Jorge Edwards nació en Santiago de Chile en 1931, como hijo de Sergio Edwards Irarrázabal y Carmen Valdés Lira, y el menor de cuatro hermanos, los Edwards Valdés.
Es uno de los escritores más relevantes de la literatura chilena y la lengua española durante el siglo XX. En vida, su trabajo como periodista, crítico literario, y novelista, le fue reconocido con diversos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de Literatura de su país en 1994 y el Premio Cervantes en 1999.
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Edwards fue también diplomático y recibió la nacionalidad española en 2010. Fue un autor bastante prolífico. Era columnista en diarios de muchos países y escribió desde cuento, novela, ensayo y crónica, hasta memorias. Entre sus títulos más destacados se pueden mencionar “El peso de la noche”, “Persona non grata” o “El museo de cera”,
Tras el golpe de Estado en Chile se exilió en Barcelona, donde colaboró como asesor en Seix Barral y dirigió la editorial Difusora Internacional. Entre 1994 y 1997 fue embajador ante la Unesco en París, ciudad a la que regresaría luego como embajador del gobierno de Sebastián Piñera en 2010.
El autor falleció en marzo de 2023, a la edad de 91 años, de camino a su residencia de Madrid. “Fue básicamente una diabetes que se le fue avanzando y le produjo un estado de salud que hubo que internarlo”, informó su hijo, desde Santiago de Chile.
Con el ánimo de recordar su obra y celebrar su legado, a continuación recomendamos tres títulos que quizá no todos los lectores tienen en su radar. A lo mejor, con alguno de estos, la ocasión de apreciar de nuevo su importancia se convierta, ya no en una opción, sino en una necesidad.
Adiós, poeta...
La entrañable relación de amistad entre Jorge Edwards y Pablo Neruda es el fundamento de este libro, que el autor definió como “unas memorias muy personales”. Páginas en las que la vida cotidiana se mezcla con el pensamiento intelectual, y la anécdota biográfica se cruza con los cimientos de la obra literaria.
Neruda, figura emblemática tanto de su generación como de las que siguieron, se revela aquí desde una arista singular y personalísima, que rehúye el lugar común y los mitos para adentrarse en los matices más íntimos de su vida, su pensamiento político, sus amores y su rol de amigo de los intelectuales y artistas más renombrados de Chile y Europa.
Fuente: Penguin Libros.
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El inútil de la familia
En estas páginas, los lectores asistirán a un desfile extraordinario de personajes, una corte que en muchos momentos se transforma en corte de los milagros, una caja de sorpresas, que nos lleva a mundos extremos, contrapuestos, y nos hace asistir desde adentro a un destino fuera de lo común, hermoso, pero lleno de riesgos y, en definitiva, trágico.
El tema de esta novela es una historia familiar y un drama literario y humano. Cuando Jorge Edwards comenzó a escribir, en plena adolescencia, en un mundo que estaba muy lejos de destinarlo a la literatura, se encontró con un pariente cercano que nadie nombraba, un fantasma, un marginal, un maldito de su época, Joaquín Edwards Bello. Había obtenido el Premio Nacional de Literatura en 1943, pero su vida accidentada, aventurera, de jugador empedernido, su inconformismo, su abierta y, en aquellos años, escandalosa rebeldía social, ya lo habían convertido en una leyenda viviente.
El sobrino siguió con fascinación, con pasión, con asombro, la historia del primo hermano de su padre y bisnieto de Andrés Bello, el gran fundador de las instituciones republicanas. Joaquín, el tío Joaquín, había conocido los palacetes de América y Europa, pero pronto descendió al fondo de la noche: a las callejuelas y tabernas de mala muerte, a los prostíbulos, a los garitos clandestinos. Vivió una vida accidentada entre Madrid, París, Valparaíso y Santiago. El inútil de la familia es una ficción que parte siempre de la memoria, pública o privada, y que nos pasea sin concesiones, con incesante humor, desde las postrimerías modernistas del siglo XIX hasta estos primeros y endiablados años del XXI.
Fuente: Penguin Libros.
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El descubrimiento de la pintura
Jorge Rengifo Mira, Rengifonfo o Fonfo, para los más cercanos, trabaja vendiendo artículos de cerrajería en la Sociedad Comercial Saavedra Balfour, aunque su gran pasión es la pintura. Es un artista de fin de semana: los domingos suele viajar en micro con su caja de pinturas y su atril a cuestas hasta los faldeos cordilleranos de Santiago para solazarse y retratar el paisaje. Pero su singularidad es incomprendida, y su familia y amigos más bien lo ignoran o se ríen a sus espaldas.
El descubrimiento de la pintura retrata la vida de un personaje sensible al arte en un Chile cargado de prejuicios. Una novela inteligente, de dulce ironía y hasta catártica cuando el destino de Rengifo da una sorpresiva vuelta de tuerca.
Fuente: Penguin Libros.
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