Precedida por una ardua documentación histórica, la escritora y periodista chilena Patricia Stambuk se ha aventurado a reconstruir algunas historias desconocidas en el marco del golpe de Estado de 1973 en su país. Su trabajo fue condensado en las páginas de El farero del fin del mundo (Catalonia), un texto a lo largo del cual desfilan una serie de personajes y hechos ocurridos en el estrecho de Magallanes (Chile) durante aquella época de conflicto.
Para ello reconstruye la historia de José Raúl Rodríguez, un farero que realiza sus labores en el estrecho de Magallanes y en la región de Valparaíso; una historia que recupera a partir de archivos y documentos, pero también gracias a una serie de entrevistas.
“Es un testimonio de la experiencia personal de un hombre aislado en un rincón del mundo, que enfrenta en cada salida de un faro al otro el cambio radical en la convivencia interna de su institución. Ya no era la que había conocido hasta entonces. Existía un control político que propiciaba las delaciones, y como José provenía de una familia de izquierda, su rechazo a esos cambios era inevitable”, dijo Patricia Stambuk en entrevista con La Tercera.
En El farero del fin del mundo, la escritora vierte toda su experiencia como periodista y narradora, para atrapar al lector dentro del mundo de los fareros, al tiempo que lis guía por los escenarios y particulares vidas de quienes realizan esta actividad. Desde el primer instante, Stambuk se encarga de presentar el relato a través de la primera persona y los ojos de su protagonista.
Rodríguez se encarga de relatar su periplo de vida como farero, desde 1961, en el esplendor de sus años de actividad y hasta que se jubiló en el año de 1985. En las páginas la escritora chilena logra despertar un interés por los parajes naturales a través de las particularidades y el ambiente de vida de un farero.
La escritora plasma en esta novela no solo la historia del farero, sino también deja rastro de la pasión y el alma que este hombre ha entregado al oficio. Pero el testimonio de Rodríguez como protagonista le da oportunidad a Stambuk de reconstruir y dimensionar la dura y solitaria vida que llevaban esos vigilantes al tiempo que transcurría el devenir político chileno.
“Se aproximaba la conmemoración de los 500 años de la travesía de Hernando de Magallanes por el canal bioceánico austral y me hablaron de José Rodríguez por su relación con el estrecho, como farero; pero entramos en cuarentena y se me presentaron muchas actividades relacionadas con la conmemoración, así que tuve que postergar el proyecto. Años después su yerno norteamericano me insistió en que lo conociera y bastó una primera conversación con don José, por zoom, para aquilatar su experiencia, su memoria y sus habilidades narrativas”, Patricia Stambuk.
La escritora se ha declarado como una interesada en los pueblos originarios de Chile. Tras algunos relatos de las visitas de los indígenas de kawésqar al faro y otros de los navegantes chilotes, fue como le surgió la necesidad de escribir de estos hombres perdidos en pleno siglo XX. En la novela, la autora atraviesa algunos de los episodios chilenos más significativos desde la dimensión de José como suboficial de la Armada a cargo del faro del Estrecho de Magallanes.
Patricia Stambuk cuenta con una gran lista de publicaciones, gracias ca esto se les ha facilitado el acceso a los relatos inéditos de culturas como la yagán o la rapanui. Rosa Yagán, lakutaia le kipa, es considerada su obra maestra. El 2022 la autora asumió el cargo de vicedirectora de la Academia Chilena de la Lengua. También es fundadora de Centro de Estudios del Estrecho de Magallanes.
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