James Bond, Roald Dahl y los maestros en el arte de ofenderse

¿Qué hay detrás del intento de editar a Roadl Dahl y hacer más “correcto” a James Bond? Algunos ejemplos históricos muestran qué resulta de esto.

Guardar
James Bond y Roald Dahl. Incorrectos.
James Bond y Roald Dahl. Incorrectos.

La Santa Inquisición, que sólo lo era de nombre, no tenía ejército, policía ni poder de fuego, su única arma era el púlpito. Desde allí el oficiante lanzaba sus anatemas sobre quien hubiera osado contradecir de hecho o de palabra a la Iglesia católica Apostólica y Romana.

Cuando esto sucedía, el sujeto en cuestión era “desterrado de Dios”, la condena era ser apartado, cortado como se amputa un miembro, de la comunidad de creyentes que, obrando como turbamulta, sea encargaba de llevar a los reos ante los tribunales de la Inquisición y a las mazmorras donde se los atormentaba hasta que entraban en razón de fe o se alimentaba con ellos la hoguera. De lo que se trataba era de censurar, cerrarle la boca o secarle el tintero a todo aquel que pusiera en duda las praxis, la fe, los misterios de dios, la autoridad de la iglesia, en otras palabras, reprimir los delitos de opinión.

Todos los gobiernos tiránicos, y no pocas democracias con rasgos autoritarios se sumaron con mayor o menor entusiasmo a esta práctica purificadora imponiéndola con variada violencia. Las democracias occidentales, impulsadas por los vientos neoliberales se volvieron centrífugas y expulsan de su seno todo lo que resulte muy costoso económicamente, como el gasto social ahora a cargo de las oenegés donde se desgrava la caridad, o políticamente, como la censura, ahora en manos de entusiastas grupos que han hecho una maestría en el arte de ofenderse.

Son los campeones de lo “Políticamente Correcto”, celosos defensores de supuestos derechos incluso antes de que sean vulnerados.

El riesgo de ofender a alguien siempre se corre cuando ejercemos la libertad de opinión. Si se dice o publica algo que pueda remotamente interpretarse como que menoscaba la identidad sexual, las creencias, el género o a cualquier colectivo que alguien por alguna razón considere vulnerable, se alzará contra él, ella o elle, esta nueva turbamulta de bienpensantes que lo, la o le cubrirán con los mas abyectos insultos para in-extremis ser bloqueado sin miramientos o incluso expulsado de las redes sociales que son los templos donde hoy se congregan las buenas gentes, los justos y los puros de corazón.

El pensador Umberto Eco. (Getty Images)
El pensador Umberto Eco. (Getty Images)

Umberto Eco los caracterizó con su conocida certeza cuando dijo: “Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas”.

Lo grave de esto es que no pocas entidades responden con medidas concretas al temor que les inspira un posible anatema internético y proponen, por ejemplo, editar las aventuras de James Bond, novelas de puro entretenimiento que no suponen el menor peligro para la integridad física o moral de nadie, o las de Roald Dahl, para quitarles toda carga potencialmente ofensiva.

Esto recuerda a la década infame, cuando la Iglesia se pronunció en contra de las letras de tango, los censores de la dictadura del general Edelmiro Farrell produjeron un manual para regular las expresiones radiofónicas. Así, bajo la amenaza de multas y clausuras, y en defensa de la pureza del idioma, El bulín de la calle Ayacucho pasó a titularse Mi cuartito feliz; El ciruja se convirtió en El recolector; Yira Yira se llamó Camina camina y Qué vachaché devino Qué vamos a hacerle entre otra infinidad de disparates. Algún tanguero comentó que la calle Guardia Vieja debería renombrarse como Cuidado Mamá.

En algún momento, en Brasil, se produjo también una movida de los burócratas con la intención de preservar los derechos de los negros. Quisieron imponer que se los llamara “persona afrodescenciente”. El músico Edu Lobo los desafió a que encajaran en la rima del estribillo de su tema “Upa Neguinho” (upa negrito) por el más correcto “upa persona pequeña afrodescendiente”.

Ejemplos de burradas como estas hay miles. De esta misma calaña son los censores actuales que patrullan las redes en busca de réprobos, tan temidos como aquellos de la Inquisición o los esbirros de la tiranía. Los censores se ensañan particularmente con los artistas pero el verdadero blanco es la libertad, particularmente, la de expresión.

* Ernesto Mallo es un escritor argentino que vive en España. Es autor de novelas como “El hilo de sangre” y “La ciudad de la furia”.

Seguir leyendo

Guardar

Últimas Noticias

Otro Álvaro Pombo, un país que ardía: el último libro del ganador del Premio Cervantes cuenta recuerdos de la Guerra Civil Española

El personaje principal de “Santander, 1936″, es el tío del escritor, que en ese entonces acababa de volver de Francia. Agitación política y sus consecuencias
Otro Álvaro Pombo, un país que ardía: el último libro del ganador del Premio Cervantes cuenta recuerdos de la Guerra Civil Española

“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en Estados Unidos más de un año antes del atentado a Trump

El autor contando que su abuela mató a su abuelo de un tiro. Pero el libro, que tiene menos de cien páginas, va mucho más profundo. Allí el autor, que murió en mayo, dice que los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que los ciudadanos de otros países ricos
“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en Estados Unidos más de un año antes del atentado a Trump

Moisés Naim: “Hoy la democracia está bajo ataque a nivel mundial, es una forma de gobierno en peligro de extinción”

El columnista venezolano, uno de los más leídos en castellano, publica un nuevo libro, “Lo que nos está pasando”. Habló con Infobae sobre sus temas principales: las nuevas estrategias dictatoriales, el rematch electoral entre Joe Biden y Donald Trump, el combo del populismo, la polarización y la posverdad y la sensación generalizada de vivir un periodo de crisis histórica
Moisés Naim: “Hoy la democracia está bajo ataque a nivel mundial, es una forma de gobierno en peligro de extinción”

Así son los jóvenes escritores de Lisboa que llegarán a Buenos Aires: fútbol, diversidad y mestizaje

Yara Nakahanda Monteiro, Bruno Vieira Amaral y Afonso Reis Cabral estarán en la Feria del Libro porteña. Aquí comparten expectativas sobre su encuentro con autores y editores argentinos
Así son los jóvenes escritores de Lisboa que llegarán a Buenos Aires: fútbol, diversidad y mestizaje

De Lisboa a Buenos Aires: Lídia Jorge invita a las nuevas escritoras a mirar al pasado para ver el futuro

La aclamada escritora portuguesa, que estará en la Feria del Libro, reflexiona sobre el papel de la literatura en la denuncia del machismo y la represión, destacando similitudes y diferencias entre continentes
De Lisboa a Buenos Aires: Lídia Jorge invita a las nuevas escritoras a mirar al pasado para ver el futuro