Messi y la Scaloneta en la Feria del Libro: guía para descubrir lo que no sabías de los campeones

Los Beatles hicieron mucho por la humanidad. Lo obvio, la punta del iceberg con el que transformaron la existencia planetaria, es su música. Pero debajo de lo que flota hay otros enormes legados y en esta nota el que importa es este: Los Beatles, a fuerza de reediciones, remasterizaciones, apariciones de grabaciones que parecían desaparecidas o inservibles, nos enseñaron que se puede pasar cien, mil o un millón de veces por lo que parece la misma cosa -una canción- y sentirla distinta a la vez anterior y a la siguiente.

Este sábado, que es 29 de abril de 2023 y que pasaron 132 días desde que Lionel Messi no se aguantó las ganas y le dio un beso hermoso a la Copa del Mundo en el estadio Lusail, ¿cuántas veces, desde cuántos ángulos, con qué sonido ambiente miraste el golazo que Angelito Di María le hizo a Francia ese domingo que tal vez sea el más feliz de nuestras vidas? ¿Cuántos covers de esa jugada colectiva faveaste en Instagram o en Twitter y cuál es tu foto favorita del abrazo entre Fideo y el 10?

¿Ya dejaste de llorar o todavía te dura? Y me queda una pregunta más: ¿no es hermoso que nuestro castellano argentino tenga una palabra para toda esa emoción? Manija estamos, y como esta sección se dedica a los libros, argumentamos esta necesidad de aferrarnos al éxtasis con el título de uno de Mariana Enríquez para explicar por qué es hermoso ese estado del alma: Bajar es lo peor.

Tengo una buena noticia: estar manija y recorrer la Feria del Libro matchean. Se pueden caminar los pasillos de La Rural en clave Scaloneta y llevarse algún tesorito mundialista en la mochila. Y de paso, y porque ahora para estar en los lugares parece obligatoria la selfie que oficie casi de prueba de vida, hay también algún rincón en el que cumplir ese objetivo.

Entonces, ¿cómo se recorre la Feria con la sensación de que la tercera estrella nos late en el pecho? Primero, reafirmando lo obvio: que el máximo dueño de esta alegría se llama Lionel Andrés Messi, así que su cara será la más repetida en las tapas de los libros, en los pósters, en los ploteos de algunos stands.

La primera señal de eso asoma en un punto neurálgico de la Feria: el túnel que conecta el pabellón ocre, al que se accede por Plaza Italia, con los demás pabellones, que son los de mayor movimiento en La Rural. En el túnel, porque este año se cumplen cuarenta años de democracia, la Fundación El Libro y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) organizaron una muestra de fotos que recorren los hechos que más vertebran la historia del país desde 1983 hasta nuestros días.

¿Y en 2022 qué foto condensa el devenir nacional? La de Lionel Andrés Messi levantando, al fin y para alegría de todos nosotros, esa Copa del Mundo que tanto había soñado y que, sobre todo, tanto merecía. Al lado, una yapa: el micro en el que los jugadores avanzaron menos de lo previsto porque una caravana de cinco millones de personas volcada a las calles cambió los planes y hubo que mirar al cielo para ver a nuestras estrellas. La Scaloneta y su pueblo, la primera parada de la sucursal Feria del Libro de la manija.

¿Una cita mundialista en la Feria? Este sábado a las 20.30 se presenta “Muchachos” en el stand de Leamos / Bajalibros (1600 del pabellón amarillo). Estarán Fernando Soriano, Matías Bauso y Patricio Zunini

Con el recuerdo fresco de nuestros días más felices, lo único que hay que hacer para seguir recorriendo La Rural en clave mundialista es prestar atención, porque las señales del Campeón del Mundo, por suerte, son muchas. Pero aquí algunas pistas para que no cunda la ansiedad.

El pabellón azul, ese en el que el cómic, el manga y el deporte suelen cobrar cierto protagonismo, ofrece algunos pósters de los campeones que se consiguen por 500 pesos. Messi, claro, los protagoniza. Pero también el Dibu Martínez, ese hombre que reactivó la industria de venta de camisetas de arquero con la fuerza de una rodilla que nos hizo de escudo ante la tragedia que nos hubiera matado de tristeza. Y, desde ya, de todos los jugadores, no sólo alineados y listos para la foto antes de algún partido, sino también abrazados, festejando un gol, gritando todos juntos que la Copa es nuestra.

Locaciones de posibles fotografías -la selfie, la selfie grupal, una postal familiar para la que haya que pedirle ayuda a algún paseante cercano- hay por lo menos dos: un Messi también en el pabellón azul, y un Dibu en el stand de Penguin Random House, en el pabellón verde. Es que allí se vende Dibu Martínez. Pasión por el fútbol, a 3.499 pesos. Se trata del libro para chicos que cuenta su historia, la de un suplente consuetudinario que aprovechó la primera oportunidad que tuvo para ganarse el puesto en su club, y después se hizo fuerte en la Selección cuando tuvo que reemplazar a un compañero al que los test de coronavirus le daban repetidamente positivo, y así, dando la sensación de que había suerte pero sobre todo con talento y con esfuerzo, se convirtió en héroe.

Ya que la gigantografía del Dibu nos metió del todo en el mundo de los libros, sigamos por ahí. En ese mismo stand, una de las novedades editoriales que ponen el foco en el 10: Messianico, de Sebastián Fest, se vende a 8.090 pesos. En el stand de Planeta, como una de las estrellas indiscutidas de esta Feria, puede comprarse La Tercera, el libro que escribieron los periodistas Gastón Edul y Alejandro Wall y que narra la proeza de la Selección que volvió campeona de Qatar: cuesta 4.600 pesos. Una enorme pila de ejemplares de La Tercera asoma justo al lado de la esquina más visible de uno de los stands más grandes de la Feria, la que está lista para que los autores firmen ejemplares a sus lectores. La fiesta más grande del mundo. Crónicas de la tercera estrella reúne textos de Leila Guerriero, Pablo Perantuono, Victoria De Masi y Alejandro Seselovsky, entre otros, sobre cuando los argentinos fuimos felices al mismo tiempo: se consigue en el stand de Marea Editorial a 3.500 pesos.

Cerca de ahí, un dato curioso: en el stand de Dunken, en la parte más visible del espacio, se imprimieron en una estructura metálica y en gran tamaño las tapas de seis libros, las grandes apuestas del lugar. En el centro, uno sobre nuestro 10: Campeón del Mundo. El mejor The Best de todos los tiempos. En la foto de la tapa, Messi besa la Copa. Pero el libro aún no llegó al stand ni se sabe qué precio tendrá. “Seguro en la semana, o la que viene, pero bueno, no nos íbamos a perder poner la tapa de Messi”, cuenta una vendedora, y remata: “Atrae gente sí o sí”.

La apuesta más fuerte a la Scaloneta por parte de la industria editorial, se ve en estos pabellones, es el público infantil. Alcanza con recorrer el stand de alguna de las librerías que concentra a varias editoriales para encontrarse con todo eso junto. Los precios para los más chicos son más amables que para los adultos: Messi crack cuesta 2.999 pesos, Messi Campeón del Mundo se vende a 2.590, y Leo y la Copa. Una historia de superación, a 3.690 pesos. En todos, casi que no hace falta aclararlo, Lionel está en el centro de la trama.

Algunos traen trivias, información sobre ediciones anteriores de los Mundiales, caricaturas del Diez con la camiseta del Barcelona, del PSG, de Newell’s cuando era un pulguita, de la Selección. Otros traen stickers, historias que sugieren a Messi como un ejemplo de esfuerzo y perseverancia, y, en algún caso, hasta una alcancía con la forma de la Copa que Argentina ganó en Qatar.

El del trofeo se llama Campeones y se consigue en el stand de Cúspide: tiene pinta de que va a agotarse rápido. Para los amantes de la historieta, también hay: El Cómic de la Scaloneta, con nuestros jugadores hechos viñeta, se consigue en el pabellón azul de esta Feria. Hay que invertir no menos de 500 pesos para llevarse algo de aquí que huela a Campeonato del Mundo, y al menos 2.590 si ese algo que quiere comprarse es un libro teñido de celeste y blanco.

Antes del final, una última parada: en varias librerías y en el stand de Planeta, en el sector de libros para nenes y nenas, hay uno que se llama Mi primera Copa. En la tapa, muestra un dibujo de Messi subido a los hombros del “Kun” Agüero, su mejor amigo, festejando haber llegado a la cumbre del fútbol mientras nosotros le chequeábamos las pulsaciones al más agitado de los que estuvieran celebrando cerca. Se supone, por su ubicación y por su estética, que son los chicos los que tienen que conmoverse delante del libro. Los que tienen que insistir, tal vez tironeando un poco de alguna remera adulta, para que alguien agarre el libro, lo pague, y se lo lleven a casa en familia.

¿Pero para cuántos de nosotros esta Copa del Mundo fue la primera? No la primera que recordamos, claro, pero sí la primera que vimos levantar, la primera que salimos a festejar, la primera que nos hizo sentir algo que nuestro cuerpo nunca había experimentado. La que nos tiene manija hace 131 días, como si hubiéramos descubierto todos juntos una escala nueva de la alegría. El libro sale 2.700 pesos, está en la mesa infantil y es para cualquiera de los que no paramos de mirar el golazo de Angelito con los ojos nuevos.

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