Cuando Paulina se cruza con Juan en la pista de baile no tiene ni idea de que su vida correrá un grave peligro. En una zona rural al norte del departamento colombiano de Magdalena, unas bestias misteriosas y resplandecientes aterrorizan a los habitantes de las comunidades cercanas.
En una tienda de antigüedades, Jess encuentra una flauta que, al tocarla, abre un portal interdimensional que sirve de puerta tras la cual se encuentra un hombre con sombrero que se convertirá en su peor pesadilla; entidades que no pertenecen a este mundo y criaturas que han permanecido escondidas, salen por las noches y, junto al arroyo errante, acaban con todo lo que se cruce en su camino.
En una fábrica, un cuerpo es hallado y las desgracias que esperan a sus descubridores estarán por fuera de toda lógica, igual que la visita que recibe Yolanda cada que el sol se oculta. Asimismo, Wilmer revelará un secreto enigmático y oscuro de la finca Santa Ana.
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Los relatos que componen el primer trabajo de ficción del colombiano Rafael Molina, ingeniero de profesión, especializado en Mecatrónica, fueron construidos durante mucho tiempo, compilados en una libreta que el autor prestaba a sus amigos y conocidos para que leyeran.
En 2023, Calixta Editores publicó la compilación de los mismos bajo el título de “Entre espectros y demonios”, un libro que bebe de la tradición cuentística de un autor como Peter Straub y busca hacer parte de la escena actual de la literatura gótica o de misterio en lo que concierne a la narrativa nacional.
Nacido en Valledupar, la capital del departamento de Cesar, tierra de acordeoneros, Molina, que bien podría ser el nombre de un vallenatero, tenía nueve años cuando su madre le regaló un par de libros que estimularon su pasión por la lectura de terror y suspenso. Guiado por el ejemplo de su progenitora, desde muy temprano Molina entendió que las historias formarían parte de su vida.
En la universidad comenzó a escribir relatos cortos. Cuando se dio cuenta de que tenía varias historias reunidas, decidió armar una colección, a manera de antología, y eso le sirvió de insumo para lo que hoy es su primer libro.
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“Me dediqué a mejorar las historias que había escrito hace años, continuar algunas que estaban incompletas y escribir otras nuevas”, comentó Molina, en conversación con Leamos, y señaló que el trabajo de escritura y reescritura tomó cerca de 6 años, pero la base de todo comenzó a cimentarse desde su preadolescencia.
Son 20 relatos los que componen las páginas de “Entre espectros y demonios”. Cada uno, apunta el autor, forma parte de un cúmulo de experiencias propias y de terceros acontecidas en sitios que él mismo ha tenido la oportunidad de visitar. Una casa embrujada o un pasaje deteriorado en un pueblo abandonado por el Estado.
Los espacios en donde se desarrollan estas historias contienen dentro de sí una idea de lo que es la realidad del contexto cultural u social de cada uno de los sitios que tomó como referencia Molina para la escritura, mezclando diferentes herramientas narrativas para dotar de surrealismo y terror las ficciones.
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“Las historias de terror han sido una constante desde temprana edad. Crecí en un pueblo en el que todas las noches había cortes de energía, mi abuela siempre nos contaba historias, todas sobre fantasmas y sucesos inexplicables, ahí se forma mi gusto por el género”, afirma el autor. “En la adolescencia desplacé un poco la lectura y me sumergí en los videojuegos. Recuerdo muy bien mi primer juego en la PS1, ‘Silent Hill’. Ese juego lo tiene todo, un pueblo maldito en un contexto que se siente muy familiar, criaturas salidas de las pesadillas más grotescas, y un conflicto en el personaje que lo lleva a actuar por encima de ese miedo. Creo que es un buen conjunto de cosas para hacer una buena historia”.
En su etapa universitaria, Molina comenzó a leer ávidamente a Stephen King y eso le permitió adquirir una consciencia mayor respecto al tratamiento estético de los temas que le interesaban.
Su libro es la muestra de todo eso que recepcionó y hoy lo entrega a los lectores, esperando que viva una experiencia cercana a la suya. “Mientras escribo, me sumerjo en los relatos, acompaño al protagonista en sus experiencias y pesares. Al terminar cada historia, mi comprensión de la vida, de eso que llamamos realidad se transforma y crece tomando una forma propia y única al igual que en cada historia”, apunta.
“Entre espectros y demonios” es la puerta de entrada de Rafael Molina a la literatura colombiana y espera, con el tiempo, recorrer sendas similares a las de autores como la caleña Carolina Andújar o el bogotano Álvaro Vanegas, a quienes se les ha sumado, recientemente, Tulio Fernández, también oriundo de Cali.
El autor será una de las nuevas voces que hará parte de la edición 35 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Allí compartirá con otros autores del catálogo de Calixta Editores y estará dispuesto al encuentro con los lectores.
FILBo 2023
Rafael Molina se estará presentando en un evento titulado ‘¿Te gustan las historias de terror?’, en conversación con los escritores Javier Romero, Juan Ramón Vera y Óscar Granados, el domingo 23 de abril a las 7:00 p.m., en la Sala Jorge Isaacs.
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