Lo aplaudieron cuando lo vieron acercarse a la sala en la que iba a presentar su libro. Lo aplaudieron cuando subió al escenario. Lo aplaudieron en varias de sus intervenciones punzantes sobre los últimos treinta años y los últimos cinco o seis días de la vida política argentina. Lo aplaudieron al escuchar que El Nudo, su monumental libro debut, ya va por su quinta edición. Carlos Pagni, que se tomó cinco años para investigar y escribir por qué el funcionamiento del Conurbano sirve para explicar el funcionamiento de todo el país en una obra de más de 700 páginas, se llevó una buena cosecha de aplausos de la sala José Hernández, la más grande de esta Feria del Libro.
Había expectativa sobre su conversación pública con los periodistas Martín Sivak y Marcelo Longobardi: casi una hora antes de la cita empezó a armarse la fila para escucharlos, y muchos de los que estuvieron en la charla apuraron el paso a la salida para llegar al stand de Planeta, donde Pagni firmó ejemplares de su libro, al que Longobardi catalogó como “el más importante de los últimos años sobre actualidad política”. El Nudo no baja del primer o segundo puesto de las librerías -tanto físicas como plataformas digitales tales como Bajalibros- desde su salida a la calle.
“Carlos es el periodista más influyente de la Argentina, una de las mentes más lúcidas del país, y algo más: no es frecuente que alguien tan sofisticado, autor de un libro muy complejo, tenga también una popularidad muy resonante. En Radio Rivadavia, donde tengo mi programa, Carlos es imitado. Y alguien imitado es alguien consagrado”, describió Longobardi al presentar al protagonista de la convocatoria.
Fueron Sivak e Ignacio Iraola, ex director de la filial argentina de Planeta, quienes le propusieron a Pagni que escribiera su primer libro. Sobre el escenario, fue Sivak, que fue uno de los editores de la obra junto a Marcelo Panozzo, quien le preguntó al autor por qué de los siete nudos que había pensado originalmente para un libro de ensayos, prevaleció como único eje el Conurbano. Y se vino la primera de definición en una convocatoria que dejó varias bien punzantes. Aquí, las más destacadas.
El Conurbano, la columna vertebral del país
“La política en los últimos treinta años se fue conurbanizando. El Conurbano se convirtió en la palanca para obtener y conservar el poder más allá de sus fronteras”.
“Cuando fueron las inundaciones en La Plata escribí una columna sobre la foto de una casilla inundada allí donde había muerto gente, al lado de un arroyo. De esa casilla, flotando, salía un plasma. Eso es un modelo de entender la sociedad y la economía: ‘Te puedo dar un plasma pero te tengo inundado. Con la casa ni sueñes, todo eso requiere al menos mediano plazo, te tengo instalado en el corto plazo’”.
“¿Se puede representar a los pobres con otro método político que no sea el clientelismo? Esa es la pregunta. El Pro parece atrapado en eso que viene a reemplazar: las redes clientelares del peronismo en los municipios”.
Cristina, Alberto y Macri
“¿Cual es el rol de de Cristina hoy? El rol que jugó Duhalde entre el 98 y el colapso de la convertibilidad: proveerle disciplina social a un ajuste doloroso, mal hecho, destartalado”.
“En 2021 se logró un gran consenso político: dos tercios de la clase política acordó que pagáramos las deudas, que pagáramos la energía y el gas en vez de que estuviera regalado, dominar el déficit. Es una escena de consenso que si la hubiera tenido Menem se quedaba treinta años a gobernar, pero Alberto la ocultó por temor a Cristina”.
“Creo que Macri se bajó de la candidatura, que deseaba muchísimo, porque vio que no pasaba por el Conurbano.
“Cristina el jueves dio una clase magistral: sobre economía, sobre el Fondo. Nos dice todo lo que no le gusta pero no nos puede decir qué le gusta. Tiene un modelo, algo para mostrar en el pizarrón. Milei tal vez también lo tenga, pero no sé si eso es un proyecto algo implementable”.
¿Quiénes son los pobres de la Argentina?
“Para escribir este libro fui a muchas villas y hablé con mucha gente allí. Voy a decir una barbaridad: esa gente vive semi-vidas donde la salida lógica es la droga. Si uno se despierta con ocho personas en una choza de cuatro por cuatro, con inundaciones y enfermedades que amenazan, esa es la salida lógica. Hay una zoologización o biologización de la pobreza, como si fueran personas de otro orden: no es otra gente, somos nosotros con otra historia”.
“Esta Argentina produce un fenómeno contrastante a la idea que tenemos nosotros mismos de la Argentina: este es un país que es una máquina de generar pobreza, al revés que el resto de la región. Las condiciones de vida se deterioran y eso cambia la política: la pobreza ya no es un fenómeno marginal sino central”.
La crisis de 2001 y lo que se viene en 2023
“La crisis de 2001 marcó la fractura entre representantes y representados. La grieta no de dos bandos sino entre dirigencia y dirigidos. De ahí surgieron dos movimientos políticos: el kirchnerismo, dentro del peronismo, y el macrismo, que termina convergiendo con la UCR pero cuya misión última es reponer el vínculo entre la clase media y la política. No sabemos si este desencanto actual que deriva en abstención y cercanía a quienes plantean la anti-política no nos habla del agotamiento de estos dos instrumentos que tuvo la sociedad para recomponer su vínculo con la política”.
Una crisis dentro de la crisis
“Los argentinos tenemos el colapso como método”.
“La mayoría de los argentinos vive un problema, la inflación, y un segundo problema, la falta de futuro. Ese es un reproche a la política. Hay que ver qué capacidad tiene la política de ofrecer un futuro interesante, tan interesante que nos animemos a hacer otro sacrificio, aunque la gente esté haciendo sacrificios hace al menos diez años. Se necesita reconexión entre representantes y representados”.
Fueron apenas algunas de todas las definiciones del periodista e historiador, que llegó a la sala con aplausos y se fue con aplausos todavía más fuertes.
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