Ya está dicho que la historia ha sido contada por los hombres y que la perspectiva masculina ha dejado de lado detalles relevantes que atañen, específicamente, a la mirada femenina. Una historia contada por las mujeres daría cuenta de un mundo completamente distinto, pero ¿estamos preparados para ello?
Varios son los títulos que, en el último tiempo, se han publicado queriendo rescatar ese otro lado de la historia: biografías de mujeres influyentes, perfiles, semblanzas, etc. Se ha vuelto tendencia hablar sobre lo femenino, desde lo femenino, al interior de la industria editorial, como un intento por ofrecerle a los lectores una mirada distinta a lo que somos. Producto de ello es la gran variedad de oferta con la que cuentan hoy por hoy varios de los grandes sellos en Hispanoamérica.
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A ese largo listado de publicaciones se ha unido recientemente un libro que aborda la historia del universo femenino a través de los objetos, escrito por la autora española Espido Freire.
Al interior de “La Historia de la mujer en 100 objetos”, los lectores y lectoras se encontrarán con un acercamiento más que interesante a lo que somos, a través de algunos de los objetos que han hecho de las mujeres las protagonistas de distintos pasajes de la historia. Desde el lápiz para labios, pasando por peines y muñecas de colección, la herencia de las mujeres se caracteriza por su diversidad.
“Algunos de los objetos de mi listado difícilmente pueden ser considerados como tales. ¿Es la wifi un objeto? ¿Qué ocurre con el saber oral, o con las prácticas transmitidas de las parteras, o las recetas? ¿Hasta qué punto las polémicas de la ciudad de las mujeres o las voces que asediaban a algunas de las creadoras más geniales pueden resumirse y reducirse en un objeto? El de las mujeres ha sido un universo condenado a lo temporal, al silencio y a acciones que se repiten eternamente para deshacerse a las pocas horas. Un mundo tras los muros de una casa, centrado en determinadas habitaciones, con acceso restringido al conocimiento, los materiales o el movimiento. Un terreno condicionado por el cuerpo femenino, sus cambios y sus procesos, los tabúes y la completa invisibilidad de muchos de ellos. Un universo grandioso condenado, siempre que se ha podido, a empequeñecerse” - (Fragmento, “La Historia de la mujer en 100 objetos”, de Espido Freire).
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Al igual que las mujeres han encontrado huecos para sobrevivir o imponerse, reza la contraportada del libro, para escribir o pintar, para llegar a la educación o al poder, para que el dolor disminuyera o el trabajo resultara más liviano, es preciso que la historia que las estudia recurra a miradas y a formatos nuevos.
En cada uno de los capítulos que componen este libro, Espido Freire revisa en qué punto específico del presente se encuentra el objeto de turno, determinando si, como antaño, sigue teniendo la misma utilidad y si el tiempo o la tecnología han desvirtuado su concepción inicial. Con esto, la autora llama la atención sobre aquellos objetos que nos han construido, y no solo a las mujeres, a todo el mundo.
Con un estilo llano y agradable, la escritora española da cuenta de la astucia de las mujeres de antaño para dar respuesta a las necesidades de sus sociedades, las mismas que las consideraban menos que una prioridad.
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La de “La Historia de la mujer en 100 objetos” es una lectura que invita al encuentro con la sombrilla, el bronceador, el bikini o el lavavajillas, todos objetos que, aunque consideramos comunes y corrientes, en su momento fueron razón de algarabía.
El acierto de Espido Freire aquí está en no trasladar al discurso feminista una historia que, si bien lo es, convoca un espectro mayor.
Nacida en 1974, en Bilbao, la escritora española debutó en 1998 con su obra “Irlanda”. Año y medio más tarde consiguió el Premio Planeta por su obra “Melocotones helados” (1999). Desde entonces, ha publicado alrededor de siete novelas y ha sido traducida a más de una docena de idiomas.
Es directora del Máster de Creación Literaria de la Universidad Internacional de Valencia, VIU y del Máster de Creación Literaria y otras Narrativas en The Core (Madrid). La crítica la ha catalogado como una de las voces más interesantes de la narrativa española contemporánea.
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