Durante la edición 35 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo, el país invitado ha sido México, uno de los más importantes en la industria editorial de América Latina, una de las escritoras que formaron parte de esta delegación fue Claudia Ramírez Lomelí, quien presentó en la FILBo su libro “La corte del eclipse”, el último de una trilogía que ha estado publicando desde 2018.
Más conocida en las redes sociales como Clau Reads Books, Ramírez Lomelí está al frente de un popular canal de YouTube desde hace casi 10 años, gracias al cual se ha convertido en una de las booktubers con más seguidores en México y de las más reconocidas en el mundo de BookTube.
A través de sus redes sociales Claudia Ramírez se ha enfocado, desde 2013, en promover y quitar ideas preconcebidas sobre la literatura juvenil. Recomienda libros, hace reseñas y retos en videos en los que destacan principalmente libros de fantasía y aquellos que en las librerías se catalogan como juveniles; siempre con la intención de compartir con otras personas su gusto por los libros y atraer a los más jóvenes a este hábito.
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“La literatura juvenil es basura”, fue el título que esta booktuber le dio a su charla TEDx en el año 2020, momento en el que abordó una de las críticas que más recibía en sus redes sociales al ser una lectora de este tipo de novelas e insistió en su propósito de demostrar por qué los mundos de fantasía y las publicaciones juveniles eran esenciales para acercar a las nuevas generaciones a los libros.
Tras ser una ávida lectora de mundos de fantasía, llenos de magia y seres sobrenaturales, Claudia Ramírez se convirtió en la creadora de su propio universo. En 2018 publicó junto a la editorial Planeta su primer libro llamado “El príncipe del sol”, con el que abrió una trilogía que abordaba la guerra entre la nación del sol y el reino de la luna, con sus respectivas familias reales.
A mediados de 2019 llegó “La ladrona de la luna”, segunda parte de su historia y, en medio de la pandemia, lanzó un libro aparte de la trilogía, pero conectado con este universo, llamado “Las memorias de Fenrai”. El final de esta historia llegó a finales de 2022 con “La corte del eclipse”, libro del que habló con Infobae Leamos previo a su presentación en la FILBo en la tarde del 30 de abril.
- “La corte del eclipse” es la última entrega de su trilogía, ¿hay algún un proceso para despedirse del mundo que creó y sus personajes?
- Sí. La verdad es que escribir “La corte del eclipse” fue una experiencia totalmente diferente a la de los libros anteriores porque justo es el final y tenía que atar todos los cabos, sobre todo tenía que despedirme de estos personajes que han estado conmigo durante tantos años; yo empecé a escribir estos libros en el 2016 y ya forman parte de mi vida. Me costó mucho hacerme a la idea de que tenía que darles un punto final, que su historia tenía que terminar de ser contada y por mucho tiempo me rehusaba a escribirlo. “El príncipe del sol” y “La ladrona de la luna” se publicaron en 2018 y 2019; este último fue hasta 2022, influyó la pandemia, claro, pero también el hecho de que me costaba mucho despedirme de los personajes y asegurarme de que fuera un final satisfactorio, que los personajes merecieran, pero que a los lectores les gustara y que yo como autora estuviera satisfecha. Había muchas presiones de los lectores, pero al final escribí el final que yo quería leer porque también soy lectora, antes que escritora; si un final no es bueno puede afectar toda la experiencia de la lectura.
- ¿Cómo logró que los lectores se sintieran identificados con las historias de un mundo fantástico que, de repente, parece impensable?
- Eso es lo que me gusta de la fantasía y es que el lugar es otro mundo, no existe, pero los personajes son muy reales. En el caso de mis personajes me esforcé por hacerlos muy humanos, tienen miedos reales, tienen defectos, tienen muchos obstáculos. Por ejemplo, el protagonista tiene miedo a no ser suficiente, defraudar a todos y decepcionar a quienes esperan algo de él y creo que eso es algo que todos hemos sentido alguna vez en la vida. Hay otra chica que tiene una relación muy codependiente con su mamá y ella está viviendo todo lo que quiere su mamá, siguiendo los sueños de su mamá y no los de ella, entonces la seguimos en ese viaje de descubrir quién quiere ser y también nos pasa mucho eso de querer cumplir las expectativas y sueños de nuestros padres, pero no necesariamente los nuestros. Siento que cada personaje tiene su propia situación, sus propias ambiciones y lo que harían por alcanzarlas son cosas muy reales, situaciones a las que nos enfrentamos en la vida real y con las que los lectores se pueden identificar. De lo más bonito que me pasa es que me digan ‘me sentí muy identificada con este personaje’ o ‘yo sentía era la única persona que se sentía así', es bonito que se identifican con ellos.
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- A lo largo de esta historia vemos un crecimiento significativo, especialmente en Emil, que es el rey de la nación del Sol, ¿Cuáles serían esas principales características, ya después de tanto tiempo acompañándolo, que resaltaría de él?
- Emil me gusta como protagonista. A él lo pensé porque yo leo mucha fantasía y en la fantasía siempre tenemos a este protagonista heroico, súper valiente, súper fuerte, que no muestra sus emociones; ese es por lo general el molde del protagonista masculino en la fantasía y Emil es vulnerable, él llora, él expresa abiertamente sus miedos, justamente cree que no es valiente, es tímido, traté de hacer todo lo contrario al protagonista de fantasía que normalmente encontramos. Vemos crecimiento en él desde “El príncipe del sol”, pero desde esa primera parte a “La corte del eclipse” el crecimiento es enorme porque él entiende que el ser valiente no significa que no tengas miedo, significa que a pesar de los miedos sigues adelante y te enfrentas a las cosas, aprendió que no se puede cumplir con las expectativas de todos, pero da lo mejor de sí y eso es suficiente; también empieza siendo un príncipe miedoso y para el tercer libro ya es un rey con muchas más responsabilidades, dando la cara por su nación y aunque es un rey podemos sentirnos identificados con sus miedos. Creo que Emil es, de hecho, el personaje con el que más han podido identificarse los lectores.
- Sol, luna y eclipse son las palabras clave en los títulos de esta trilogía, ¿esta última entrega es finalmente el momento en el que se hallan las similitudes entre los que siempre se han concebido como opuestos?
- Sí, justamente en “El príncipe del sol” se empieza a contar la leyenda de que la nación del sol y el reino de la luna son enemigos, están en una tregua pero realmente no se hablan y piensan que el otro es lo peor, los de la nación del sol piensan que los de la luna son malos, que sus poderes son lo contrario a los de ellos, oscuros. Entonces sí, para el tercer libro los personajes aprenden a ver más allá de sus prejuicios y están tratando de entender un poco más al otro reino, tratando no de unificarlos, pero sí de ver a través de esas diferencias que han tenido por un milenio. A través de los tres libros han aprendido que no todo es como se los habían contado, que no todo es blanco y negro. A pesar de la diferencia de religiones, creencias y poderes, finalmente entienden que todos son iguales.
- Existen lectores que tienen una percepción de que la literatura juvenil y de fantasía no aportan nada ¿Cuál ha sido el aporte de este tipo de libros en su recorrido como lectora y como escritora, y qué considera que los suyos están logrando en otros lectores?
- A lo largo de mi carrera en esto de los libros me ha tocado enfrentarme a muchos prejuicios de esos, de que la literatura juvenil no sirve, que la fantasía no aporta nada y yo he dedicado muchos de mis videos y charlas a defender la literatura juvenil y a defender a los autores de fantasía, incluso tuve una charla TED en la que por 20 minutos estuve defendiendo la literatura juvenil. Siento que aporta muchas cosas, los jóvenes por mucho tiempo fueron un segmento que estuvo relegado en la literatura, no le hacían mucho caso; estaba la literatura infantil, la literatura adulta y los clásicos, pero no había una sección juvenil, eso se empezó a ver hace 15 o 10 años, entonces creo que los jóvenes necesitábamos esa representación, ser escuchados.
Creo que estos libros han abierto puertas a que los jóvenes no se sientan tan solos y además tratan temas muy actuales, te digo que son los libros más diversos que he leído. Antes en la literatura no había tanta diversidad ni tanta representación y creo que los libros juveniles están haciendo mucho por eso, dándole voz a muchos autores. En cuanto a la fantasía yo puedo decir que a mí me salvó la vida, yo de pequeña batallaba mucho para hacer amigos y por lo mismo no sentía que pertenecía a ningún lado, pero la fantasía me hacía sentir que pertenecía y para mí fue un gran aporte, a veces en el mundo de la literatura la gente que se percibe más intelectual sí dice que todos los libros te tienen que aportar algo de conocimiento, pero a veces solo queremos sentirnos apapachados, en casa, los libros son casa o viaje, a veces solo queremos un ratito para nosotros y si un libro te hizo sentir mejor en un momento horrible pues ya te aportó algo. No creo que haya que poner los libros en un pedestal porque eso aleja a los lectores, cuando les dices que los libros son para intelectuales eso aleja a los posibles lectores. Los libros son para todos y la literatura juvenil ha hecho que los jóvenes se den cuenta de eso.
- ¿La persona que se sentó a escribir estos libros es la misma que está ahora presentando el final?
- Creo que no, han pasado cinco años y aparte se nos atravesó una pandemia, la pandemia nos cambió fundamentalmente a todos. No soy la misma y creo que los personajes me ayudaron especialmente a crecer, ellos crecieron en los libros y yo fui creciendo con ellos, gracias a ellos fui conociéndome más a mí misma. Hay un personaje en específico al que yo le tenía su personalidad, había escuchado una canción y había pensado ‘esta es la canción de ese personaje’, y conforme lo fui escribiendo me di cuenta que también era mi canción, porque algunas cosas que no había descubierto en mí misma mis personajes me hicieron descubrirlas. Ha sido un viaje de aprendizaje para mí estos cinco años.
- ¿Cómo se definiría hoy si tuviera que escoger una sola palabra?
- Qué difícil, creo que sería ‘apasionada’. Cuando algo me gusta y me apasiona, eclipsa todo lo demás.
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