Escribir nunca ha sido una tarea fácil, para hacerlo de manera exitosa primero hay que ser un lector ávido y suspicaz, factores que usualmente se desarrollan durante la niñez o incluso que se fomentan durante la juventud. Esto no implica que de adulto no se pueda aprender, pero para los más pequeños el conocimiento es agua y, ellos, una esponja lista para absorber todo lo expuesto.
La autora peruana Micaela Chirif es una de las invitadas internacionales a la FILBo 2023. Chirif ha dedicado su vida a inculcarle a los más jóvenes el amor por la lectura; página a página, entre verso e ilustración, dejándole alguna enseñanza a sus lectores.
“Sabor” es un libro escrito a cuatro manos, entre Ignacio Medina y Micaela. Por un lado, Ignacio, un periodista gastronómico con varios años de experiencia, que contaba ya con el conocimiento especializado sobre el tema y, por el otro, Chirif, que escribe libros para niñas y niños, y que ya conocía la fórmula secreta para construir un libro destinado a ese público.
Según asevera Chirif: ‘’Fue una gran cosa poder armar un equipo así para hacer el texto y fue un gran gusto que luego se sumará Andrea Antinori, un excelente ilustrador italiano que ha ilustrado varios libros informativos y cuyo registro iba muy bien con el libro’'. Por cierto, Andrea acaba de ganar el Premio de llustración de la Feria del Libro de Bologna.
Micaela Chirif estudió Filosofía en la Pontificia Universidad Católica del Perú y tiene una maestría en Libros y Literatura Infantil de la Universidad Autónoma de Barcelona. Aunque su primera producción estuvo vinculada con la poesía, su trabajo actual oscila entre la poesía y el libro álbum, y también ha incursionado en el libro informativo.
Chirif ha obtenido diversos reconocimientos por su trabajo para niños, tal como el premio A la orilla del viento del Fondo de Cultura Económica, la inclusión de varias de sus obras en el catálogo White Ravens, el premio Fundación Cuatrogatos y el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, en la actualidad su obra está traducida al coreano, japonés, inglés, portugués y francés, sobre la novedad editorial SABOR y de qué trata, la escritora le respondió algunas preguntas a Leamos:
¿Qué es ‘’SABOR’'? ¿habrá algún tipo de colección de estos libros explicando el olfato, la escucha, entre otros de los sentidos o esta será una única entrega?
-La idea del libro surgió porque existen muchos libros que hablan sobre la comida presentando productos y recetas, pero no había encontrado libros que hablaran directamente sobre el sentido del gusto, sobre el sabor. Fue así que, a inicios del año 2020, conocí a Ignacio Medina, crítico gastronómico, y se me ocurrió proponerle hacer un libro que hablara del sabor.
Empezamos a trabajarlo justo antes de que se declarara la cuarentena y luego continuamos trabajando virtualmente a lo largo de todo el 2020. Hablar de los sabores es hablar de lo dulce, lo salado, lo ácido, lo amargo, lo umami, es decir, de lo que se percibe a través del sentido del gusto, pero es también hablar de nuestros otros sentidos. La experiencia de lo que llamamos sabor, por ejemplo, tiene mucho de olor. Cuando comemos chocolate, lo que hace distintivo ese “sabor” es el olor.
De hecho, si lo comes con la nariz tapada, sentirás solo el dulce, pero no parecerá realmente chocolate porque no sentirás el olor. El tacto también es importante cuando comemos porque la experiencia de las texturas es parte de la experiencia de comer. No es igual duro que blando, chicloso que líquido, liso que rugoso. Lo mismo con la vista: los colores de los alimentos, por ejemplo. Si nos ponen delante un plato de comida azul, probablemente desconfiemos. ¿Por qué? Pues porque el azul es un color muy poco habitual para la comida. Incluso el oído tiene que ver con el comer porque, por ejemplo, parte de lo que nos gusta de los alimentos crujientes es que suenen. Y, claro, la conversación o el silencio pueden ser una buena o mala compañía mientras comemos.
Así que, Sabor es un libro sobre el sentido del gusto, pero explora también parte de sus conexiones con los otros sentidos y también con los afectos y emociones que asociamos con ciertas comidas. No es lo mismo comer enojado que alegre, acompañado que solo. Y, de hecho, hay comidas que echamos de menos porque las asociamos a una persona o a un lugar que ya no está. La comida es también, en algún sentido, un hogar y una casa.
¿Por qué escriben e ilustran un libro sobre los sentidos, más que todo enfocado en el gusto? ¿Qué esperan generarle a los más pequeños con este texto?
-La idea del libro es despertar curiosidad. No se trata de agotar un tema, algo que sería imposible, sino, más bien, despertar el interés por explorar y conocer más la experiencia del sabor. Cada vez que comemos tenemos una experiencia sensorial con el sabor pero, como ocurre con casi todas las cosas que hacemos cotidianamente, muchas veces prestamos poca atención.
Entonces, como te decía, se trata de despertar una curiosidad que puede llevar a prestar atención a las pequeñas cosas cotidianas, pero que también podría despertar, más adelante, un interés científico. La ciencia y todos los grandes descubrimientos empiezan por la curiosidad y la curiosidad está muy emparentada con la extrañeza, con la sorpresa y con la maravilla. Que te digan, por ejemplo, que un oso hormiguero puede comerse 35,000 hormigas con una sola pasada de su lengua o que el elefante africano puede distinguir olores a 10 kilómetros de distancia despierta un interés. Y si te digo que el sabor amargo suele generar rechazo porque es una sabor que tu cerebro asocia con los venenos, entonces puedes tener ganas de explorar más, de conocer más, sobre la lengua, sobre los sabores, sobre el cuerpo humanos, sobre los animales, etcétera. De eso se trata, finalmente, de despertar ese impulso vital por saber, ese deseo de conocer.
De otro lado, al tener más información sobre el gusto, la experiencia del sabor se amplía porque las niñas y niños pueden adquirir un mayor vocabulario para hablar de ella entre sí pero también con sus madres, padres, abuelas, abuelos… La idea es también que el libro pueda ser leído por diferentes generaciones y que pueda llevar a un intercambio de ideas.
¿Por qué utilizar rima y animales para complementar la historia?
-En realidad, no hay rima en el libro. Lo que hay es una cierta búsqueda de sonoridad, de musicalidad para el texto porque eso siempre hace más agradable la lectura y va llevando de la mano al lector. Los animales están ahí porque hay datos asociados a ellos: que los perros, por ejemplo, tienen menos papilas gustativas que las personas pero mejor olfato, que el elefante africano es el animal con mejor olfato en todo el mundo, que los bagres sienten el sabor con todo el cuerpo, que los perros no sienten el salado y los gatos no sienten el dulce. Aunque seamos la única especie que habla sobre la comida y sobre el sabor, el sentido del gusto está presente en todos los animales.
Además de libros informativos, yo escribo poesía y libros álbum. Este libro me permitió también esos diferentes registros. El contenido informativo está ahí y está corroborado y revisado, pero también hubo sitio para jugar un poco con las palabras y para introducir una cuota de humor que lo hiciera más atractivo. No siempre es necesario que los libros informativos usen un lenguaje puramente científico.
Durante esta FILBo, 2023 la escritora participará en las siguientes actividades:
JUEVES 20 DE ABRIL 5:00 p.m. - 6:00 p.m. FILBo Ciudad – Librería Mr. Fox. (Sede Chapinero) Niños y niñas.
JUEVES 20 DE ABRIL 6:00 p.m. - 6:40 p.m. FILBo Ciudad – Librería Mr. Fox. (Sede Chapinero) Presentación del libro Sabor Modera: Amalia Satizábal, autora e ilustradora colombiana.
VIERNES 21 DE ABRIL 10:00 a.m. - 11:00 a.m. colegio/biblioteca pública Niños y niñas - FILBo Poesía Taller de poesía para niños.
VIERNES 21 DE ABRIL Gran Salón D 5:00 p.m. - 5:50 p.m. Niños, niñas y jóvenes - FILBo Poesía Niñas, niños, jóvenes y poesía: ¿Un encuentro posible? Jacqueline Goldberg y Micaela Chirif. Modera, Fanuel Díaz.
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