Nicolás Valdés es el personaje principal de esta historia. Hace unos años que se alejó de su pueblo natal, en la sierra madrileña, dejando tras de sí un pasado misterioso. En todo el tiempo que ha transcurrido desde entonces, decidió convertirse en inspector de policía y ahora es, sino el mejor, quizá sí uno de los más prestigiosos del país. Ha conocido, como pocos, la oscuridad que yace en las mentes de los psicópatas más tenebrosos.
Un violento asesinato lo obligará a regresar a la tierra que abandonó y enfrentarse con aquello que quiso dejar atrás. El lugar está repleto de leyendas, algunas llevan demasiado tiempo rondando, y Valdés sabe que tras ellas hay más de una verdad.
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Mientras se adentra en ellas y va descifrando lo que se halla alrededor de estos horribles crímenes, Valdés tendrá que resistirse a las órdenes de las autoridades locales, saltar por encima de ellas e intentar dar por sí mismo con las respuestas. Los habitantes del lugar insisten en que todo tiene que ver con una criatura asesina que aparece cada cuarenta años a hacer de las suyas, el quebrantahuesos, y esta vez parece que no parará hasta acabar con todo.
Valdés deberá, entonces, darle caza a la criatura, descubrir si se trata de algo real o tan solo de una leyenda. De lo que está seguro es de que algo aterrador se refugia en la oscuridad.
Esta es la trama de la más reciente novela del escritor Blas Ruiz Grau, nacido en Alicante, que lleva ya varios años demostrando que es una de las voces más destacadas del thriller en España. Su primera obra apareció, vía de autopublicación, en 2012, y le supuso un inmediato éxito, lo que le permitió gestar sus próximas tres novelas: “La profecía de los pecadores”, “Kryptos” y “Siete días de marzo”.
La primera trilogía apareció bajo el título de ‘No’: “No mentirás”, “No robarás”, “No morirás”, que cautivó a miles de lectores y lo ubicó en el primer plano.
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En esta vibrante nueva novela, “El Quebrantahuesos”, Ruiz Grau recupera a uno de sus personajes más queridos entre los lectores, el inspector Nicolás Valdés, y lo sitúa en esta historia trepidante que explora los miedos más profundos de los habitantes de una pequeña población de la capital española, miedos que obedecen todos a una pregunta que se formula en silencio desde hace mucho: ¿Y si la criatura es, en realidad, alguna de estas personas?
“Por mucho que aquello fuera un gesto inocente y, por otro lado, inevitable dada la situación, era tal su obsesión por tenerlo todo controlado que le molestaba sobremanera esa simple torcedura de boca. De todos modos, y en previsión de que pudiera sucederle, también había estado cavilando acerca de que en el fondo no era tan grave que en algún momento pecara de ser humano. Pero si lograba no soltar amarras, mucho mejor, por muy permisible que fuera ese pequeño gesto. Además, tener unas líneas rojas bien definidas en su cerebro ayudaba bastante a no perder la perspectiva. Tanto tiempo pensando sobre qué hacer y cómo hacerlo ayudó mucho a saber lo que quería: calmarse, arrancarse el ansia de su interior, dejar de sentir eso que le comía por dentro. Nada más. No matar por matar. Él no mataba por matar” - (Fragmento - “El Quebrantahuesos”, de Blas Ruiz Grau).
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En pasadas entrevistas, el escritor español ha revelado que el thriller es el género que más disfruta y no planea migrar a algún otro. Considera que sus lecturas lo han llevado a contar esta clase de historias y el hecho de tener presente que todo es cuestión de constancia lo ha llevado a no perder de vista que el peor error sería detener la maquinaria.
Este nuevo libro suyo entra por los ojos y se queda alojado en el medio del cerebro, allí donde reposa todo lo que nos coloca nerviosos. Una pieza de calibre 38 es “El Quebrantahuesos”, y a disposición de los lectores queda para los años venideros.
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