Alejandro Vaccaro es el presidente de la Fundación El Libro, autor de Borges, vida y literatura y también un “coleccionista obsesivo” de manuscritos y libros del autor de El Aleph. En este diálogo con Belén Marinone en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires recorre tanto aspectos de su colección, como revela los porqué de su admiración por el escritor argentino, entre otros temas.
Con respecto a la reedición de Borges, vida y literatura comentó: “Han pasado 20 años de la edición anterior y han aparecido muchos textos que estaban ocultos, inéditos, desconocidos, se han profundizado algunas investigaciones que hemos hecho sobre su vida y obra. También lo hemos comprimido un poco, lo hemos hecho un poco más amable para el lector, hemos tratado de buscar esas síntesis que es una de las claves esenciales en la literatura de Borges”.
Sobre El fervor de Buenos Aires, obra que cumple 100 años desde su primera edición, consideró que “es un libro emblemático porque Borges dijo en algún momento que en ese libro prefigura todo lo que después vino; o sea que le da una importancia trascendental”.
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Vaccaro recordó que su coleccionismo comenzó de manera involuntaria: “En los años 70 empecé a leerlo y me parecía que era un escritor distinto. Me empecé a interesar no sólo como lector, empecé a ver algunas cosas y me enteré en una librería que ya no está más, la Fernández Blanco, que había tres libros que no había querido reeditar, a los que le negó la paternidad: El idioma de los argentinos, El tamaño de mi esperanza e Inquisiciones. Me propuse conseguirlos, entonces entré en un mundo que no conocía, el mundo del librero anticuario, del libro de viejo, y cuando me quise acordar era coleccionista”.
“El coleccionismo es un bicho que cuando te pica, no te lo sacás más. Pasa con los álbumes de figuritas que te falta la difícil y hasta que no la conseguís no apolillás, no vivís. Bueno con ese este tipo de coleccionismo, te enterarás que fulano tiene algo y es es así es eso es obsesivo el tema. Aunque esto es un poco distinto que los álbumes, hay una bastedad y en los álbumes la colección es finita y acá es como infinita”, agregó el stand de Leamos-Bajalibros.
También resaltó que lo que aprendió de Borges es la importancia de la lectura. “En la vida es mucho mejor ser un buen lector que un buen escritor, esa es una cualidad borgiana. Borges fue quizás el lector más importante de la historia de la humanidad. Él dijo una vez que ‘otros se jacten de los libros que han escrito, yo me enorgullezco de los libros que he leído’. Uno es por lo que lee, no por lo que escribe y yo creo que esa es la gran enseñanza que nos ha dejado Borges, el gran lector, el hombre que leía cantidad y calidad”.
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