Así como Fidel Castro o el ‘Che’ Guevara, la de Jorge Eliécer Gaitán fue una figura de gran relevancia para la política latinoamericana durante la década de los 40. Jurista de profesión, abogado, escritor y político, fue uno de los grandes líderes del Partido Liberal Colombiano y el responsable de partir en dos la historia de Colombia durante esos años.
Oriundo de Bogotá, supo ser rector de la Universidad Libre entre 1936 y 1939; ejerció como alcalde de la capital colombiana en 1936 y estuvo encargado de los ministerios de Educación y del Trabajo en 1940 y 1944, respectivamente. Además, fue candidato presidencial en las elecciones de 1946, cuando quedó elegido Mariano Ospina Pérez, del Partido Conservador.
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Jorge Eliécer Gaitán tenía una capacidad extraordinaria para la oratoria que sus discursos congregaban a cientos de personas alrededor suyo. Pocas veces se ha visto a un político colombiano ejercer tal magnetismo. Su gran frase: “Yo no soy un hombre, soy un pueblo”, hizo que sus adeptos crecieran con el paso de los años.
Se dice que su influencia era tal que muchos políticos de los partidos oponentes sentían temor de que el poder en el país cambiara de bando y llegara a manos de un liberal (cosa que ha sucedido recién con la elección del presidente Gustavo Petro), razón por la cual se cree que muchos planearon ultimarlo.
Desde Rusia y Estados Unidos estaban al tanto de sus pasos. Gaitán era una piedra en el zapato para el conservadurismo y para la gente, una promesa real de cambio.
Todo se truncó, sin embargo, el 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado, aparentemente, por un sujeto llamado Juan Roa Sierra, quien después fue linchado y ejecutado por la muchedumbre enardecida, que arrastró su cuerpo por la carrera séptima, en el centro de Bogotá, de camino al Capitolio, en donde dejaron su cuerpo.
Aquel suceso recibió el nombre de ‘El Bogotazo’ y marcó la historia del país. A decir verdad, la dividió en dos. Ahí comenzó el periodo de ‘La Violencia’, que a día de hoy sigue reclamando víctimas.
Con el propósito de entender la magnitud de su figura, 80 años después, a continuación recomendamos cuatro títulos, entre novela y ensayo histórico, que abordan la vida del llamado ‘Caudillo’.
Mataron a Gaitán, Herbert Braun
En Mataron a Gaitán, Herbert Braun examina la vida, la muerte y el legado de uno de los hombres más importantes de la historia de Colombia, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. En esta extraordinaria investigación, el lector no sólo se acerca a todas las facetas de Gaitán, por igual las más íntimas y las públicas, sino que comprende las particularidades de la política y la sociedad en que vivió, la singularidad de su figura y la vigencia de sus ideas. Un libro fundamental para comprender el país.
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El hombre que fue un pueblo, Eccehomo Cetina
Una novela biográfica que cuenta la vida y los logros del famoso y querido político Jorge Eliécer Gaitán. En esta publicación se evidencia el proceso de la construcción de este hombre desde su vida íntima. Todas sus acciones, las vivencias y hasta las personas que escogió para que lo acompañaran forman una red impecable que lo ayuda a representar a un pueblo. La vida privada y los secretos alrededor de su muerte contados con gran pasión por un narrador que tiene una voz tan acogedora que pareciera que estuviera susurrando una bella historia de El hombre que fue un pueblo.
Archivo Gaitán
Luis Alberto Gaitán fue uno de los fotorreporteros más importantes del siglo XX en Colombia. Activo desde finales de los años treinta, registró con su cámara muchos de los principales sucesos de la vida colombiana, entre ellos, el irresistible ascenso y posterior asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, la asonada pública conocida como el Bogotazo, la época de El Dorado futbolístico, cuando el grueso de los mejores futbolistas argentinos militaron en clubes colombianos; la entrega de los guerrilleros liberales de los años cincuenta, la violencia política en departamentos como Tolima y Norte de Santander, las primeras diásporas de campesinos aterrorizados por las matanzas en el campo, los artistas que se presentaron en el Teatro La Media Torta, los cambios arquitectónicos de la capital colombiana y un largo etcétera. Pese a que Lunga gozó de un inmenso prestigio en vida, nunca se recogió su trabajo y ni siquiera se le hizo una exposición. Este libro es, pues, una verdadera primicia porque le permitirá al público nacional redescubrir al autor de ciertas imágenes icónicas de nuestra historia.
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La forma de las ruinas
En el año 2014, Carlos Carballo es arrestado por intentar robar de un museo el traje de paño de Jorge Eliécer Gaitán, líder político asesinado en Bogotá en 1948. Carballo es un hombre atormentado que busca señales para desentrañar los misterios de un pasado que lo obsesiona. Pero nadie, ni siquiera sus amigos más cercanos, sospecha las razones profundas de su obsesión.
¿Qué conecta los asesinatos de Jorge Eliécer Gaitán, cuya muerte partió en dos la historia de Colombia, y de John F. Kennedy? ¿De qué forma puede un crimen ocurrido en 1914, el del senador liberal colombiano Rafael Uribe Uribe, marcar la vida de un hombre en el siglo XXI? Para Carballo todo está conectado, y las coincidencias no existen. Tras un encuentro fortuito con este hombre misterioso, el escritor Juan Gabriel Vásquez se ve obligado a internarse en los secretos de una vida ajena, al tiempo que se enfrenta a los momentos más oscuros del pasado colombiano.
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