Luis Miguel Mesa Díez es un joven oriundo de Medellín cuya profesión es a la traducción e interpretación en diferentes idiomas, que, sin embargo, nunca ha dejado atrás su gran pasión, la lectura.
Su interés por la literatura y las buenas historias lo llevó a crear, en 2016, la marca El estante literario‚ que se ha convertido en un espacio para compartir no solamente opiniones de libros, sino también consejos para tener una buena relación con la lectura; además, hace ‘‘turismo literario’’, actividad que consiste en visitar lugares que han sido escenario de obras literarias, donde vivieron los autores o relacionados con la lectora como librerías famosas o particulares.
Los tours de Mesa Díez han visitado librerías en ciudades como Nantes, Lyon, París, Madrid y hasta Hanói (Vietnam); también ha visitado lugares donde vivieron los escritores, como la Praga de Kafka o la Budapest de Sándor Márai; en Colombia, sitios como la Casa Museo Fernando González, donde vivió el filósofo y escritor o el pueblo Santo Domingo, donde nació otro reconocido autor antioqueño Tomás Carrasquilla.
El creador de contenidos literarios cuenta con varios canales de difusión para animar a sus seguidores e incluso a los no-lectores para abordar los grandes nombres de la historia de las letras, destacando los clásicos de la literatura como Gabríel García Márquez, escritor en el que ha enfocado gran parte de su contenido.
El influenciador tiene con visibilidad en Youtube, Instagram, Twitter, Facebook y, como si no fuesen suficientes los varios canales de comunicación que utiliza, también cuenta con un blog que se llama elestanteliterario.com, el cual recibe cerca de un millón de visitas cada año.
En total, y a través de sus varias cuentas y perfiles sociales, ya cuenta con más de 40 mil seguidores, que confían en él para que los aconseje sobre temas como los clubes de lectura y las lecturas conjuntas.
— ¿Cuánto tiempo lleva usted como influenciador de libros?
— Poco más de 7 años, desde diciembre de 2015.
—¿Qué es un Club de lectura?, ¿Funciona bien en formatos digitales?
— Un club de lectura es el lugar donde descubres que la experiencia de un libro va más allá de la última página. Es un espacio donde, teniendo como excusa un libro, puedes aprender, divertirte y compartir con lectores de todo el mundo, porque sí, a pesar de que normalmente consideramos que las reuniones de un grupo de lectura se hacen presencialmente, después de pandemia se volvió común hacerlas de forma virtual y este formato se ha mantenido. La virtualidad permite conectar con lectores de todo el mundo y revivir las reuniones gracias a que pueden ser grabadas.
— ¿Por qué son importantes los clubes de lectura?
— Son importantes para generar comunidad, para conversar, aprender a escuchar al otro, entender sus ideas pero también para presentar mejor las propias. Es un espacio también para vivir más intensamente la lectura porque, como dijo Carlos Fuentes: “Todo lo que se pueda compartir no se pierde, sino que es como si se tuviera dos veces”.
— ¿Qué es una lectura conjunta?, ¿Es lo mismo que un Club de lectura?
— Esta pregunta es interesante e importante porque suelen confundirse. En esencia, ambos son clubes de lectura, si entendemos estos como “un grupo de personas que de manera periódica se reúnen para debatir sobre un libro cuya lectura han pactado con anterioridad”, que es como lo definen Arana Palacios y Galindo Lizarde en su libro “Leer y conversar: una introducción a los clubes de lectura”.
Pero entonces, ¿cuál es la diferencia? Voy a decir algunas tomando como ejemplo mi experiencia.
Las diferencias entre un Club de lectura y una lectura conjunta es que, aunque en ambas se pacta la lectura del mismo libro para ser discutido en una o más reuniones, las dinámicas de interacción y participación son diferentes.
En el caso de los clubes de lectura (hablo de los públicos en bibliotecas, o los privados, pagos o gratuitos) la interacción es intensa y personal: hay espacios y medios que promueven una comunicación más personal, hay un calendario de lectura que permite un avance más o menos parejo en el libro y por tanto hay más detalle en las reuniones, que por lo general son cada una o dos semanas y suele haber más de una. En estas llamadas, todos los participantes tienen voz, la conversación es más distendida y menos jerarquizada. A veces también hay actividades complementarias como charlas, comidas, reuniones con autores u otras.
En el caso de los clubes de lectura virtuales de hoy en día, y específicamente en el caso del CLE, los inscritos acceden a un chat privado, a llamadas de discusión privadas de aproximadamente dos horas cada semana y reciben información en forma de guías de lectura que ayudan a entender y disfrutar más el libro. Hay también cine CLE (vemos las adaptaciones de los libros cuando están disponibles) y otras actividades.
Por otro lado, en el caso de las lecturas conjuntas, el creador o influencer propone una lectura que será discutida por un en vivo en determinada plataforma una vez terminan de leer el libro. Aquí no hay calendario de lectura entonces el participante puede leer el libro a su ritmo. No suele compartirse información ni material adicional y solo hay una reunión que se hace una vez culminada la lectura.
El hecho de que sea solo una reunión y de que sea por medio de un en vivo hace que la conversación sea más limitada en cuanto a que en el LIVE solo habla el moderador/influencer. Aunque los otros participantes pueden comentar por el chat de la plataforma (Youtube, Instagram), esto limita su participación.
Todo esto hace que la experiencia en un Club de lectura sea más personal y más completa. Todo esto trae varios beneficios como: una mayor comprensión del libro (gracias a las guías y las opiniones de los otros participantes), un mayor compromiso y probabilidad de terminar la lectura (por las metas semanales, el apoyo del grupo y la inversión monetaria que se hizo -en caso de que sea un club pago) y una conexión más fuerte y personal con todos los participantes, lo que genera un sentido de pertenencia y comunidad muy positivo y valioso.