En noviembre de 2022, el antropólogo y escritor mexicano Roger Bartra alcanzó los 80 años y el aniversario coincidió con la presencia en librerías de su más reciente libro, una autobiografía intelectual en la que se da a la tarea de examinar lo que él denominó como un nido de tres hilos que se extienden durante toda su vida intelectual y se mezclan en lo más profundo de su conciencia.
Son alrededor de 400 páginas en las que el autor tira de estos tres hilos y explica a los lectores que tienen que ver con tres puntos principales: la obsesión por la verdad, la permanente sensación de ser extranjero y la constante inclinación por la rebeldía.
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Estos tres puntos, señala, dominan su trabajo y, por ende, sus ideas, a veces de manera estimulante y otras de forma esclavizadora, lo que hace que se sienta, en más de una ocasión, como un extraño enclavado en una sociedad que lo considera ajeno a ella y ha intentado, sin embargo, controlarlo y domesticarlo, manteniéndolo preso de verdades dogmáticas, en una cárcel de la identidad.
Cuando los hilos se desatan y el nudo se extingue, dice Bartra que se siente liberado e impulsado a la búsqueda de las que él ha denominado como “verdades frescas y renovadoras”. Su pensamiento intelectual se ve alentado, estimulado al soltar las ataduras de las identidades fijas.
“(...) Lo que hoy me impresiona es que esa obsesión por la verdad ha tenido en mí repercusiones muy contradictorias. Ha sido al mismo tiempo un lastre y un estímulo para la reflexión. Fue un lastre cuando se apoderaron de mí verdades dogmáticas que me dificultaron la expresión libre de ideas. Pero el interés por desentrañar verdades no evidentes u ocultas espoleó mi trabajo de investigación y mis reflexiones antropológicas o sociológicas”, escribe el mexicano.
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Reunidas bajo el título de “Las mutaciones”, estas memorias intelectuales que ha escrito Roger Bartra se suman a su ya nutrida obra, la complementan y la explican. Una obra que lo ha posicionado como uno de los autores académicos e intelectuales más prolíficos de México. Entre sus trabajos más destacados se encuentran “Cerebro y libertad”, “El salvaje espejo” y “Oficio mexicano”, entre otros títulos.
Nacido en Ciudad de México, hijo de una pareja de literatos catalanes exiliados, Bartra egresó de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y ha vivido en ciudades como Barcelona, París, o Moscú.
“Las mutaciones” es, pues, una puerta de entrada al pensamiento de Roger Bartra, la antesala para la lectura de su obra completa, la cual ha estado dedicada al estudio de las especies mutantes, aquellas que se resisten al cambio a lo largo de los años.
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El mexicano ha estudiado este fenómeno a partir de diversos enfoques, partiendo de la antropología como materia central de análisis, y se ha fijado con especial atención en la melancolía presente en los médicos del Siglo de Oro y en los filósofos de la modernidad.
Respecto al proceso de escritura de “Las mutaciones”, en previas entrevistas, Bartra ha señalado que comenzó a trabajar sus memorias siete u ocho antes de su publicación, sin saber realmente que se trataba de un documento de estas características, sin tener claro cuál era la senda que recorría. “Fue una exploración de mi pasado intelectual. Tiene algunos elementos de carácter personal, pero es, ante todo, una biografía intelectual”, comentó el autor.
A lo largo de su vida, que no ha sido corta, destaca Bartra que ha tenido diversas metamorfosis, algo que no es usual en el mundo académico, porque normalmente, quienes están en este entorno permanecen en un mismo nicho, especializándose en un tema, perfeccionando su conocimiento al respecto. “Me considero por ello un académico, investigador, antropólogo, científico, pero también un ensayista. Los ensayistas suelen dar saltos y mutaciones con mayor frecuencia, están menos atados a los cánones tradicionales, por lo que es libre de abrir nuevos caminos, abordar nuevas ideas, internarse en territorios extraños, diferentes en los cuales ha crecido y se ha formado”, dijo.
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