En Meditación madre, Ana Montes aborda, como su título indica, la maternidad. En un texto publicado por Infobae Cultura, cuenta que este libro de cuentos editado por Concreto proviene de una “larga meditación trunca sobre el encierro, el deseo y la maternidad”.
Ahora, en el stand de Leamos - Baja Libros, en entrevista con Fernando Pagano, asegura que su objetivo fue “pensar lo vínculos de la maternidad atravesados por ese amor sin reservas y la idea de que se escape”.
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“A mi alrededor, de pronto, todas mis amigas empezaron a tener muchos bebés. Pandemia y bebés. Al estar muy cerca de esos procesos empecé a investigar ese mundo”, dice y agrega: “El agua tiene la misma característica que tiene la maternidad: es algo espectacular y necesario para que la vida suceda y constitutivo al ser humano y a la vez un peligro inminente siempre. Esas dos caras intrínsecas: lo más vital del mundo y algo que puede ser muy destructivo”.
“No tengo hijos, son personajes de ficción. Sí canalicé en estos personajes muchas cosas que vine observando de mujeres a mi alrededor a lo largo de la vida. Agarré distintos personajes, los metí en un lavarropas y armé con eso algo nuevo”, dice.
Luego, en referencia al eterno debate a la autoficción y a la frontera entre ficción y realidad, asegura que “el memoria ya te hace construir un recorte, un relato. Nada que vos digas va a ser la verdad. Un relato es ficción. Eso es muy liberador para mí: la no pretensión de verdad”. Y sentencia después: “La verdad en la literatura pasa por otro lado: que sea algo honesto”.
“Me interesa mucho lo siniestro”, asegura. Y lo define como ese “borde entre lo cotidiano y el terror”.
Sobre el momento que atraviesa la industria del libro, reflexiona: “Con los grandes grupos editoriales, con la crisis del papel, etcétera, etcétera, etcétera, para mí las editoriales independientes son heroínas en seguir a flote. Lo más interesante que se está editando en Argentina está editado por editoriales independientes. Es lo que a mí más me interesa como escritora y como lectora”.
“Creo que hacen un trabajo genial, que cada vez hay más y más editoriales. Es una locura abrir una editorial y sigue sucediendo. Es un lujo ser parte de eso”, concluye.
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