La muerte de la actriz mexicana María Concepción Macedo Guzmán continúa siendo un enigma hasta nuestros días. Mejor conocida como Rita Macedo, fue una de las figuras más destacadas de la época dorada del cine mexicano.
Cuando, en diciembre de 1993, se quitó repentinamente la vida, disparándose con un revólver en todo el centro de la boca, sus fanáticos terminaron dejándola allá donde solo los ídolos y los mártires pueden convivir.
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Descrita por algunos como una figura pública a la que no le atraían los escándalos ni el afán de ser siempre el centro de atención, Rita Macedo no pudo darle la espalda a eso que trae consigo la fama: las miradas de todo el mundo.
La mexicana era considerada una mujer fascinante cuya atormentada infancia siempre le pasó factura. Constantemente anduvo en la búsqueda del amor de su vida y, en el camino hacia la cima, se relacionó con varios de los artistas más importantes de México en su momento. A algunos de ellos se entregó en cuerpo y alma, casi que dejándose a sí misma por completo. Tal nivel de entrega la llevó a sufrir grandes decepciones y aquello la condujo a tomar la decisión de acabar con su vida hace ya 30 años.
Desde muy joven, Macedo tuvo una vida llena de tristeza y soledad. Creció entre internados, alejada de sus padres, y eso la llevó a desarrollar un conflicto interno con el abandono. Sus diferentes encuentros amorosos le permitieron, de alguna manera, recuperar aquello que sentía perdido.
Sus vivencias y dolencias, los pasajes más importantes de su carrera, los encuentros amorosos, sus matrimonios con Luis de Llano Palmer, Pablo Palomino y Carlos Fuentes; su separación de este último; el cine, la música y el teatro; todo, o casi todo lo que se dio a lo largo de sus 68 años se encuentra consignado al interior de las páginas de “Mujer en papel. Memorias inconclusas”, el libro publicado en 2019 que ha supuesto una entrada a su vida privada y les ha permitido a los lectores asistir al encuentro con una niña ajena a los males del mundo que, poco a poco, fue convirtiendo en una de las actrices más afamadas de su generación.
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Mujer, amante, madre, esposa. Estrella fugaz; madre impaciente; amante por conveniencia y amante del amor; mujer de sentimientos a flor de piel que dejó tras de sí sus recuerdos y vivencias, registrados con un ojo pícaro y autocrítico, crudo y realista, en esta pieza.
Su amistad con Luis Buñuel, el director de cine español, su paso por el teatro y la televisión; su mundo en la intelectualidad al conocer al autor de “La región más transparente” y su entrañable amistad con Gabriel García Márquez y su esposa Mercedes Barcha y con otros personajes memorables como Mario Vargas Llosa, Octavio Paz y muchos más, aparecen aquí, de la mano del sello Ediciones Trilce.
Pasaron casi veinticinco años para que Cecilia Fuentes pudiera publicar este libro en el que se rescatan cartas, dibujos, postales y fotografías que permiten reconstruir la historia de la relación de Rita Macedo y Carlos Fuentes, y recuperar la historia de sus últimos años de vida a través de familiares y amigos cercanos.
En 2020, “Mujer en papel. Memorias inconclusas” se llevó el premio a Libro del Año, en la categoría de No ficción, gracias a la votación del público y el Premio Caniem al Arte Editorial 2020 en la categoría de Libros Impresos.
Estas páginas presentan a una Rita fresca y a un Carlos Fuentes enamorado y atrevido, y significan para Cecilia Fuentes el cumplimiento del deseo de su madre de dar a conocer sus anécdotas, sus experiencias, sus tristezas y alegrías.
“Fiel a dos voces, Cecilia reunió a los amantes contrariados, no a través de la ilusoria adoración de sus virtudes, sino de la amorosa comprensión de sus debilidades”, ha dicho el escritor Juan Villoro. “Mujer en papel no altera la trayectoria teatral de Rita Macedo ni la literaria de Carlos Fuentes, pero revela, con una valentía fundada en el afecto, una de las más profundas contradicciones del arte: el resplandor que admiramos a la distancia puede ser producto de un incendio”.
En entrevista con El País, Cecilia Fuentes señala que antes de la muerte de su madre, Macedo explotó de rabia contra el escritor de “Aura”, pues asegura que la engañó en varias ocasiones. El desamor y la edad, según Cecilia, fueron los factores clave que necesitó la actriz para poner fin a su vida.
“Mamá tenía años diciendo que lo quería hacer, no deseaba seguir viviendo, se sentía sola. Pienso en ella y me siento muy mal”, reveló un día su hija Julia Isabel de Llano.
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De acuerdo con algunos reportes forenses, Macedo habría muerto de un paro cardiaco. Sin embargo, su hija Julia detalló que tras escuchar un estruendo, en aquel diciembre de 1993, comprobó junto con empleados de la actriz que ella se quitó la vida dentro de su estacionamiento. Se dio un tiro en la boca.
Tras tantos años de una vida llena de pulcritud y fuera de los escándalos, lo que más merecía la actriz mexicana era descansar, y en eso su familia fue muy insistente. Si Macedo quería irse, ya no tenía razón molestarle aún sin vida.
Esa mujer enigmática, sus encuentros y desencuentros, son parte de “Mujer en papel. Memorias inconclusas”, que nos permite asomarnos a una vida sin antifaces. En los tiempos que corren, ha escritor Enrique Serna para Emeequis, cuando “el fariseísmo y la exhibición de buenos sentimientos predominan en las redes sociales, da gusto leer una autografía como esta, que les muestra a los lectores, sin la menor autocomplacencia, los esplendores y las miserias del amor, de la maternidad y de la lucha por sacar adelante una vocación contra viento y marea”.
FILBo 2023
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