Olga Vilchez y ‘’La felicidad de lo simple”: “Una filosofía de vida que comencé a aplicar después de un proceso de depresión’'

Olga Vilchez es colombo peruana, periodista y administradora, asegura que tuvo la fortuna de encontrar un curso de PNL en el momento más difícil de su vida; este acontecimiento cambió su manera de percibir su existencia y le ayudó a encontrar un propósito que la llevaría a certificarse como coach y a hacer cursos de canalización y mindfullnes, entre otros, además de hipnoterapia.

Según afirma, en su casa el sonido más frecuente era el de las teclas de la máquina de escribir, pues su papá era escritor; de él, asegura, le viene el amor por la lectura y la escritura, aunque, quizás, la sombra de su padre fue también la responsable de que no se hubiera atrevido a escribir, hasta ahora.

— Debo confesar que encontré mi misión y propósito en los últimos años, y esto me conecto con el deseo de hacer un libro que pudiera ayudar a otras personas para sentirse identificado con el deseo de vivir en felicidad.

— ¿Cómo mezcla la comunicación social con sus otros estudios como cursos de mindfulness, diplomado del Amor es Hoy, estudios en hipnosis y canalización?

— Siempre me gusta decir que tengo dos grandes tareas o misiones, en una de ellas soy periodista, y capacito personajes públicos en imagen, en mi otra tarea hago citas de coach e hipnosis, imparto un método Habibi donde trabajo con grupos temas de amor propio, inteligencia emocional, programación de sueños, propósito entre otros, y atiendo dos veces a la semana citas de hipnosis.

En realidad, creo que la clave para poder mezclar mis dos funciones, que a la vez son mis pasiones, están en la disciplina, organización y el amor que le puedes poner a cada cosa.

— ¿Qué es ‘’La felicidad de lo simple’'?

— La felicidad de lo simple, no es solo un libro, es una filosofía de vida que comencé a aplicar, después de un proceso de depresión por el que atravesé, un día comencé a investigar estrategias que me ayudarán a volver a conectarme con la vida, con las personas y con mis metas, y encontré que aquellas cosas simples y sencillas eran la clave y el secreto para que en sumatoria hicieran de lo ordinario algo extraordinario.

Deje de buscar el reconocimiento, el status económico, la falsa idea de felicidad, y me conecté con lo más valioso de la vida, la información que me llevaba a saber que el tesoro y el secreto estaba dentro de mí, y debía ser una decisión.

— ¿Cómo fue su proceso de escritura creativa con este libro?, ¿Cuánto tiempo duró escribiéndolo y cree que habrá futuras entregas de este u otro tema?

— En diciembre del año pasado, me buscó la editorial Ojos de lince para escribir este libro, en enero de la mano de mi editor Miguel Ángel Pulido, comencé este proceso creativo, en un inició la primera idea del libro, estaba en hablar sobre los pasos y las partes más investigadas y científicas de la felicidad, sin embargo, al ir explorando y perdiéndome en las letras fueron saliendo extractos de mí que consideré importantes de dejar plasmados, no para ejemplarizarme sino para humanizar algo tan íntimo como la felicidad.

En total fueron dos meses y medio intensos, de escritura, para poder tener el libro listo para su publicación.

Creo que, al atreverme a escribir, aún con miedo, me permitió conectarme con esa parte de mí, que desea escribir, es por esto, que ya estoy inscrita en cursos y congresos de escritura creativa, para poder explorar esta parte de mí que aún comienza, así que estoy segura de ella, saldrán más libros.

— ¿Qué género literario consideraría que describe este texto?, ¿Le interesaría incursionar en otro estilo?

— El libro tiene parte de biografía, investigación, contada de una manera sencilla. Quiero explorar otros géneros, en especial la novela y de pronto la poesía.

— ¿A quién va dirigido este libro y con qué fin lo escribe?

— Va dirigido para todo aquel que se siente perdido, triste y desconectado, también para quienes aún ubicados, sienten que hay una parte de ellos que necesita ser observada, que no se sienten plenos, que no logran entender sus emociones.

Lo escribo básicamente como una manera de decirles que no están solos, que está bien perderse de vez en cuando, que a muchos nos pasa exactamente lo mismo, que lo importante no es juzgarse por esto, es más bien tomar acción, recuperar su poder y animarse a descubrir que cosas realmente los hace felices.