La escritora Emma Sepúlveda recién ha publicado su nuevo título, “Cuando mi cuerpo dejó de ser casa”, un texto compuesto de memorias imaginadas de lo que sería la existencia de una mujer dentro de la Colonia Dignidad (Chile). Un relato en el que exponen las torturas, vejaciones y desapariciones que toman relevancia en la voz de Ilse, su protagonista, quien entra al relato como una joven y vive todo el progreso del lugar que habita, y lo narra en un pequeño diario.
El relato transporta al lector al año de 1961, cuando el predicador Paul Schäfer comienza a crear Colonia Dignidad, una comuna en la región de Malule (Chile), un sitio del que pocos podrán escapar, un lugar, donde miles de personas se encontrarían de frente con la muerte entre torturas. Sepúlveda reconstruye en este relato todo aquello que se mantuvo en silencio por un largo periodo.
“Estas son las memorias que escribió Ilse, mi madre adoptiva, las redactó en alemán y yo hice la traducción al español. Traté de mantener su palabra simple, de mujer niña e inocente, a la que solo le permitieron recibir cuatro años de educación básica en las décadas que vivió prisionera de la secta. Ilse luchó hasta los últimos meses de su vida para que se hiciera justicia. Para que algún día se cerraran los portones de Colonia Dignidad” Emma Sepúlveda.
Emma Sepúlveda nació en Argentina y se afincó en Valencia, en este texto relata las memorias de lo que podría haber vivido una mujer en estos campos. “Cuando mi cuerpo dejó de ser tu casa” presenta una narración dolorosa y fulminante para el corazón, gracias a algunos de los testimonios que ella misma recopiló de cartas, relatos contados en juicios y las torturas detalladas a manos de Schäfer.
En poco más de 250 páginas, la escritora argentina relata el paso de Ilse por ese macabro lugar donde niños, mujeres y hombres, alemanes, chilenos y personas de muchas otras nacionalidades, fueron martirizados por Schäfer y los jerarcas de la secta instaurada en una de las regiones de la periferia de Santiago de Chile. Con esta publicación busca no solo darle voz a Ilse, sino a las memorias de la indignación y las personas que ahí encontraron un trágico final.
A principios de los 60, Paul Schäfer, quién ha pasado a la historia como el tío Paul, era un sacerdote integrista alemán, con una visión muy particular de la religión. Aquel hombre decidió crear una sociedad perfecta, en la que la gente viviera de acuerdo únicamente con una Biblia escrita por él y se asegurara la salvación eterna; su comuna religiosa se erigió en una zona próxima a Parral, una pequeña ciudad en el centro de Chile, desde ahí creó todo un Estado con cárcel, tierras de labranza y hasta hospitales.
“Al llegar, a los niños se le enseñaba que su verdadero padre era el tío Paul, y que no tenían padres, que no tenían hermanos y que debían hacer todo lo que el fundador decía si no querían acabar en el infierno. El sexo estaba totalmente prohibido para todos, menos para él, que elegía a los niños con los que quería acostarse cada noche. Más adelante, permitió a sus lugartenientes que violaran a las mujeres” Emma Sepúlveda.
Esta no es la primera vez que Sepúlveda escribe un relato que contenga a la justicia como principal motivación, de hecho, es autora de más de 30 libros en los que aborda temas históricos como ficciones para defender las voces latinas que se han apagado. En “70 días de noche” relató el rescate de los 33 mineros den Chile, y con “We Chile” denunció el gobierno Pinochet.
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