En una polvorienta llanura amarilla, una aldea intenta sobreponerse a la hambruna, y en ella dos niños aguardan por su destino: la grandeza o la nada.
Es el año 1345 y China está gobernada por los mongoles. Para los hambrientos campesinos de las llanuras centrales, la pobreza es su pan de cada día. La grandeza les es ajena, tan solo hace parte de las historias.
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Zhy Chongba, el octavo descendiente de la familia Zhu, recibe de pronto la grandeza prometida. A su alrededor, todos se muestran desconcertados, y es que la hija de la familia, la segunda en edad, es más competente y lista. A diferencia de él, que lo recibe todo, a ella le corresponde la nada.
Todo empieza a cambiar de repente cuando un ataque de bandidos los deja huérfanos a ambos y es Zhu Chongba quien sucumbe a la desesperación y muere.
Ella, por el contrario, es de armas tomar. Se hace con la identidad de su hermano para intentar escapar de la muerte y se refugia en un monasterio, haciéndose pasar por un joven novicio. Al interior de este lugar, descubre que es capaz de hacer lo que haga falta para mantenerse alejada de su destino y se apropia del de su hermano para no tener que lidiar con aquello que le fue impuesto.
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A lo largo de 416 páginas, la historia de China es narrada a la manera de una distopía épica, reimaginando aquel episodio del ascenso del emperador fundador de la dinastía Ming.
“Ella que llegó a ser el sol” es una narración visceral y desgarradora, con trasfondo histórico, que conduce a los lectores a posarse de frente a la violencia que es inherente al ser humano, sus pasiones, sus luchas, sus traumas y fantasmas.
Con buen tino, la autora Shelley Parker-Chan, dueña de una enorme sensibilidad para manejar las palabras, siendo fiel a esa filosofía oriental que ambienta toda la novela, logra un estilo reflexivo y desgarrador.
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Parker-Chan, antes de escribir este libro, trabajó durante casi una década como diplomática y asesora de desarrollo internacional en el sudeste asiático, en donde se volvió adicta a las series de televisión de carácter histórico, propias de los países de esta parte del mundo. Actualmente, reside en Melbourne y agradece no tener que viajar en barco constantemente.
En 2022, la autora fue la ganadora del British Fantasy Awards en la categoría de Mejor Novela, y del Astounding Award, por Mejor Debut.
Shelley Parker-Chan se califica a sí misma como ‘genderqueer’, por lo que no se siente identificada con el calificativo “él” ni con “ella”. Prefiere, lo ha dicho en entrevistas, que la califiquen como “ellos”.
Con “Ella que llegó a ser el sol” alcanzó el número uno en la lista de los libros más vendidos de The Sunday Times, en el año de su publicación original en inglés. La novela fue nombrada por la Biblioteca Pública de Nueva York como uno de los mejores libros de ficción de 2021 y ocupó el cuarto lugar en los Goodreads Choice Awards de fantasía en ese mismo año. Además, fue finalista en las categorías de los British Book Awards, los Lambda Literary Awards y los Aurealis Awards.
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