Jarhat Pacheco nació en 1992 en el Cesar, una región colombiana con vocación costeña a pesar de no tener realmente salida al mar. A la temprana edad de 15 años escribió su primer poema, el cual fue publicado en el periódico escolar; dicho acontecimiento fue tan significativo en su vida que, desde entonces, quiso ser escritora.
La joven estudió Administración hotelera y por años combinó su trabajo en áreas administrativas con su pasión por los libros y la escritura, hsta que en julio del 2014, a sus recién cumplidos 22 años, y empujada por la necesidad de desahogo, abrió una página en Facebook para publicar de forma anónima sus escritos.
El éxito de esta fue tal que, en menos de un año, llegó a los 10.000 seguidores; para celebrar el logro, decidió mostrar su imagen por primera vez, para sorpresa de sus lectores, quienes la creían mayor; a partir de ese momento, su crecimiento ante el publico juvenil y adulto fue en incremento.
Un día de mayo del 2018 fue despedida de la empresa donde trabajaba por “recorte de personal” y, tras un año difícil emocional y económicamente, en 2019 decidió arriesgarse con su sueño de las letras, dejó de lado su búsqueda de empleo formal para emprender un camino dedicado solo a su escritura y a las redes sociales.
Es así como en la actualidad se dedica cien por ciento a su trabajo en las plataformas digitales, como creadora de contenido. Pacheco ha autopublicado los libros “Te amo, y no es metáfora” y “Mi mundo no se rompió”, ademáw, ya cuenta con una publicación con la editorial Planeta que se titula “La guerra que aposté en mi contra”.
Escribir y publicar sus textos en el mundo de la web es parte de su cotidianidad, pero Jarhat también se ha tomado como objetivo personal contar historias anónimas de sus seguidoras, dándole voz a las mujeres con dolorosos testimonios que no se atreven a denunciar, relacionados con situaciones de maltrato, abusos, violaciones e infidelidades, con los cuales muchas mujeres se sienten identificadas.
Ante la pregunta reiterada de cómo comenzar a leer poesía, Pacheco con su amplio conocimiento, indicó algunos tips:
— ¿Cuál es el primer ‘tip’ que tiene que saber alguien que quiera empezar a leer poesía?
— Jarhat Pacheco: Saber y entender que la poesía no es exclusiva, que no es un autor reconocido o famoso, ni un libro en específico. Que poesía es algo mucho más profundo y extenso, que hay muchas posibilidades, muchas maneras de sentirla. Puedes leerla en el autor que publica sus poemas en redes sociales, y está bien, y también en el escritor reconocido que ha publicado muchos libros. No es sentirte forzado o forzada a leer clásicos porque esa es la verdadera poesía ,como muchos dicen. La verdadera poesía es la que te estremece y te conmociona y te hace remover sentimientos y emociones, sin importar de dónde venga. Así que el tip es, lee lo que te haga sentir.
— Mencione tres claves que cree podrían ayudar a crear el hábito de la lectura en aquellos que no son lectores:
1. Leer lo que te guste, que te haga sentir algo en tu cabeza y en tu corazón.
2. Probar diferentes tipos de textos y de géneros. Depende de lo que te guste, puedes leer ensayos, cuentos cortos, novelas, poemarios, esto por dar un ejemplo; es decir, no rendirte al primer intento, y recordar que está bien si no te gusta algo que todos o casi todos aman.
3. No preocuparte por la cantidad que lees, sino por sentir y entender lo que lees. Algunas personas leen muy rápido y muchos libros, y está bien, pero otras personas tienen otros tipos de tiempos y leen menos libros, y está bien. No te compares con el ritmo lector de alguien más. Puedes inspirarte, pero no darte duro si no lo haces como esa persona.
— ¿Cuál es el poeta o poemarío imperdible?
— Poetas imperdibles, muchos y muchas, pero mi favorita siempre será Alejandra Pizarnik y su “Poesía completa”. También “Diarios”, es un libro estremecedor.
— ¿Por qué leer y escribir poesía?
— Comencé a escribir poesía sin saber que lo que escribía era poesía, solo tenía la necesidad de sacar fuera tanta emoción confusa y dolorosa, entonces pensando en mi experiencia personal, diría que escribimos poesía porque nos urge entendernos y lo intentamos por medio de la palabra escrita. A veces funciona, a veces no, pero así es la poesía. Y la leemos porque nunca es suficiente poesía, no hay manera de llenarnos por completo, siempre hay un poema, o un verso que no sabíamos que necesitábamos, hasta leerlo. Porque una vez que abres la puerta, no vuelves a cerrarla.