar de todas sus pasiones”.
Como considera a Favio como un “artista inevitable”, señala que pensó el libro tanto para las generaciones contemporáneas para que “rememorarán cosas o descubrieron alguna que otra nueva, si eso fuera posible”, pero " pretenciosamente” para su propia generación y las siguientes con la idea de que si alguna vez escucharon hablar de él sepan que tuvo mucha más relevancia de la creen. “Tengo la sensación de que el público del Futurock, así como pasa con el libro de Eva –que por supuesto es un personaje de otra trascendencia y otra relevancia– es un público, primero, ávido a esas cosas, después ávido a los personajes significativos de la Argentina, como algo de la reivindicación nacional”.
Acerca de la influencia de Favio en el arte señala que hay una “puerta que abre Favio” y que las últimas décadas se han ido recuperado, como el caso de Lucrecia Martel, “que lo ama”. “Tiene algo muy especial, que es que surgió en una familia muy pobre en Mendoza, en Las Catitas, vivió un montón de experiencias en distintos lugares de Mendoza; vivió un montón de experiencias en Buenos Aires, cuando vino, y después empezó a hacer plata [...] Lo que tiene más para contar son esas raíces, porque no es que puede hablar desde un tipo que en un momento conoció la realeza, no, no es que en un momento se volvió rico y entonces conoció cómo viven los ricos, tenía mucho para contar de ese universo que había vivido de joven, y eso, evidentemente, esa verdad, esa autenticidad, es lo que toman estos nuevos directores para sentir que ahí hay algo interesante y vigente”.
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